Los senadores del PRD, Luis Sánchez Jiménez y Zoé Robledo, reconocieron que la desindexación del salario mínimo es un buen paso para recuperar el valor real del ingreso de los trabajadores mexicanos y pensar en una ruta para aumentarlo, sin embargo es necesario generar más cambios para atacar la desigualdad que padece el país.
En el marco del debate sobre la desvinculación del salario mínimo, el senador Luis Sánchez Jiménez consideró que esta medida es parte de la respuesta al reclamo ciudadano de recuperar el poder adquisitivo de los salarios en general y así combatir la pobreza de los trabajadores formales.
Lamentó que en poco más de tres décadas, el salario mínimo ha perdido el 75 por ciento del poder adquisitivo y alrededor del 14 por ciento de los trabajadores formales, es decir, casi 7 millones de personas, tienen ese ingreso en México.
Afirmó que de acuerdo con la Constitución, el salario mínimo debería ser cuando menos de 171 pesos diarios, 21.5 pesos la hora, para satisfacer las necesidades de una familia, pero actualmente el salario mínimo, no sólo está muy debajo de esa cifra, sino incluso por debajo de la línea de pobreza alimentaria.
“La idea debiera ser que entre el 2016 y el 2018 el salario mínimo recuperara su poder adquisitivo real”, dijo.
El vicepresidente del Senado de la República celebró que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, haya tomado la iniciativa de proponer la desvinculación del salario de un conjunto de pagos administrativos.
Por otro lado, el senador Zoé Robledo puso como ejemplo de los efectos de la desindexación del salario mínimo cuando en el Distrito Federal, la Asamblea Legislativa en 2014 desvinculó del salario mínimo el cobro multas recargos, cobros y derechos de salud y eso no ha implicado un aumento en la inflación.
El senador por Chiapas destacó que el tema en cuestión supera el asunto de la concentración del ingreso y el asunto del salario mínimo; tiene que ver con cómo la desindexación del salario mínimo es un primer paso para combatir de verdad la desigualdad.
Advirtió que la situación en nuestro país es que el factor capital cada vez ocupa más del ingreso total nacional mientras que hay una caída de la aportación del factor trabajo.
“No solamente se trata de la capacidad de consumo del salario, se trata también de por qué si México ha tenido momentos de crecimiento económico, este crecimiento no ha significado la disminución de la brecha de la desigualdad”, sostuvo.
Zoé Robledo exhortó a los senadores a pensar en la desindexación del salario como una ruta hacia su incremento y entrar al círculo virtuoso en el cual se incremente la productividad, haya más dinero en los bolcillos de los consumidores y la economía crezca.
Consideró que después de esta medida, lo siguiente debe ser establecer un sistema impositivo progresivo, eliminar los privilegios fiscales, perseguir la corrupción y utilizar el gasto público como una verdadera herramienta distributiva.
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