Intervención en tribuna del senador Fidel Demédicis Hidalgo, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse a diversos dictámenes de la Comisión de Salud.
Fidel Demédicis Hidalgo, (FDH): Muchas gracias ciudadano presidente.
Procuraremos atender su exigencia. Sin embargo entre más voces se sumen para impulsar las soluciones definitivas de estos temas tan graves que vive la población, sobre todo los más pobres de México, creo que el ciudadano presidente, Enrique Peña Nieto, escuchará nuestro ruegos, nuestras suplicas y seguramente se compadecerá de quienes se mueren por estas enfermedades e incorporará al catálogo universal de los servicios de salud la insuficiencia renal.
Creo que, ojalá los 128 senadores subieran a tribuna para que se escucharan sus planteamientos.
Aquí se ha sostenido hasta la saciedad que este problema de la insuficiencia renal es un asunto que puede corregirse a través de las medidas preventivas.
Si revisamos el origen de la diabetes vamos a darnos cuenta de que está en las malas costumbres para la alimentación de manera principal.
Por eso nos sorprende que en un tema tan delicado como es la alimentación de los infantes, este país, y no el país, el Ejecutivo Federal, esté haciendo oídos sordos y se mantenga omiso ante un problema que después, como bien lo decía el ciudadano senador Mayans, termina con la vida de las personas con los sufrimientos más atroces.
Exigimos, pedimos, solicitamos, les rogamos compañeros senadores, que en la Ley de General de los Niños, Niñas y Adolescentes, en el capítulo del derecho a la educación, uno de los aspectos que se tomara en consideración para poder elevar la calidad de la educación, y no sólo eso, para poder evitar en el futuro la enfermedad de la insuficiencia renal de los habitantes de este país, era precisamente las buenas costumbres para la alimentación.
Pero es aquí donde entramos en contradicción; por un lado le estamos exigiendo al gobierno federal que incorpore al catalogo universal de los servicios de salud, que incorpore esta enfermedad, pero por otro lado negamos, negamos y negamos que la alimentación de los infantes se dé como una obligación del Estado mexicano para elevar la calidad de la educación.
El Senado no puede, no debe incurrir en estas incongruencias; es urgentísimo que las buenas costumbres para la alimentación se implementen en México. Cómo prevenir este terrible drama que viven, según los datos desde el 2012, 6.5 millones de compatriotas.
Pues desde la niñez démosles a nuestros niños la felicidad desde su infancia, garanticémosles una vida sana, démosles la garantía de que efectivamente el Estado Mexicano está salvaguardando sus derechos.
Y una forma inequívoca es haciendo que coman alimentos sanos, suficientes y nutritivos y que el profesor le explique en la escuela cuáles son las proteínas, cuáles son los carbohidratos, cuales son las vitaminas, cuáles son los nutrientes en general que tienen esas comidas y también cómo esta alimentación le va a repercutir para que sea un hombre o una mujer sana.
6.5 millones de dramas en este país los podemos evitar, es complicado, alguien ya decía aquí cifras de más o menos cuánto cuesta no curarse, sino mantenerse vivo a través de tratamientos costosísimos.
La hemodiálisis: un promedio de 15 a 20 mil pesos mensuales.
Si multiplicamos 20 mil pesos mensuales por 12 meses, estaríamos hablando de 240 mil pesos anuales, solamente para mantener con vida a una persona que tiene este terrible problema.
Sinceramente, compañeros senadores, compañeras senadoras, díganme, con la terrible crisis que atraviesa el país, con las condiciones que viven más de 6o millones de mexicanos que la Cepal los ha declarado en pobreza, quién de esos 60 millones de mexicanos puede pagar 20 mil pesos mensuales para mantenerse con vida y ponerse las hemodiálisis.
La diálisis es un poco más barata, pero es lo mismo, un promedio de 5 mil pesos mensuales; revisemos cuál es el salario promedio de un mexicano, de una mexicana y vamos a ver que con dificultad le alcanzaría a pagar estos 5 mil pesos mensuales.
Por eso, compañeros senadores, compañeras senadoras, es necesario que el Senado de la República, primero evite contradicciones y a través de la ley obliguemos a quien está al frente del gobierno de México a que cumpla con la obligación fundamental de cualquier gobierno; y esta obligación fundamental es: hacer que el pueblo recupere la alegría y alcance la felicidad a la que tienen derecho.
¿Es difícil eso? No, solamente hay que darle al pueblo educación para los hijos, hay que darle salud universal, hay que darle empleo, hay que darle vivienda, hay que darle los elementos más indispensables para vivir.
Y créanme que México va a pasar de ser un país apesadumbrado a ser un país feliz, porque ha alcanzado los niveles mínimos de subsistencia.
Por su atención muchas gracias.
