- No hay autonomía política sin libertad financiera por lo que la Ciudad debe controlar su deuda, afirma
Para el senador Mario Delgado Carrillo, la Reforma Política del Distrito Federal debe contar con un Constituyente sin integrantes designados sino que todos deben ser electos de forma directa, además de que se le debe incorporar la figura de referéndum, dotar a las Alcaldías de autonomía y dar autonomía financiera para la contratación de la deuda.
Explicó que la fórmula para integrar el Constituyente debe cambiarse para ciudadanizarla, pues actualmente está conformado por 100 personas, 60 por ciento de ellas son elegidas y 40 por ciento representa a los diversos poderes.
La Asamblea Constituyente, explicó, deberá elegirse especialmente para esa tarea e incorporar a los ciudadanos de todos los sectores de la población.
El senador por el Distrito Federal consideró que la reforma también deberá establecer que el proyecto de Constitución sea sometido a un referéndum para que los habitantes de la capital ratifiquen la primera Constitución.
“Buscamos elaborar una Constitución con una amplia participación ciudadana, más allá de la representación política tradicional, donde cada ciudadano sea coautor y partícipe del documento más importante de la ciudad; queremos que cada ciudadano sea un Constituyente, esto sólo podrá realizarse mediante un referéndum”, dijo el senador Delgado Carrillo.
El también presidente de la Comisión del Distrito Federal del Senado de la República dijo que las alcaldías requieren autonomía, lo que permitirá tener una mejor representación y, lo más importante, mejorar su capacidad para ofrecer servicios de calidad.
Otro punto determinante, dijo, radica en que no hay una verdadera autonomía política sin libertad económica por lo que “renunciar a la responsabilidad de controlar su deuda y su financiamiento es aceptar una autonomía simulada”, pues comentó que los mayores intentos de chantaje político contra la Ciudad de México han venido por este tema.
Al presentar su voto particular durante la discusión de la Reforma Política del Distrito Federal, el senador dijo que no hay razón económica para que la Ciudad no controle su deuda, por lo que es un claro límite a la autonomía.
“El aparente beneficio de tener el aval de la federación en la deuda, palidece ante la enorme desventaja que representa no tener la capacidad de planear la infraestructura de mediano y largo plazo en la Ciudad porque no se controla el financiamiento y esto tiene un impacto directo en la competitividad”, dijo Delgado Carrillo.
Criticó que ahora como Ciudad supuestamente autónoma deberá continuar con el peregrinar de ir a la Cámara de Diputados a buscar su financiamiento.
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