La inversión pública es insuficiente para detonar el crecimiento económico


  • En el paquete económico 2016, el gobierno claudica en el papel de ser promotor de la actividad económica
  • Para aumentar las tasas de crecimiento económico es necesario que se invierta 30% del PIB
  • La gran reforma pendiente es la reforma del gasto público

 

El Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2016 es la claudicación del gobierno en su responsabilidad de la actividad económica, sostuvo el Senador Mario Delgado durante la realización del Foro “Detonar la inversión para el crecimiento”, que se realizó este viernes 18 de septiembre en el Senado de la República.

De acuerdo con el integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, el mayor ajuste que el  gobierno plantea en el Presupuesto para 2016 es en el  gasto en inversión, además, no ajusta  lo suficiente el gasto corriente y no hay un verdadero  esfuerzo en materia de austeridad.

Los Senadores José Francisco Yunes Zorrilla Yunes, Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado, y el Senador Mario Delgado Carrillo, Presidente de la Comisión del Distrito Federal, hablaron de la importancia de fortalecer la inversión para  el crecimiento económico.

En el Foro se habló de los mecanismos actuales y las estrategias para detonar un mayor crecimiento. En su oportunidad José Oriol Bosch Par, Director General de la Bolsa Mexicana de Valores, comentó la importancia de los nuevos proyectos de inversión mediante instrumentos bursátiles en infraestructura educativa, fibras y certificados de participación, aunque también reconoció la necesidad de fortalecer el mercado bursátil mexicano.

Luis Foncerrada Pascal, Director General del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, señaló que ha habido un crecimiento mediocre desde 1982, principalmente por la falta de inversión en capital físico. Añadió que  la falta de crecimiento tiene que ver con la falta deinversión pública, tenemos 35 años de no tener la inversión requerida, hoy es la más baja desde 1946 y  el consumo del gobierno sigue creciendo. Además, la mejor política de inversión es la de generación de empleos.

Por su parte Carlos Noriega Curtis, Presidente Ejecutivo de Amafore, mencionó que el ahorro de los trabajadores busca participar en los sectores más dinámicos de la economía. El problema no es tanto de disponibilidad de recursos, sino la presencia de proyectos productivos. Para 2020, el financiamiento de las Afores alcanzará el 20 por ciento del PIB, por lo cual piden liberar su régimen para invertir con mayor vigor en todos los sectores económicos.

José Luis Chicoma, Director General Laboratorio de Políticas Públicas Ethos, señaló que uno de los problemas en materia de inversión es su calidad y el monto insuficiente que se ha destinado a ese rubro. Añadió que las asociaciones público-privadas (APPs) pueden promoverse para temas de innovación y tecnologías verdes, que detonen un mayor crecimiento económico.

Gustavo Arballo, Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, afirmó que el sector de la construcción es transversal y es la segunda industria en el país. En 2014 el 75 por ciento de la inversión era privada, mientras que en 1993 representaba la mitad. Hay oportunidad de un crecimiento económico del 5 o 6 por ciento, siempre que se privilegie el gasto en inversión sobre el gasto corriente y se combata en serio la corrupción.

Mario Delgado puntualizó que en materia de inversión pública hay una baja productividad de los factores y poco valor agregado. En general la incidencia en el crecimiento económico del gasto público ha sido prácticamente nula. En este sentido, el poder legislativo debe priorizar la gran reforma pendiente que es la reforma del gasto público.

Agregó que en inversión pública para el 2016 el gobierno plantea una reducción en 20 por ciento en comparación con el 2015, afectando principalmente a Petróleos Mexicanos. Por el lado de la inversión privada, ha habido un aumento en la carga fiscal que evidentemente perjudica y desincentiva la inversión.

Manifestó que el gobierno está trasladando su responsabilidad de promotor de la inversión al sector privado mediante los instrumentos de innovación financiera recientemente anunciados, que en realidad no son nuevos pues las APPs surgieron en 2012, los certificados de participación en 2009 y las fibras en 2011, con inversiones para 2016 de 13 mil millones de pesos, 85 mil y de 140 mil, respectivamente. Las cuales son insuficientes para los requerimientos del plan nacional de infraestructura planteado para 2014-2018.

El hecho es que se claudica en la inversión. Proyectos de APPs como Monterrey VI se han cancelado y la innovación financiera para que las afores inviertan en sectores de energía e infraestructura no será suficiente si no se desarrollan proyectos nuevos y viables. Hasta ahora se ha visto que solo se están tomando proyectos maduros que se financiarán con un mercado de valores poco desarrollado, lo que no es una garantía para detonar la inversión que el país requiere y salir del espasmo económico, finalizó.

 

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