Fundamental regular los cuidados que deben proporcionar instituciones a niñas y niños sin cuidado parental: de la Peña Gómez


Versión Estenográfica

Ciudad de México, a 24 de octubre de 2017

 

Fundamental regular los cuidados que deben proporcionar instituciones a niñas y niños sin cuidado parental: de la Peña Gómez

Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante el lanzamiento de las “Directrices para la reintegración familiar de niñas, niños y adolescentes”.

 

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG).-

Buenos días, les invito antes de irse a que puedan subir al primer piso, al patio central para que puedan observar la exposición de un pintor mexicano saharaui, es una muestra sensacional que nos demuestra de alguna manera cómo se observa en las miradas de los ojos lo que pasa hoy el pueblo saharaui.

Por estar en la inauguración es que llegó tarde, mil disculpas, pero hay constancia  de que estaba haciendo otra cosa antes de venir para acá.

Cuando la presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescentes, junto con JUCONI, junto con UNICEF, establecieron la presentación de estas directrices de Naciones Unidas por supuesto que me pareció un gran acierto el haberlo programado para el día hoy, y sobre todo, a partir de la presencia de la señora Marta Santos Pais, que es la representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia para trabajar en la revisión de cómo se encuentran las distintas formas de violencia contra niñas y niños en el mundo, nos parece pertinente que el Senado de la República pueda presentar de manera general estas directrices.

Yo las conozco muy bien, tengo que mencionar que fui invitada hace ya algunos años por el Comité de los Derechos del Niño como experta mexicana, a discutir en el marco del Comité con un grupo importante de especialistas en el mundo el primer borrador de estas directrices que estaban determinadas para la protección de niñas y niños sin cuidado parental; entre otras cuestiones, también se revisó el nombre y que finalmente queda como ahora se conoce, pero el enfoque de la discusión de esas directrices, si me permiten mencionarlo, lo recuerdo muy bien.

Fue un debate sobre todo el papel que tiene la institucionalización en el cuidado de las niñas y niños que sobreviven con una característica, no están bajo la responsabilidad de sus padres o madres, de una personas que pueda asumir la responsabilidad de su protección integral como personas pequeñas que requieren de todos los cuidados para garantizar el libre desarrollo de su personalidad, y por supuesto, este fundado en el ejercicio de todos sus derechos, particularmente, el que tiene que ver con la protección de toda injerencia arbitraria, de todo tipo de violencia, garantizar cada uno de sus derechos para que pueda aspirar a su proyecto de vida.

¿Por qué lo quiero mencionar? Porque la institucionalización que fue el tema que motivó en esa discusión, para que finalmente quedaran las directrices como hoy están, por supuesto que encontramos distintas opiniones, sobre de todo de países que no les gustaba que se estableciera ni desde el preámbulo de las directrices, y por supuesto, tampoco en sus articulados, el que el señalamiento de que la institucionalización de las niñas y los niños es pernicioso para el libre desarrollo de su personalidad.

Discutíamos que es verdad que hay países que por sus propias condiciones económicas no pueden asegurar otra forma de protección a niñas y niños que se quedan sin cuidado parental; por supuesto, en esa época era un terrible acontecimiento lo que se sobrevivía en muchos países africanos con los estragos del SIDA, en donde se quedaban niñas y niños sin madres, sin padres, a veces al cuidado de la abuela o el abuelo, o algún tío que sobrevivían a esta pandemia.

Pero también los casos de los países que estaban en guerra, o los que tenían extrema pobreza, economías endebles, y entonces, la situación era muy complicada y no había otra manera de responder a la emergencia que institucionalizando a las niñas y niños que se encontraban muchos de ellos o en circunstancias  que ponían en riesgo su integridad física, su integridad psico emocional, incluso su vida.

Parte de estas directrices, por supuesto, y me parece muy importantes destacar, fueron rememoradas en la discusión de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que tuvo como origen aquí el Senado de la República, hace poco tiempo.

¿Qué es lo que nos motivó? Nos motivó desde la primera ley, la primera ley de protección reglamentaria del artículo 4° constitucional, del año 2 mil, donde establecíamos que la institucionalización fuera el último recurso para la protección de niñas y niños, el último recurso.

Por supuesto, abundamos mucho más en la Ley General, esta última que ya es una ley que se aplica en todo el país, que da como origen, además, la creación de un sistema que tiene que garantizar las políticas públicas, tiene que garantizar las políticas públicas que implementen la directriz sustantiva de estas leyes que armonizan, obviamente, la Convención sobre Derechos de la Niñez y que establecen la importancia de que haya hogares sustitutos, para evitar la institucionalización, para siempre buscar a las familias extensas u originales de esas niñas y niños para que pudieran estar bajo este cuidado a partir de un principio fundamental, el crecer en una familia como el espacio primordial de desarrollo de las niñas y los niños.

Ese es un principio fundamental, que deriva de efectivamente de otro principio sustancial, que es el Interés de Superior de la Niñez, de tal manera que, junto con otro principio, que también establecimos, la corresponsabilidad del Estado, de la sociedad y las familias.

Pues efectivamente hoy estamos en el Senado de la República a partir de esta convocatoria de la senadora Martha Elena García, presidenta de la Comisión para la Niñez, viendo este lanzamiento de estas directrices que nos parece que son importantes y apoyan, abonan, lo que ya en México establecimos en la ley en esta materia.

De tal forma, que bienvenidas y bienvenidos al Senado de la República; y a todas las autoridades que nos acompañan, pues simplemente termino recordando la discusión de estas directrices, en el sentido de que ciertamente hay que dejar como último recurso, y siempre que sea por el menor tiempo posible, la posibilidad de que una niña, un niños, pueda estar institucionalizado.

 

Gracias a ustedes por su presencia.

 

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