Al presentar su voto particular en contra de la primera minuta fiscal en materia energética, el senador del PRD, Benjamín Robles Montoya, indicó que se trata de un entramado que continúa con la “petrolización de las finanzas públicas” y de un “traje a la medida para la discrecionalidad, para la opacidad y sin duda para la corrupción”.
El senador por Oaxaca advirtió que la división o fragmentación propuesta entre aspectos técnicos y operativos de las asignaciones y contratos, así como de los financieros serán “una fuente clara de confusión e incluso de fricción y conflicto entre las autoridades responsables”.
Explicó que la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos se ubica más “en la lógica de captura de recursos fiscales que en la de garantizar la energética de los próximos 30 años, en un mercado totalmente abierto que es lo que están planteando los legisladores que avalan estas reformas”.
El legislador oaxaqueños denunció que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) controla el proceso fiscal de las asignaciones de Pemex, así como los contratos, licencias y asignaciones, “en clara consecución de obtener lo que ellos señalan como una mayor renta petrolera”.
Sin embargo, con la legislación en materia fiscal se pierde el diseño energético institucional, más evidente en Petróleos Mexicanos. Además, no se garantiza una descarga fiscal considerable y, en caso de existir, tampoco queda claro el periodo de transición porque todo se determinaría en función de los contratos; “el nivel impositivo, una vez más, lo establecería caso por caso la Secretaría de Hacienda”, indicó.
Robles Montoya alertó que los criterios que para ello utilizará la SHCP “no se dará en función de una supuesta seguridad energética…sino exclusivamente pensando en función de una mayor captura de recursos fiscales, es decir, continuar con la petrolización de las finanzas públicas”.
Señaló que la propuesta de autonomía fiscal para Pemex es insuficiente y no es más que una simulación que daría como resultado una institución en desventaja para competir con los nuevos “jugadores” en el terreno de los hidrocarburos.
“La conceptualización de Pemex como empresa productiva del Estado, pierde valor, contenido y pierde vigencia, también”, puntualizó el senador del PRD.
Aseguró que esta legislación desmiente que en México se prohibirían las concesiones, pues ahora esta figura contractual está prevista en esta ley, dado que se transferirá al contratista una parte de la renta petrolera.
Denunció que el caso en que la SHCP otorgará bonos fiscales permite la discrecionalidad de la dependencia dando margen a la existencia de abusos, corrupción y deficiencias en los cálculos, toda vez que se cuentan con parámetros mínimos que garanticen el mayor beneficio para el Estado.
Por último, Benjamín Robles indicó que el dictamen a discusión es un “traje a la medida para la discrecionalidad, para la opacidad y sin duda para la corrupción. Nosotros, lo reitero, no lo acompañamos, nunca podríamos hacerlo, nos oponemos como Grupo Parlamentario y es por eso que fundamento el presente voto particular en contra de la totalidad del presente dictamen”.
