La idoneidad de candidaturas a la SCJN va más allá de requisitos constitucionales: Angélica de la Peña


Intervención de la senadora Angélica de la Peña durante la comparecencia de la Magistrada Verónica Judith Sánchez Valle.

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG): 

 

Estmos frente a un debate interno respecto de cómo vemos, cómo obervamos las distintas senadoras, distintos senadores, este proceso; en mi caso personal, permítame decirle que más allá de lo que piensa algún senador respecto de que lo que establece el artículo 95 de nuestra Constitución como requisitos para quienes aspiran estar en este honorable cargo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación son más que suficientes, desde mi punto de vista la idoneidad se refleja en todo el proceso, además de la fomalidad que establece el artículo 95 de la Constitución.

 

De ahí que estas comparecencias, junto con todos los requisitos que adicionalmente les solicitamos a ustedes desde la Comisión de Justicia, van inscritos en definir lo que a nuestra consideración debe ser la idoneidad qu debe distinguir a quienes ocupen este importante encargo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Pero permítame también decirle que para algunas senadoras y senadores es muy importante visualizar a quien ocupe un encargo a partir  de a quién van a sustituir, y en el caso de las mujeres necesariamente debemos tener enfrente que el lugar que ustedes van a ocupar como candidatas es precisamente, el de la señora, hasta hace unos días, Ministra Olga Sánchez Cordero.

 

Y por supuesto que nos preocupa sobre manera entender que esta idoneidad tiene que ver más allá de los expedientes, de ahí que ciertamente veamos cómo han sido sus procesos profesionales, cuál ha sido su formación, cómo han resuelto en el caso de ustedes –particularmente usted como profesional en el Poder Judicial- cómo ha resuelto diversos casos, y son de llamar la atención sobre todo los que nos crean mayor cuestionamiento, mayor interrogación, mayor preocupación.

 

En ese sentido, yo quiero reiterarle con todo respecto que ese es -el sentido de seguir buscando y entender por qué en determinados momentos de su profesión ha resuelto de una u otra manera casos que son isncritos cómo casos polémicos; entiendo también que parte de su situación profesional, teniendo una carrera penalista fundamentalmente, una carrera en el Poder Judicial como Jueza penal, y luego caminar hacia otro aspectos, precisamnte por las experiencias que ha tenido, supongo, ya sé que usted me dirá que yo estoy prejuiciando, pero en base a lo que leo de su currícula, doy por entendido que por eso usted se inclina hacia otro rumbo distinto al penal, porque ha sido complicado para usted resolver estos tres casos que acaban de ser referidos.

 

Usted va e encontrar esta preocupación en las intervenciones de muchos de nosotros y de nosotras, es decir, cómo pudo haber resuelto una cuestión formal respecto de si los apellidos estaban al revés en  un asunto de una real preocupación cuando se trata de la extradición de un delincuente que está isncrito en la delincuencia organizada, no es cualquier cosa.

 

O el caso donde se puede ver algún aspecto de un conflicto de interés respecto a favorcer a alguien ligado, en este caso, a la Secretaría de la Marina, no es cualquier persona,obviamente que eso nos llama la atención, en el caso del señor Ortega Amaya, aunque usted nos ha explicado, pero sí causa mucho desconcierto, que además tenga otro antecedente también de una gran polémica en el caso del ex Presidente de Guatemala, Portillo Cabrera, y que por supuesto crea una gran preocupación por parte de nosotros.

 

¿Qué es lo que ha acontecido en su carrera? Usted nos puede decir, porque además así está, hay constancias de que el Consejo de la Judicatura a usted la ha apoyado y creo que el conflcito incluso con la ex Procuradora Morales queda también evidenciado; usted debe entender que estos casos polémicos por supuesto que nos preocupan en esta carrera suya hacia estar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Usted me dirá, “yo no lo busqué, yo fui invitada a formar parte de esta terna?”, en todo caso sería ¿por qué está usted en esta terna? A ver, y entrar en la materia, la materia fundamental que quiero conocer por parte de usted, anticipándole que tenemos una imagen de que quienes han participado hasta ahora, incluso sus dos compañeras que están en la terna, han dado un poco la vuelta para no querer evidenciarse o asumirse en una responsabilidad futura, un poco para congraciarse con alguna o algunas de las partes del Senado de la República.

 

Yo le pediría que no siga ese camino, con muchísimo respeto se lo digo, sino que nos permita conocerla más allá de estos aspectos polémicos que han sido evidenciados, ¿qué opina en la parte sustantiva de las preguntas que yo le voy a hacer?

Insisto, para poder determinar la idoneidad, no la que dice el artículo 95 de la Constitución, sino el otro aspecto, que importa y que da razón justamente a este quehacer de la Comisión de Justicia, abierta además a senadoras y senadores que no son integrantes de la Comisión.

 

En primer lugar, yo quiero que usted nos pueda decir, desde su aspecto, ¿cuál es la diferencia sustantiva entre la Novena Época y la Decima época de la Suprema Corte de Justicia de la Nación?

 

¿Cuáles son las características, esta es una segunda, que se pudiesen contraponer de la reforma de naturaleza penal  de 2008 con la posterior reforma de 11 de junio de 2011 en materia de derechos humanos?

 

Si usted fuese Ministra y tuviese que enfrenar de nuevo como parte de este colegiado, los siguientes asuntos ¿cómo los resolvería?, a) el caso de Lydia Cacho, b) el caso de Carmen Aristegui, c) el caso de fondo de la interrupción legal del embarazo, no del aborto, aclaro, de la interrupción legal del embarazo, porque hay una confusión, y perdóneme, no es lo mismo…No es lo mismo señor se