Leyes secundarias en materia energética evidencian un marco jurídico que cimienta la explotación de los hidrocarburos con condiciones claras de ventaja para las trasnacionales petroleras, sin mecanismos que las limiten, aseguró el senador Benjamín Robles Montoya.
“Hoy, se consuma la implementación de una serie de reglas definidas y destinadas a otorgarles todas las prescripciones que los faculten para que hagan, esas empresas trasnacionales, lo que mejor les parezca”, resaltó el legislador por Oaxaca.
Al fundamentar en contra de la primera minuta fiscal en materia energética enviada por Diputados, Benjamín Robles apuntó que en la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos y en la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo sólo son una serie de disposiciones encaminadas a llevar a cabo una captura de recursos fiscales sin integrar mecanismos que garanticen la seguridad de los ingresos energéticos.
Sostuvo que lo que estas disposiciones ofrecen a las mexicanas y a los mexicanos es un escenario a mediano plazo en donde Petróleos Mexicanos estará asociado por completo con las grandes trasnacionales y sus actividades propias y autónomas serán reducidas de manera gradual con la desaparición de Pemex.
Afirmó que la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos concreta la supeditación del sector energético a la Secretaría de Hacienda, ya que estará facultada para controlar todo el proceso fiscal y el económico de las asignaciones de Pemex y de los contratos con los nuevos participantes en el mercado energético.
“Es un esquema en el que también la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo no encuentra, porque simple y sencillamente no existen aspectos que certifiquen la justa distribución y redistribución de la riqueza”, mencionó.
Finalmente, dijo que el marco jurídico que se va a probar excluye a grandes segmentos de la población mexicana, “la ausencia del espíritu social y el ánimo depredador de esta reforma solo ahondará la brecha de desigualdad en nuestro país”, concluyó.
