Clara la necesidad nacional de impulsar al mercado agrícola a través de una mayor producción del cacao: Fernando Mayans


Intervención en tribuna del senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar reserva a la Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.

 

Fernando Mayans Canabal, (FMC): Es muy divertido ver el escenario, la somnolencia a esta hora acostumbrados a votar estos temas de importancia para el pueblo de México. Espero que también se estén desvelando con nosotros, para que estén atentos, porque aquí no hay esa atención.

 

Qué bueno que ya bajaron.

 

Aquí,  compañeras  y compañeros Senadores, ojalá y estén despiertos, ya dejen a Morfeo a un lado, el tema es muy importante porque se trata del cacao, el cacao.

 

Ya sé que algunos de ustedes no lo conocen, pero es una fruta que se remonta hasta los tiempos de la civilización olmeca, siendo también una semilla disfrutada por los mayas y los aztecas, estos últimos considerando como un obsequio al Dios Quetzalcóatl, o sea, es parte de nuestra cultura de nuestra historia, el cacao, y aquí lo quieren considerar como alimento chatarra.

 

¿En qué cabeza cabe que quieran considerar así al cacao? que es parte de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestro orgullo como mexicanos.

 

El general Lázaro Cárdenas cuando escribió sus memorias tuvo la oportunidad de ver lo que pasó con el henequén en Yucatán, en Yucatán no hay henequén, se acabó y lo estamos importando lo poco que se utiliza el henequén, así va a pasar con el cacao, y así va a pasar con muchas otros productos mexicanos, porque los representantes populares no sabemos defenderlo ni lo que está en el gobierno.

 

Este alimento fue parte crucial de nuestra cultura y la alimentación, manteniendo su importancia simbólica, social, religiosa, política y económica desde la cultura prehispánica, en México hasta el día de hoy. Para los que conocen la historia y para los que somos mexicanos realmente, los que nos sentimos orgullosamente mexicanos, sé que hay muchos que se creen ingleses, alemanes, catalanes, pero bueno, no obstante lo anterior, sí nuestro país aparte de ser la cuna del cacao es uno de los pocos países que cuenta con las condiciones geográficas propicias para cultivar este importante fruto.

 

No obstante lo anterior, el dictamen a nuestra consideración, al igual que la reforma fiscal que el Congreso de la Unión aprobó a finales del 2013, no consideran, alguien está aullando ahí, se sintió agraviado, dicen que la verdad no peca pero incomoda.

 

Decía que el Congreso de la Unión que aprobó a finales de 2013 no considera la importancia que el cacao y sus derivados tienen en el concepto nacional, a pesar de que el Ejecutivo Federal la resaltara en el acuerdo para instrumentar la política de fomento a la gastronomía nacional, bla, bla, bla, el cual tiene como meta el desarrollo del crecimiento local y regional y nacional a través del impulso a la gastronomía nacional, contemplando acciones en favor del desarrollo del chocolate y el cacao mexicano, puro verbo.

 

Hoy sabemos que nuestro país cuenta con cerca de 37 mil productores que cultivan, los estados de Tabasco, generando el 67 por ciento del cacao en el país; Chiapas, ¿a ver dónde están los senadores de Chiapas?, con el 32 por ciento de la producción, Oaxaca, con el uno por ciento, Guerrero y Veracruz, ¿dónde está Veracruz?, tienen producción de cacao, mi Presidente de la Comisión de Hacienda el Senador Pepe Yunes.

 

También tenemos conocimiento que la demanda de productos derivados del cacao aumenta desde hace 20 años, 2.5 por ciento anual, lo que significa que el requerimiento del cacao se duplicada 25 años.

 

Amigas  y amigos, saben lo que hacen los productores de cacao hoy en día, hacen de los árboles leña, leña porque con tanto impuesto y tanta problemática no es negocio. Además que más del 67 por ciento del cacao ya lo importamos, ¿no están viendo esta problemática? No, yo sé que no ven, ni oyen ni hablan.

 

Entonces lo que esto significa que el requerimiento de cacao se duplica cada 25 años, México se encuentra entre los diez países con menor producción de cacao en el mundo, situación  que obliga a importar cerca de 63 mil toneladas de cacao en grano para cubrir la demanda de chocolate en el país.

 

Dichas importaciones son provenientes principalmente de Ecuador, Costa de Marfil, República Dominicana, y al rato como el henequén.

