El gobierno federal y estatal actúan tarde ante la escalada de violencia en el estado de Guerrero, pues antes de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, las autoridades tenían conocimiento de actos ilegales y de corrupción que se suscitaban en la región, aseguró el senador del PRD, Fidel Demédicis Hidalgo.
“Ahora sí la PGR atrajo el caso, la Gendarmería ya tomó el control de Iguala, ahora sí Montes Rubido, ya volteó los ojos a Iguala, ahora sí después del crimen perpetuado en contra de 43 normalistas, la Federación toma las riendas de Iguala”, lamentó el legislador por el estado de Morelos.
Señaló que en Iguala la problemática viene desde el secuestro del ingeniero Arturo Hernández Cardona, perpetuado presuntamente por el presidente municipal José Luis Abarca, mismo que fue denunciado ante la Procuraduría de Justicia del Estado.
Por ello, indicó que es necesario que el Senado de la República reaccione y tome cartas en el asunto ante la impunidad que avanza sin control a lo largo y ancho del país, ya que las matanzas y los genocidios, casi todos han quedado impunes por el Estado mexicano.
El legislador por Morelos enfatizó que el único delito de los profesores normalistas fue exigir mejores condiciones como estudiantes para llevar a cabo con eficiencia el proceso de enseñanza, aprendizaje y así lograr ser mejores maestros de México.
Fidel Demédicis destacó que la sociedad ya no aguanta más impunidad ni vejaciones a sus derechos y encuentra en la protesta social una vía para hacerse escuchar ante los oídos sordos de un gobierno indiferente.
Y recordó que el gobierno federal tiene la obligación constitucional de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y combatir los crímenes sin miramientos pensando en el pueblo y no en el interés político.
Finalmente, Fidel Demédicis puntualizó que el Senado de la República no debe “regatear al pueblo la exigencia de que se haga justicia”, debe acompañarlo todo el tiempo hasta que se dé con el paradero de los responsables, y llevarlos ante la justicia.
