Intervención en tribuna de la Sen. Dolores Padierna sobre el tema de la fuga de Joaquín Guzmán Loera


VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN EN TRIBUNA DE LA VICECOORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO, DOLORES PADIERNA LUNA SOBRE EL TEMA DE LA FUGA DE JOAQUÍN GUZMÁN LOERA

Sen. Dolores Padierna Luna:…al crimen organizado y la corrupción.

Para el mundo entero resulta risible, pero no inexplicable, como el delincuente más peligroso del país, señalado por el gobierno como un riesgo para la seguridad nacional pudo escapar de la prisión que, según insistió el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, cumple todos los estándares internacionales de seguridad.

En los medios de comunicación, reporteros y analistas, han enlistado rápidamente la catarata de dudas que provoca la fuga del delincuente.

Entre las primeras dudas se plantea que es inverosímil que el grupo que planeó y ejecutó la fuga haya podido actuar sin que nadie, ni dentro ni en los alrededores del penal, se haya percatado de lo que sucedía.

Dudas sobre cómo fue posible sacar del lugar 2 mil 652 toneladas de tierra y hacer desembocar un túnel con precisión de cirujano, justo bajo la regadera del interno.

Más allá de los detalles de una fuga “espectacular”, lo que importa es lo que revela: la enorme incapacidad, cuando no complicidad, de un gobierno que ha ido de crisis en crisis sin atinar a resolver nada.

El ridículo internacional y las fundadas sospechas sobre el involucramiento de altos mandos no pueden tener como respuesta el despido de tres o cuatro funcionarios de bajo nivel. En ese caso el gobierno tampoco puede recurrir al expediente fácil de culpar a los municipios o los gobiernos estatales. Resulta lamentable que en la primera, y balbuceante, versión oficial se pretenda culpar a regulaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Como si bien ha tenido recordarle al secretario de Gobernación la sección mexicana de Amnistía Internacional: “Los derechos humanos no son un factor en la fuga de criminales, sino la corrupción endémica del sistema de seguridad”.

Los caricaturistas han ironizado al decir que por ese túnel se fue el sexenio entero, así lo consideramos efectivamente.

La credibilidad de las instituciones encargadas del combate al crimen y de la procuración de justicia, ya de por sí lastimadas, ha quedado reducida a cenizas. El Estado mexicano aparece frágil y vulnerable, dominado por la corrupción y descompuesto en los sótanos de la impunidad. Si alguna credibilidad quedaba, se fue por el túnel del Altiplano.

La fuga de Guzmán simboliza, por otro lado, el fracaso de un modelo de gestión que abrió el sexenio con la reconcentración del poder. Este gobierno impulsó reformas a la administración pública para apuntalar la supersecretarías de Gobernación, que concentra ahora la seguridad pública, el manejo de la política interior, la investigación estratégica, las relaciones con los partidos, etcétera, etcétera.

Debe recordarse, en esa línea, que al desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública, sus funciones pasaron a la Secretaria de Gobernación, entre ellas la de controlar los penales federales.

El escape se dio mientras Enrique Peña Nieto viajaba hacia Francia en compañía de un séquito faraónico, como ya es costumbre. Hubo horas cruciales en que el país entero se preguntaba dónde está el piloto. Las primeras respuestas fueron torpes y balbuceantes, el “manejo de crisis” fue inexistente.

Como dijo Peña Nieto, la fuga es “imperdonable”, ante la materialización de esta fuga lo que hoy resultaría imperdonable, es que nada pasará en este país que fuera otro caso más que se quede en la impunidad, que el Gobierno Federal no asumirá su responsabilidad, no hiciera ningún cambio de rumbo y no sancionará a los funcionarios públicos responsables al más alto nivel.

Hay responsabilidades políticas y responsabilidades jurídicas, las jurídicas se refieren directamente a toda la red de corrupción que tuvo que haberse tejido para permitir la fuga de capo pero las responsabilidades políticas tienen que ver con los responsables de la conducción de las instituciones del país, con el diseño institucional que está podrido, poroso y frágil.

Los que decidieron por ejemplo, la no extradición, quiénes tienen que responder a la humillación que hoy sufre nuestro país por el poder de ha onstruido el narcotráfico, el poder del Estado hoy se ve disminuida y menor al poder de la delincuencia, ¿Cuáles son las consecuencias de este hecho político?, todos lo va a resolver o todo otra vez va quedar en total impunidad.

El fantasma de la ingobernabilidad está rondando a México. Exigimos que se actúa en este caso, que el Presidente regrese y de la cara, que vergüenza que en la cuna del constitucionalismo que es Francia nuestro país sea sólo una muestra de su fragilidad institucional. Hoy es indispensable asumir una posición de Estado frente a estos graves hechos. No basta con discursos o retórica institucional que manifiesta indignación o consternación, hoy es momento para que se sienten las bases para un nuevo y distinto esquema de seguridad pública, de prevención del delito, de procuración de justicia y del propio sistema penitenciario nacional, si no, no sabemos responder a la altura de esta crisis, a la altura que demandan las y los mexicanos.

Nosotros no seremos cómplices de la debacle institucional y la legitimidad que hace falta y que hoy atraviesa por todo México. Por eso demandamos la inmediata comparecencia de los titulares de la Secretaria de Gobernación para que explique esta representación popular los actos u omisiones de la secretaría a su cargo que permitieron la fuga de este capo del narcotráfico, para que expliquen las medidas implementadas para la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, para que explique medidas adoptadas para el combate a la corrupción en los más altos niveles del Gobierno Federal, así como en general las medidas aportadas para resolver la situación de inseguridad que hoy lacera y ofende a toda la sociedad mexicana en su conjunto.

Gracias.

-0-0-0-