La Elección del ciudadano / El Universal


Diversos estudios afirman que un gran número de electores deciden su voto en el momento que tienen la boleta en la mano. En cuestión de segundos, los ciudadanos saben a quién le otorgarán su confianza.

Los partidos cuentan con un voto “duro” que le respaldará sin importar quién sea el candidato, sin embargo, en ningún caso este porcentaje alcanza para ganar una elección. Esto significa que los partidos deberán elegir a candidatos que puedan aumentar esta votación. Actualmente, la diferencia para los partidos la deben hacer los candidatos, por ello, el proceso de selección es uno de los pasos más importantes antes de entrar a la contienda electoral.

En las últimas semanas hemos visto cómo los partidos han transitado por este proceso. Algunos a través de elecciones abiertas a la militancia, otros mediante consejos electivos, algunos más mediante designación directa de su dirigencia, e incluso hubo uno que rifo los lugares

. Cada partido elige su estrategia para seleccionar a los mejores candidatos, pero lo más importante, debe asumir la responsabilidad en su elección. El resultado electoral esta ligado directamente a esta decisión.

En medio de la crisis de legitimidad por la que atraviesan nuestras instituciones, se percibe una participación no tan elevada, por no decir que el abstencionismo estará presente en niveles superiores a los acostumbrados en elecciones intermedias.

En el 2012, el voto nulo jugó un papel importante, tanto como los partidos más pequeños. En las elecciones de 2015, la abstención, la apatía y el desencanto por el sistema democrático que hemos diseñado, será la constante en las campañas electorales y particularmente el día de la votación.

Por ello, como nunca los candidatos cobrarán un papel primordial en la elección. Son ellos los que pueden recobrar la confianza de la ciudadanía, o bien, los que seguirán aumentando el desencanto.

Es evidente que la carta de presentación de los partidos serán los más de 2 mil hombres y mujeres que competirán por cada partido para algún cargo de elección, además de los candidatos ciudadanos; lo que no explica que en algunos casos, el factor de decisión haya sido la mera supervivencia política. Solo de este modo se puede explicar que para las próximas elecciones veamos en competencia, en no pocos casos, a familiares, amigos, compadres, cómplices que buscan preservar las posiciones políticas ganadas, aún con un alto riesgo de perderlo todo.

Actualmente los ciudadanos requieren mejores representantes, el voto no sólo se definirá segundos antes de llegar a la casilla, las próximas elecciones serán como nunca antes, un acto de reflexión que busque las mejores opciones, aquellas que les garanticen remontar la difícil situación económica y social en la que hoy se encuentra la mayor parte de la población.

Aún hay tiempo de que los partidos analicen a profundidad quienes serán aquellos que saldrán a las calles a pedirles el voto. Es tiempo de asumir la responsabilidad de que lo que está en juego no es sólo cuántos diputados tendrá uno u otro partido. Lo que está verdaderamente en juego es nuestra democracia, está en juego el futuro de nuestro país.

Asumamos que no se trata de la preservación de un grupo político, se trata de la posibilidad de cambiar la vida de millones de personas.

Hoy más que nunca, los partidos tienen la responsabilidad de ver primero por sus electores, de lo contrario, no habrá ningún ganador el 7 de junio.

Senadora por el PRD.

@Ale_BarralesM

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