Eliminar el uso de transgénicos en maíz, propone Adolfo Romero


Intervención en tribuna del senador Adolfo Romero Lainas para votar a favor del dictamen por el que se solicita a la SAGARPA la cancelación de permisos de maíz transgénico.

 

Adolfo Romero Lainas, (ARL): Con su venia senador presidente:

 

El maíz tiene una presencia ancestral en nuestra cultura, estableciéndolo como una tradición que lo convierte actualmente en uno de los principales alimentos de nuestro país, ya que nos aporta treinta y nueve por ciento de las proteínas y el cincuenta y tres por ciento de las calorías necesarias para nuestra actividad diaria.

Para la mayoría de las comunidades rurales que presentan condiciones de pobreza alimentaria, tienen básicamente como medio de alimentación el maíz y otras semillas como es  el frijol que en su mayoría, de  ellos mismos lo cultivan siendo éste un medio de sustento y alimentación familiar.

 

Por lo cual se debe de dar prioridad al desarrollo de semillas nativas, generando la investigación y tecnología que permita desarrollarlas, atendiendo la diversidad de cultivos, además del empleo de fertilizantes orgánicos que en su conjunto fortalezcan la producción de un maíz orgánico que no dañe la salud de los mexicanos.

 

El maíz transgénico es aquel al que se le introduce artificialmente características biológicas nuevas provenientes de otras especies de plantas, animales o bacterias, para que adquiera capacidades como son la resistencia al uso de herbicidas y propiedades de resistir el ataque de plagas que destruyen el maíz o plantaciones de frijol.

 

En el uso del  maíz transgénico o la mezcla de ellos con semillas nativas de nuestro país, no constituyen una solución para disminuir la importación de maíz de otros países, ni  lo establece como una medida para la disminución  de la pobreza alimentaria.

 

Las implicaciones de consumir este tipo maíz pueden llegar a provocar alergias o resistencia a antibióticos  y los componentes que contienen este tipo de maíz permanecen en nuestro organismo de por vida, por lo cual,  es un mito que sea seguro para la alimentación de la humanidad.

 

Hasta ahora la mayoría de los transgénicos se cultivan sólo en cuatro países: Estados Unidos, Argentina, Canadá y Brasil.

 

A más de una década de sus inicios, la industria biotecnológica no ha logrado imponerse, debido a todos los riesgos ambientales, económicos y de salud,  además de no resolverlos  problemas del campo.

 

En México, a pesar de que en 2009 se aprobaron las siembras experimentales de maíz transgénico, el rechazo a esta tecnología entre los campesinos, consumidores y científicos independientes va en aumento.

 

Considero que es primordial impulsar el desarrollo de las semillas nativas generando un plan nacional para el fomento a la producción social del maíz nativo y del frijol mediante una investigación y tecnología que permita desarrollarlas con tecnologías no dañinas para la salud y el medio ambiente.

 

Además es importante que la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo rural, Pesca y Alimentación,  SAGARPA, por sus siglas,  emita un informe sobre los permisos otorgados para la fase de liberación experimental y/o piloto para el maíz y frijol transgénicos y de igual manera, informe ampliamente sobre el estado que guardan las seis solicitudes de permisos para la liberación comercial de maíz transgénico en los estados de Tamaulipas y Sinaloa.

 

Por lo anterior, mi voto será a favor del presente dictamen.

 

Es cuanto señor presidente.