Lamentable que en materia educativa los temas sustantivos sigan pendientes para la autoridad


  • El fortalecimiento de la educación pública en México es la clave para enfrentar los problemas de seguridad y de productividad.
  • El ataque contra los normalistas de Ayotzinapa fue también un ataque contra la educación pública y popular en México.

 

Intervención en tribuna del senador Raúl Morón Orozco, del grupo Parlamentario del PRD, para fijar posicionamiento durante la comparecencia del Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, en el marco de  de la Glosa del Tercer Informe de Gobierno en materia de Política Social.

 

Raúl Morón Orozco (RMO). Con su permiso señor Presidente.

 

Bienvenido señor Secretario de Educación, Maestro Aurelio Nuño Mayer.

 

Agradezco la disposición que muestra el día de hoy el Secretario de Educación, para comparecer ante este Pleno Legislativo y dar las respuestas que el pueblo de México está esperando, porque es evidente que esas respuestas no están en el Tercer Informe de Gobierno del Presidente de la República.

 

El Presidente ha repetido hasta el cansancio que, en materia de educación pública, la reforma educativa y, en especial, la evaluación del desempeño docente, eran los instrumentos más importantes para apoyar a los maestros, para mejorar los magros resultados del sistema educativo nacional.

 

No obstante, el Informe carece en absoluto de indicadores cualitativos que permitan medir el grado de impacto que la evaluación de los docentes ha generado en relación con la calidad educativa, con la profesionalización docente, con el mejoramiento del proceso educativo y, en general, con el funcionamiento, organización y administración del sistema educativo nacional.

 

Por el contrario, desde un enfoque meramente cuantitativo, el Tercer Informe Presidencial se ha limitado a señalar que con la aplicación de la reforma educativa son muchos los maestros que han participado en concursos de ingreso y de promoción a cargos de dirección, supervisión y asesoría técnica.

 

En el Informe presentado se omite señalar los aspectos que para nosotros resultan más relevantes, como el alcance y resultados de los Foros Nacional y Regionales y las acciones implementadas para la construcción de un nuevo modelo educativo o del rediseño de un nuevo modelo educativo.

 

Ha pasado más de un año y no se ha informado de ello al pueblo de México, ni a esta soberanía. Por eso le preguntamos señor Secretario: ¿cuándo tendremos funcionando en plenitud el nuevo modelo educativo que México requiere y demanda? ¿O acaso los Foros solamente fueron una simulación de la obligación constitucional establecida en la reforma educativa y de los reclamos sociales?

 

Es lamentable que, en materia educativa, los temas sustantivos, los que tienen relación directa con aspectos pedagógicos, didácticos y filosóficos de la formación educativa, sigan pendientes para la autoridad.

 

Por el contrario, en un comportamiento abiertamente regresivo y despótico, el gobierno federal continúa promoviendo una evaluación punitiva como el único instrumento de mejoramiento y corrección de la acción docente.

 

En cuanto a la infraestructura educativa, las cifras del Tercer Informe de Gobierno han precisado que, al cierre de 2015, con el Programa Escuelas Dignas se habrán mejorado las instalaciones de 15 mil 800 planteles y como un compromiso de la reforma se habrán incrementado las escuelas de tiempo completo.

 

Esas cifras, sin embargo, contrastan con la gran cantidad de centros educativos en todo el país que carecen de paredes, techos, pisos, sanitarios, agua, drenaje y electricidad, con un alto grado de inseguridad para la comunidad escolar, los que deben ser convertidos también en Escuelas Dignas y de tiempo completo.

 

Sin embargo, esto será imposible porque ustedes mismos se contradicen abiertamente; su gobierno solicitó para 2016 menos recursos para el programa de Escuelas de Tiempo Completo y no aparece ya presupuesto al de Escuelas Dignas.

 

El Tercer Informe enaltece como un logro la entrega de casi un millón de Laptops y tabletas a niños y maestros de 5º y 6º año de primaria, así como la conectividad de más de 48 mil 200 centros escolares y de investigación a internet; a la fecha 10 estados son los beneficiados, nunca se informaron los criterios de selección.

