Intervención en tribuna del senador Antonio García Conejo, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar un punto de acuerdo que exhorta a implementar acciones contundentes y de manera inmediata para que se aplique la norma para garantizar la compra confiable de gasolina y diésel en las estaciones de servicio  o gasolineras


Ciudad de México, 12 de septiembre de 2018

Versión estenográfica de la intervención en tribuna del senador Antonio García Conejo, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar un punto de acuerdo que exhorta a implementar acciones contundentes y de manera inmediata para que se aplique la norma para garantizar la compra confiable de gasolina y diésel en las estaciones de servicio  o gasolineras.

Con su permiso, señor Presidente.

Y demás integrantes de la Mesa Directiva de esta Honorable Cámara de Senadores.

Estimados Senadores, Senadoras.

Medios de comunicación y habitantes de este hermoso país llamado México.

Hoy vengo a esta tribuna, haciendo uso del derecho que me asiste, como lo marca la Constitución y el Reglamento Interno del Senado, para proponer ante todos ustedes a consideración un punto de acuerdo que considero que es de urgente y obvia resolución.

Ahorita que escuchamos hablar de corrupción, de robo, por supuesto que el punto que estoy presentando ante todos ustedes no se queda atrás.

Es notorio que el precio de la gasolina se ha aumentado de forma exponencial y dicho incremento no sólo afecta a las y a los mexicanos que compran combustible para sus vehículos, sino que afecta a toda la economía, causando un alza general en los costos de la canasta básica.

Con base en los datos disponibles en la Secretaría de Economía, operan, queridos Senadores y Senadoras en México más de 11 mil estaciones de servicio.

Les suena a ustedes familiar estas frases como: “Aquí sí vendemos litros completos”, Hoy el costo de las gasolinas fluctúa entre los 11 pesos con 37 centavos, a los 20 pesos con 94 centavos, dependiendo del sitio geográfico del establecimiento de la gasolinera.

Dentro del precio de la gasolina que paga el público se paga además el IVA y el famoso IEPS, dando como resultado que el combustible sea un producto altamente gravado por las autoridades, lo que genera que de cada peso que se pague de combustible, 30 centavos son de impuestos.

El impacto en la economía familiar es más  que evidente, pensemos en cualquier ciudadana o ciudadano que sufre por el aumento a los combustibles y que en el 2016 eroga un 35 a un 50 % más por el pago de gasolinas, lo cual provoca que su gasto se eleve de 650 a mil 50 pesos en promedio por llenar un tanque de 50 litros.

Conforme a un estudio privado de fecha 8 de febrero del 2017, realizado por el laboratorio de datos de Foro TV y OPI, el análisis sobre la honestidad de la mayor parte de las empresas expendedoras de combustibles es grave, queridas Senadoras y Senadores.

Sólo de seis de cada diez gasolineras se verifican, una de cada tres  mangueras en el país presenta irregularidades en el despacho de combustibles y estados como Tlaxcala, Nayarit, Quintana Roo y Zacatecas, ocho de cada diez gasolineras en promedio roban a las familias mexicanas.

Las y los mexicanos somos víctimas de algunos concesionarios sin escrúpulos que lucran de forma ilegal vendiendo litros incompletos, produciendo una merma que va  hasta el 10 % de la venta total, es decir, hasta 5 litros por cada tanque de cincuenta.

Las familias mexicanas terminamos pagando por 50 litros el  precio de 55, aunque lo que le representa un pago  no de mil 50, sino de mil 154 pesos y si a ello le multiplicamos por día, semana o mes, dependiendo del uso y rendimiento del vehículo, nos damos cuenta, queridas Senadoras y Senadores, que de cada tanque que se llena se roban o cada mes un promedio de un tanque de 50 litros, le roban a las familias mexicanas de 400 a 500 pesos.

Con esta cantidad una familia podría comprar al menos un promedio de 35 kilos de tortilla, 20 kilos de huevo o 25 kilos de frijol. Esa es la realidad que vivimos.

Es importante destacar que la Secretaría de Economía, por conducto de la Profeco tiene facultades a efecto de supervisar, auditar y sancionar a los empresarios gasolineros que incumplan con la norma mexicana, el incumplimiento de la misma, incluso está tipificado en el artículo 16 de la Ley Federal para prevenir y sancionar  los delitos cometidos en materia de hidrocarburos.

Por ello, resulta inconcebible que a pesar de que existen los instrumentos legales para detener y sancionar estos actos ilegales de venta en menor cantidad a la que se paga de gasolina y diésel, la autoridad siga sin aplicar el andamiaje jurídico, creado para combatir esta conducta, y con ello se continúen afectando los bolsillos de millones de mexicanos y mexicanas, para quienes el uso de sus vehículos es indispensable, pues representa un medio para obtener sus ingresos familiares y en muchos casos subsistir.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, someto a la consideración de esta honorable Asamblea, el siguiente punto de acuerdo.

Primero. El Senado de la República exhorta respetuosamente a la Secretaría de Economía, a que de manera inmediata implemente acciones contundentes para que a través de la Procuraduría Federal del Consumidor, Profeco, se aplique la norma para garantizar la  venta confiable de gasolina y diésel en las estaciones de servicio o gasolineras.

Y cuando se realice la compra de estos hidrocarburos por parte de la población usuaria en todos los estados de la República, se despache con precisión lo pagado por el cliente.

Y se informe a este Honorable Senado de la República, a la brevedad, las acciones emprendidas.

Segundo. Con base en lo establecido en el artículo 16, fracción I, de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en materia de Hidrocarburos, se informe a este Honorable Senado de la República, por parte de la Secretaría de Economía, el número de gasolineras que han sido sancionadas, la ubicación de éstas, así como el motivo y monto de la sanción determinada.

Estimados Senadores y Senadoras:

Tal pareciera que este punto no fuese de gran relevancia, porque tal parece que ya nos acostumbramos a que nos roben, aunque sea poquito.

Este tipo de anuncios lo vemos cotidianamente donde los y las ciudadanas nos piden que hablemos por ellos y que le busquemos y encontremos una solución.

Es por eso que les pido, de la manera más atenta y respetuosa, ojalá que este punto sea aprobado a la brevedad.

No podemos seguir esperando más, ni hacer una costumbre que nos roben a todas luces, a cada segundo y a cada minuto, en este país.

Ya basta de seguir pagando más de lo que te entregan.

Por eso yo agradezco infinitamente a quienes me han puesto atención, y ojalá que este punto se ponga a consideración, señor Presidente, y que sea aprobado de urgente y obvia resolución.

Por su atención, muchas gracias.