 

En el caso de mi estado querido, Tabasco, hay que señalar que existen 40 mil hectáreas con vocación cacaotera, de las cuales una parte ha caído en el abandono, y otra se ha visto afectada por las inundaciones.

 

De esta manera en la última década la producción disminuyó dramáticamente, y lo pueden investigar, pasando de 40 mil toneladas a poco menos de diez mil anualmente. O sea, en  plena crisis.

 

Bajo el contexto anterior expuesto es clara la necesidad nacional de impulsar al mercado agrícola a través de una mayor producción del cacao y su derivado como productos verdaderamente mexicanos, no hay que ser malinchistas compañeros, que forman parte intrínseca de la gastronomía, la historia, la cultura y la sociedad mexicana, mucho orgullo y honra.

 

Dicha necesidad se contrapone con la actual política fiscal gubernamental, la cual establece un gravamen a los productos derivados del cacao, como lo son la pasta del cacao, manteca de cacao y la cocoa, a través de un impuesto del ocho por ciento sobre su producción, establecido injustamente en la Ley del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, el cual ha afectado.

 

Hay mucho cuchi, cuchi, ni yo me escucho.

 

¡Pueblo de México!

 

A ver, las cámaras del Canal del  Congreso, hagan una toma aquí para que vean y quiero también filmen bien quién vota.

 

Entonces les decía, si me permiten continuar, con la venia de la sala, que la cocoa a través del impuesto del ocho por ciento sobre su producción, establecido injustamente en la Ley del  Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, el cual ha afectado a los pequeños productores del cacao, quienes sufren directamente con la pérdida de su rendimiento y mercado de venta en un momento en el cual la producción del cacao se encuentra en un contexto crítico para su futuro.

 

Considerando que el cacao y sus derivados representan un elemento esencial para la gastronomía nacional, dado que son los principales insumos no sólo para el chocolate.  Ahí les va, en serio,  fuera de broma, préstenme tantita atención, no es cuestión de tiempo.

 

La gente pobre del sureste del país lo mezcla con el maíz, y hay bebidas como el chilate en  Guerrero; el Popopunsuque, Tascalate en Chiapas; Chimole Polvi en Chiapas; el Pozól, en Tabasco, incluso se utiliza para el champurrado, el téjate o los distintos tipos de mole.  De ese tamaño es lo que utiliza la gente.

 

Me permito  presentar una propuesta de modificación, ya voy a terminar, excluida en los productos derivados del cacao, del gravamen del ocho por ciento, para efecto de incentivar el desarrollo de dicho cultivo, al establecer un costo de materia prima más bajo, suprimiendo con ello una de las barreras que impiden el crecimiento en nuestras comunidades más desarraigadas y coadyuvar al alcance de todo el potencial agroalimentario de nuestra nación.

 

La propuesta es ésta:

 

Único.-  Se modifica el artículo segundo, fracción I, inciso j), numeral tres, en su fracción XIX, ambos preceptos de la Ley del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, para dejarlo así.

 

Artículo segundo, fracción j).  Alimentos no básicos que se enlistan a continuación con una densidad calórica de 275 kilocalorías a mayor por cada 100 gramos, ocho por ciento.   Y se dejaría en la fracción III el chocolate, pero quitaríamos el cacao como fruto, y lo que conlleva, el chocolate quedaría, que pague el chocolate, y más lo que ustedes consumen Milky Way y todo esto norteamericano.

 

Y la fracción XIX que se deroga…

Un segundo, esto es bien importante, para andarlo a uno apresurando con el tiempo.

 

Dice la XIX.- Derivado del cacao la manteca del cacao, pasta o licor de cacao, torta de cacao.  Entre otros, eso se deroga.

 

Yo espero que nos apoyen, no a mí, sino al pueblo de México, al sureste que está pobre, en la miseria, y que están haciendo de los árboles del cacao, leña.

 

Cámaras del Canal del Congreso; pueblo de México:

 

Le pido, señor Presidente, en el artículo 99, hago la solicitud de votación nominal para esta propuesta, que la verdad con el corazón en la mano se los digo, con todo afecto, cariño y respeto a todos ustedes, que no nos venga a dar línea Hacienda, que el Senado sea totalmente independiente, un poder de hombres de altura, de nivel, como debe ser un Senador y una Senadora de la República, ajústense bien los pantalones,