 

Hoy conocemos, derivado del censo educativo, que en los estados donde se está implementando el programa existe un número importante de escuelas que carecen de electricidad o de acceso al internet, dos elementos esenciales para la operación del programa.

 

También hoy es evidente la ausencia de capacitación magisterial en relación con este programa de laptops y tabletas. La falta de consideración de presupuestos complementarios para cubrir los costos variables del programa, la falta de una estrategia para monitorear o evaluar el uso de estas tecnologías en el salón de clase, su posible beneficio para mejorar la calidad educativa y reducir la brecha digital de los niños, resultan carencias alarmantes que se han identificado en este programa, resultado de su evaluación por la Auditoria Superior de la Federación.

 

¿Qué seguridad tenemos, Señor Secretario, de estos supuestos logros que se presentan con relación a este programa y a otros programas? Esto no sólo debe limitarse a la compra y entrega de estos equipos, hay más cosas que atender para garantizar el objetivo, pero esas parecen no importar.

 

Con motivo de este informe, el Titular del Ejecutivo anunció diversas acciones para hacer frente a los grandes desafíos nacionales en lo que resta de su administración. Prometió que su propuesta sería responsable y realista.

 

No obstante, el Tercer Informe remite en su mayor parte a los resultados de la reforma educativa y a su proceso de implementación, nos quieren hacer creer a los mexicanos que de su imposición y puesta en práctica depende la verdadera transformación del sistema educativo.

 

La reforma de la que ustedes nos hablan impulsa un modelo de memorización irreflexiva de conceptos, preocupado por las pruebas, por los indicadores de la evaluación y por las estadísticas, nunca por la construcción efectiva de conocimientos pertinentes para cada ámbito educativo ni, mucho menos, para formar ciudadanos.

 

Esta reforma laboral, y no educativa tiene un propósito muy claro: justificar el despido de miles de maestras y maestros sin responsabilidad para la autoridad y sin posibilidad de defensa.

 

A pesar de la inconformidad manifiesta en los dos últimos años, por la imposición de esta reforma que no logra los consensos necesarios para su adecuada implementación, las respuestas del gobierno no han variado, continúan  limitando, castigando o satanizando las protestas sociales y las expresiones populares de descontento.

 

Los resultados analizados en el documento del Tercer Informe evidencian el fracaso de la acción y función gubernamental en el sector educativo, resaltan las bondades inexistentes de esta reforma que no fue educativa y corroboran el propósito de encubrir su opacidad y deficiencias con el falso discurso de la calidad educativa.

 

Esto, señor secretario, no sólo es faltarle el respeto a los alumnos, a los maestros, a los padres de familia y a los actores del proceso educativo; esto, lo digo con todo respeto pero de manera firme, es burlarse del pueblo de México, al hacerles creer que se está construyendo un camino que no existe, al hacernos pensar que las cosas van a cambiar, cuando no existen evidencias cuantitativas, ni cualitativas que puedan sustentarlo.

 

Señor secretario ¿Cómo pretenden cambiar la realidad educativa del país con un presupuesto financiero deficitario para el año 2016, con la opacidad en el uso de los recursos de varios programas que carecen de información para evaluar su desempeño y que ha sido señalado tanto por la Auditoría Superior de la Federación, como por las organizaciones de la sociedad civil que evalúan dichos programas, con programas con una cobertura de atención limitada sobre todo en los niveles medio superior y superior o con indicadores escolares de deserción, reprobación, absorción y eficiencia terminal, que nos siguen manteniendo en los últimos lugares de los países de la OCDE?

 

¿Qué respuesta tiene a la frustración de millones de adolescentes y jóvenes que no pueden continuar sus estudios, porque el gobierno mexicano les ha dado la espalda? No hay vuelta de hoja, el fortalecimiento de la educación pública en México es la clave para enfrentar los problemas de seguridad y de productividad. Desgraciadamente ustedes no lo han querido ver así. Insisten en llevar a la educación en México a un callejón sin salida.

