Existen datos sobre la existencia de millones de connacionales cuyos nacimientos no fueron registrados en México antes de migrar a Estados Unidos, y al no contar con un acta de nacimiento que acredite su existencia legal en algún país, se constituye la condición de la doble invisibilidad, provocando que estas personas se conviertan en uno de los colectivos más excluidos del mundo.
Es por esta condición que el derecho a la identidad de millones de mexicanos está siendo violentado de manera permanente. Este derecho es el que todo ser humano ejerce al momento de adquirir un nombre y una nacionalidad, es una característica fundamental para que cualquier persona sienta que pertenece a un grupo social determinado y goce de todas las prerrogativas legales que implica.
En México se está presentando una situación sui géneris en la que millones de compatriotas ven afectado ese derecho elemental; tal situación tiene repercusiones afectivas y legales, porque oficialmente estas personas están condenadas a una marginación sistemática al no tener un documento formal que los identifique jurídicamente.
La condición de doble invisibilidad deja a nuestros paisanos aún más vulnerables ante las redes criminales dedicadas a la trata de personas, y con mayor frecuencia son explotados sexual y laboralmente.
Hoy, los Consulados mexicanos en el extranjero tienen la autoridad para actuar como Oficiales del Registro Civil, pero sólo para registrar los nacimientos de los hijos de mexicanos en Estados Unidos, matrimonios y muertes, mas no para levantar registros de personas nacidas en México.
Es por tales razones que he impulsado una reforma a la Ley de Servicio Exterior Mexicano con el único y claro objetivo de acabar con el drama que viven millones de compatriotas.
Estamos cerca de dar un paso significativo para terminar con tan lacerante situación, estoy cierto que este cambio legal será aprobado y millones de mexicanos podrán ejercer plenamente su derecho a la identidad.
En este orden de ideas, quisiera resaltar un tema que tiene que ver con las y los mexicanos que radican en vecino país del norte: el voto latino.
Como bien he señalado en las líneas anteriores, el número de connacionales radicados en Estados Unidos es tal, que la repercusión en la vida diaria de ese país es fundamental, ya que impacta a sectores estratégicos como la economía y la política.
Si a lo anterior le sumamos el número de personas de los distintos países hispanos, advertimos que el papel que juegan en estos dos ámbitos es determinante para la toma de decisiones en esas materias.
Así lo notamos en la primera encuesta de la campaña presidencial para el año 2016 sobre el voto latino, que revela que la precandidata Demócrata Hillary Rodham Clinton domina claramente la contienda tanto en primarias como en la elección general respecto del voto latino.
En dicha encuesta, Clinton obtiene un 73% de votos entre los hispanos en el proceso de elecciones primarias del Partido Demócrata.
Asimismo, en la elección general, la exsecretaria de Estado le lleva una cómoda ventaja a sus principales rivales Republicanos entre este importante segmento de electores. De esta manera, Clinton obtendría el 64% de los votos hispanos y su más cercano rival Republicano, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, recibiría el 27 %.
Los resultados de la encuesta adquieren gran relevancia si agregamos que en Estados Unidos viven cerca de 54 millones de latinos, de acuerdo con el US Census Bureau, y se estima que los hispanos representan al 17% de la población total del país vecino.
Sin duda, la población latina será el fiel de la balanza en las próximas elecciones para Presidente del país del norte.
*INTEGRANTE DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD, EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA
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