- La inyección de 200 mdd al mercado cambiario y la subasta de 52 mdd no garantiza el fin de la volatilidad.
En México no existe una política del tipo de cambio ni una política que reencauce el rumbo económico o que pueda contrarrestar la depreciación del peso frente al dólar en más del 15 por ciento, en realidad lo que se tiene es sólo una administración del tipo de cambio, advirtió el senador Mario Delgado Carrillo.
El legislador indicó que la inyección del Banco de México de 200 millones de dólares al mercado cambiario y la subasta diaria de 52 millones de dólares, sin un tipo de cambio mínimo que realiza la Comisión de Cambios, integrada por Banxico y la Secretaría de Hacienda, muestran en primer lugar, que México no tiene un tipo de cambio con libre flotación; y en segundo lugar, que a pesar de la intervención oficial, no hay garantía sobre el fin de la volatilidad cambiaria.
El también integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público puntualizó que de continuar esta volatilidad y la consecuente depreciación del peso frente al dólar, habrá una presión inflacionaria durante el resto de 2015, lo que seguramente endurecerá la política monetaria del Banco de México.
Si a esto agregamos el escenario de alza en tasas de interés que la Reserva Federal de Estados Unidos aplicará en los siguientes meses, el resultado tendrá un claro efecto sobre la inversión privada.
“Como ya lo hemos señalado con anterioridad, el efecto del alza en la tasa de interés y de la depreciación del peso frente al dólar serán negativos para la inversión privada, tanto por el encarecimiento del crédito como por la elevada dependencia de nuestro país en la compra de maquinaria, equipo e insumos para la producción de bienes y servicios”, insistió el senador.
Agregó que basta con ver los efectos en la balanza comercial del primer bimestre del año para darnos cuenta que las exportaciones, que habían sido el principal motor de crecimiento de la economía de los últimos trimestres, en este inicio de 2015 no solamente han perdido impulso, sino que no van a crecer por la depreciación del peso.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional Estadística y Geografía, en el primer bimestre del año la balanza comercial tuvo un déficit de (-) 2,689 millones de dólares, que comparado con el déficit de (-) 2,263 del mismo periodo del 2014, implica un aumento de cerca del 19% en el déficit comercial, a pesar de la depreciación del tipo de cambio, expresó.
Delgado Carrillo añadió que estos resultados en la balanza comercial nos indican que un país como México, exportador de importaciones, no se beneficia al depreciarse su moneda, pues la maquila generada requiere de insumos importados, por lo tanto la depreciación no genera beneficios ni ventajas comparativas.
El presidente de la Comisión del Distrito Federal, añadió que, por la depreciación del peso, la deuda de las empresas mexicanas ya supera los 115 mmd, y que comparado con el mes de septiembre pasado, hoy las empresas deben pagar 15 por ciento más de pesos por cada dólar de dicho débito.
El legislador indicó que algo similar se tiene para el Gobierno, pues deberá contratar nueva deuda a una tasa de interés mayor.
“Dados los requerimientos financieros del sector público rondan los 7.5 billones de pesos, que hay una merma de los ingresos petroleros y el mal desempeño de la economía, en el futuro el Gobierno tendrá restricciones para cumplir son sus obligaciones, por lo que ya anuncia recortes al gasto público, el problema es conocer a qué sectores de la economía y la población afectará la medida”, agregó.
Para finalizar, el senador añadió que en el corto plazo no existe un escenario optimista, que permita visualizar la recuperación del peso frente al dólar.
Ante dicho escenario, es fundamental considerar que la estabilidad sin certidumbre ni crecimiento económico no son positivas para el país, como tampoco es positiva una política económica restrictiva, que solamente busque equilibrar las finanzas públicas después de muchos años de irresponsabilidad en el gasto.
“El gobierno no ha actuado responsablemente hace ya mucho tiempo; esta situación tiene que ser resuelta y la mejor manera es gastar con mucho sentido y buscar la creación de una política contingente de fomento económico que aun con el escenario restrictivo descrito sea capaz de generar crecimiento y desarrollo para nuestro país”, concluyó.
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