Intervención en tribuna de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del grupo parlamentario del PRD, para hablar en el marco del debate sobre el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos.
Angélica de la Peña Gómez, (APG):Con su venia señor Presidente.
Señoras Senadoras, señores Senadores. Lo primero que tenemos que hacer en México es dejar de pensar que el discurso de Donald Trump no se va a traducir en acciones de gobierno, yo creo que necesitamos entender que estamos frente a una situación totalmente distinta y seguir regodeándonos en que hay que unirnos, en que haya que apoyar al presidente, de que no pasa nada, en que va a imperar etcétera, etcétera, etcétera, todo lo razonable que quisiéramos que imperara desde nuestro punto de vista, no va a pasar.
Porque entonces es no entender por qué Donald Trump ganó, ni más ni menos, como él mismo decía “formo parte de un movimiento”, eso es lo primero que debemos entender; y entonces, hay para México un día antes de Donald Trump y un día después de Donald Trump, y eso es lo primero que debemos entender.
Y hay cuatro aspectos, que además de lo que ha mencionado el Senador Mario Delgado, que efectivamente cómo constitucionalmente cómo pueda concretarse la revisión de la Ley de Ingresos y, por supuesto, el Presupuesto de Egresos cómo se va a impactar a partir de esta nueva realidad, ¿sí?, necesitamos además tomar decisiones respecto de cómo enfrentar la amenaza de la construcción del muro; lo que se viene y que nadie lo detiene, la expulsión de millones de connacionales; igualmente la amenaza de renegociar incluso de manera amenazante respecto de anular el Tratado de Libre de Comercio de América del Norte; y claro, tiene mucho que ver con gravar las remesas, y ahí es donde impacta la Ley de Ingresos y, por supuesto que impacta también qué es lo que va a acontecer ante una situación de este tipo lo que medianamente reciben las familias que tienen a sus seres queridos trabajando en Estados Unidos.
Y entonces, me parece que lo que tenemos que hacer es revisar la política exterior; yo leo la decisión de la Canciller que está tomando medidas, las instrucciones a los consulados, ir a buscar a la gente que no está saliendo a la calle por miedo a ser expulsados, las policías de migración a partir de enero, del 20, van a ser peor, van a estar en una peor situación que hoy; y entonces, me parece que no es todavía pensar lo que tiene que ser una verdadera política de Estado desde la política exterior que tenemos que enfrentar.
Ya hubo un daño, que también tenemos que reconocer, hubo un daño a México, y en ese sentido pido que no nos equivoquemos en tratar de ocultar los estragos de la decisión de querer ver simplemente que fue un invitado Donald Trump, en su calidad de candidatos, incluso aquellos piensan que se avizoró respecto de que pudiera ser un candidato ganador y que, bueno, y por lo tanto esta cercanía puede traducirse en quizá prever una relación que no va a pasar; y por lo tanto, claro que hay repercusiones de haberlos traído y hoy tenemos una real amenaza para nuestro país.
Yo creo que debiéramos pensar en esta estrategia nacional, además –insisto- de lo que mencionó el Senador Mario Delgado y lo cuatro elementos que él mencionaba, también revisar las repercusiones de la política de migración de nuestro país; nada a va a detener que migrantes de Centroamérica, principalmente, de otros países, sigan transitando junto con nacionales también para querer estar en Estados Unidos.
Y de ahí viene un problema que hay que prever frente a una crisis humanitaria que ya sabemos la connotación puede tener, sobre todo frente a grupos den situación de mayor riesgo, como son las personas menores de edad, como son las mujeres, y con todos los estragos que se van a venir de las mafias, de la delincuencia organizada, inclusive trasnacional, en temas como trata de personas, etcétera, etcétera, etcétera.
Yo creo que en estos momentos aciagos de nuestro país, tenemos que también el Senado de la República, ser lo que debe ser el Senado a partir de lo que la Constitución señala y tener en frente una responsabilidad que debemos asumir de manera permanente, de manera seria, de manera profunda, porque –insisto- no veo en el discurso, sobre todos de mis colegas del PRI, con todo respeto lo digo, más que una buena intención respecto de que hay que unirnos, hay que apoyar al Presidente, que va a prevalecer la cordura de las relaciones que han distinguido a nuestros países, eso no va a pasar.
Por lo tanto, cuando no se pensó en un plan b, por parte del gobierno mexicano, hoy tiene que asegurarse que hay un plan b y no lo puede hacer solo; tenemos que trabajar desde el Senado de la República distintos temas, distintas materias y, entonces, acompañar en la reflexión docta a la estrategia, como una de las partes importantes en la estrategia –insisto- de política de exterior de Estado que tiene que estarse diseñando.
Ahora bien, yo quiero recordar, hemos leído desde esa madrugada, antes, una gran cantidad de artículos que nos preveían que estamos frente a una amenaza que finalmente se concreta en la votación del martes pasado. Quiero recordar solamente las palabras de una personalidad, de un articulista, de entre todas las personalidades una gran cantidad de cuestiones, solamente quiero leer para terminar lo que ha escrito Jorge Volpi, si no han leído su artículo, se los recomiendo, rescato solamente algunas cosas, dice él:
“Estamos frente a una catástrofe sin paliativos; una amenaza para el futuro y un peligro sin precedentes para México –y abunda más adelante- porque lo suyo, de este señor, efectivamente es una movimiento –y remata- México y los mexicanos no habíamos sufrido una amenaza tan grande desde la expropiación petrolera.”
Pongámonos las pilas, Senadoras y Senadores.
Gracias por su atención.
-o0o-
