La preservación de la tierra, de los recursos naturales y de nuestros ecosistemas es parte fundamental para garantizar la paz y la convivencia entre los seres humanos, sostuvo el senador Alejandro Encinas Rodríguez.
Por esa razón, afirmó, resulta de gran importancia el debate en torno a la tipificación de los delitos ambientales, la creación de órganos de procuración e impartición de justicia en la materia, el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios, así como impulsar las tareas de educación y comunicación por un desarrollo sustentable y una ciudadanía verde.
Al participar en la Jornada Internacional por los Derechos de la Madre Tierra, el legislador destacó que México ha dado pasos importantes en la legislación en la materia, al convertirse en el segundo país que implemento una Ley General de Cambio Climático y al contar con una Ley de Desarrollo Forestal Sustentable para combatir la desforestación y la desertificación.
Lamentó que la legislación en la materia no se haya cumplido con la debida atingencia por parte de las autoridades, sin embargo, celebró que a la par de la regulación se haya consolidado en el país una organización y una participación consciente de los ciudadanos en defensa del medio ambiente.
“Yo creo que las organizaciones de la sociedad civil vinculada con los temas ambientales ha sido un protagonista fundamental para estos cambios legislativos, pero también para difundir, para crear consciencia para cambiar nuestra cultura, hábitos, costumbres y formas de relación con la naturaleza”, añadió.
Encinas Rodríguez subrayó que la formación de una nueva cultura que fomente los valores y principios fundamentales para la convivencia armónica, pacífica y sustentable con la Madre Tierra debe ser prioritarias tanto para las autoridades como para la sociedad.
En presencia de William Soto, Embajador Mundial y Presidente Ejecutivo de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, el senador saludó que el proyecto Hijos de la Madre Tierra ponga en el centro de la atención los derechos de la Madre Tierra, la justicia ambiental y la implementación de medidas específicas para tacar los problemas de fondo.
“Tenemos que asumir que la defensa de la Madre Tierra no sólo es una responsabilidad del Estado mexicano que debe garantizar el cumplimiento estricto de la ley, sino que la sociedad debe asumir en sus propias manos la defensa de la tierra y de sus recursos naturales y de los bienes fundamentales para su subsistencia”, concluyó.
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