Discurso pronunciado por el senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Instituto Belisario Domínguez, durante la presentación de la edición facsimilar de El Machete.
Miguel Barbosa Huerta, (MBH): Gracias, Alejandro.
Bueno, yo primero, decirles que el Senado de la República está muy honrado con su presencia, que el Senado de la República hoy es un órgano del Estado mexicano plural donde podemos debatir, escuchar, todos los planteamientos políticos, ideológicos, programáticos de toda índole, de verdad que sí.
Y fue un privilegio, fue muy honroso que se invitara al Instituto Belisario Domínguez a poder se parte de este esfuerzo, de esta edición facsimilar del Machete.
Nos sentimos muy honrados porque lo que se construyó por ustedes fue una obra de colección, ésta es una obra de colección que merece estar en todas las bibliotecas, de verdad que sí, personales y públicas de todos aquellos que quieren conocer el pensamiento político contemporáneo de México.
Así debe de verse desde nuestra opinión, y nosotros desde el Belisario Domínguez estamos haciendo una distribución muy selectiva, no solamente a los políticos profesionales de todos los partidos, sino sobre todo de izquierda; los hemos estado y hemos estado tomando los nombres, no de los directorios de los partidos registrados de izquierda, sino de quienes han sido parte de esta lucha ideológica y política y no solamente en el Distrito Federal, sino en los estados donde hay mucha gente, muchas personas, hombres y mujeres que mantienen esa añoranza y ese espíritu de pertenencia a la izquierda, al comunismo, al socialismo y que, de verdad no exagero cuando les digo que cuando he entregado este material, esta revista facsimilar, algunos han derramado lágrimas.
Así es que sí es un esfuerzo que debe de verse a partir de lo que significa, de lo que significó y de lo que significa. Por eso, gracias, Roger. Gracias a ustedes por su presencia, por haberle permitido al Senado de la República, al Instituto Belisario Domínguez colaborar.
Y debo decir que estamos dando el siguiente paso, también ya se los comenté. Hay un libro de la Universidad Autónoma de Puebla que coleccionó también de manera facsimilar el periódico por los años 30, de ediciones de los años 30, de impresiones de los años 30, y se refirió al periódico El Machete.
Es un hecho que podamos hacer la reedición de ese libro que contendría lo que yo he llamado, pero es inexacto y hasta me han corregido, la primera etapa, el primer ciclo del Machete.
Por eso, también cuando lo tenga yo en físico lo voy a circular con ustedes para que hagamos este esfuerzo que va a significar ya redondear lo que primero fue un periódico y lo que después fue revista, lo vamos a hacer desde el Instituto Belisario Domínguez y desde luego les vamos a correr el traslado de todo lo que se vaya haciendo, ¿les parece que así lo hagamos?
Muy bien, y entonces decirles un poquito para utilizar esta tribuna y hacer una reflexión política y de la que todos aquí han abordado de cierta forma, que se perdió el tiempo en que los partidos tenían ideologías, se fue.
Los partidos políticos, antes que otra cosa, deben ser una propuesta política, ideológica, programática, y se perdió. La izquierda y sus partidos son los únicos que han mantenido, por lo menos en el discurso, ese planteamiento; pero la ideología en los partidos, creo que desapareció en los partidos de hoy.
Le preguntaba yo a Roger “¿la izquierda intelectual era elitista?”, y me dijo “sí, sí era”, toda la intelectualidad es elitista, así se crean los círculos de intelectuales, en la realidad así se crean.
Y entonces el alcance al pueblo, a las masas, es muy complicado. Hoy los partidos tendrán que ser formas de expresión muy ágiles, muy fáciles, entendibles, casi las exposiciones ideológicas se tienen que quedar para los dirigentes partidarios, yo no concibo a un dirigente partidario sin un contenido ideológico.
Pero a la gente, a la sociedad, por eso yo dicho hoy que la izquierda, más que una posición ideológica, es una actitud frente a la vida, una actitud frente a la vida, frente al fenómeno político, social, cultural, económico, una forma de vida, una forma de tomar posición frente a los hechos de la vida.
Y ahí podemos encontrar una serie de inflexiones, pero que indudablemente deben tener también una presencia, la lucha contra la desigualdad, para mí ésa es la izquierda que hoy debe de entenderse como la que está presente en la sociedad.
Yo no llamaría a la izquierda, y desde luego la unidad de la izquierda ha sido una aspiración y debe ser un planteamiento permanente, pero hoy yo comparto con los que la sociedad está dividida en dos partes: los que están a favor del sistema y los antisistema.
Así es cómo la gente se ubica en este momento frente a lo que está ocurriendo.
Entonces yo solamente con esa reflexión decirles que el Senado está abierto, el Instituto va a colaborar en este tipo de esfuerzos, que tenemos encaminadas todas nuestras posibilidades materiales para poder contribuir y que de verdad me siento muy honrado, éste es un día de privilegio para mí.
Ser miembro de un partido, el PRD, tener opiniones luego muy disidentes de todo lo que significan los partidos políticos, pero el privilegio de tratar con ustedes es de verdad muy especial.
Gracias a todos y gracias a quienes tuvieron interés de poder escuchar la reflexión de gente tan especial como fueron los que en los años difíciles de la política para la izquierda, los años que no había privilegios para la izquierda, mantuvieron esa posición muy valiente, muy leal a sus creencias y desde luego muy leal a México y a la sociedad.
Gracias a todos.
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