 

Ahora el Presidente nos promete que el financiamiento para infraestructura educativa saldrá de su cotización en bonos en la Bolsa de Valores, una responsabilidad pública que debe garantizar el Estado en manos de la especulación financiera. Es una salida fácil a un problema histórico, el deficiente estado de las escuelas públicas del país producto de un desvío de recursos o de un gasto mal enfocado que pretenden remediar con recursos frescos que comprometen ingresos futuros del país para gastarlos en tres años.

 

La apuesta es que la crisis del pago de esos bonos, su rendimiento y el mayor déficit de recursos le explote al siguiente gobierno. ¿Lo que importa es el cálculo electoral? ¿Está jugando con el futuro del sistema educativo para obtener una mayor presencia mediática y popularidad con fines electorales? ¿A esos riesgos sobre las falsas respuestas populistas se refiere el señor Presidente?

 

El ataque contra los normalistas de Ayotzinapa fue también un ataque contra la educación pública y popular en México, contra la figura del estudiante normalista de origen campesino e indígena, bilingüe, contra los sectores más castigados en este país y que por su condición adversa se piensa que nadie defenderá y que serán finalmente olvidados los crímenes en su contra.

 

Los crímenes de Iguala, que su gobierno ha tratado de ocultar, manipular y olvidar sin justicia, son parte de la debacle educativa ya agravada, el último escalón de ese neoliberalismo que conjuga eficazmente desaparición forzada y la liquidación de la educación pública.

 

Nos encontramos inmersos en una realidad educativa marcada por las carencias, la exclusión, la falta oportunidades y la inexistencia de equidad educativa. Eso lo sabemos todas y todos los mexicanos.

 

¿Cómo construir un modelo educativo que compita con los mejores sistemas educativos del mundo y, sobre todo, que se encuentre a la altura de las respuestas que necesitamos todas y todos mexicanos ante la situación tan grave que se vive en nuestro país?

 

La educación no ha sido una prioridad para este gobierno. La prioridad de ustedes es esa regresión autoritaria que vivimos a través de la fuerza y del miedo, el sometimiento coactivo de los maestros, la educación como negocio en vías de privatización y la implementación de una reforma administrativa punitiva de la educación.

 

Señor Secretario, queremos  proponerle un gran acuerdo por la Educación.

 

Los senadores y senadoras del Grupo Parlamentario del PRD consideramos que está pendiente una verdadera reforma del sistema educativo nacional,  por eso, lo exhortamos a que deje ya a un lado la simulación y el desinterés por la educación y le ponga fecha al inicio de un debate nacional sobre los grandes temas de una auténtica reforma educativa. No perdamos los próximos tres años.

 

Le exhortamos a que dejen de castigar y emprender acciones represivas en contra de los maestros que luchan por sus derechos y que construyamos, voy terminando, una reforma educativa que modifique el modelo y enfoque pedagógico, que rediseñe las fórmulas del financiamiento de la educación bajo un nuevo pacto federalista y criterios redistributivos, que fortalezca la formación docente y al normalismo y que universalice  todos los programas compensatorios de la educación.

 

Esa es la reforma que necesitamos para transformar de fondo el sistema educativo, señor Secretaris, para hacer de la educación una verdadera palanca del desarrollo y una prioridad de la agenda y política nacional.

 

Esperamos que durante los próximos años, el rumbo en la educación pueda corregirse y que los resultados que se informen, no sólo resulten más satisfactorios, sino particularmente pertinentes para lograr la educación de calidad que todos demandamos porque lo que hoy aquí se ha informado, señor secretario, es solamente un puñado de acciones remediales, transitorias y emergentes, que en nada se diferencian de las que en años anteriores este mismo gobierno nos ha venido informando.

 

Le voy a hacer entrega, señor secretario, de un documento que se llama Le hemos puesto el método, que es construido por especialistas del país y que plantean la forma, el procedimiento con el que puede avanzarse a una real reforma educativa.

 

Muchas gracias por su atención.

 

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