Aún no alcanzamos a ver las consecuencias que tendrá la visita de Donald Trump en la relación entre México y Estados Unidos: Zoé Robledo


Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, durante el debate en el Senado sobre la visita de Donald Trump a México.

 

Zoé Robledo A. (ZRA): A diferencia de quien me antecedió en la palabra, los integrantes del Partido de la Revolución Democrática estamos enojados con el Presidente Peña Nieto, no con Donald Trump. Trump es un loco, es un demente, eso todos lo sabemos y lo pueden venir a decir todos aquí.

 

Yo lo que esperaría, y recordando aquellas frases finales del discurso de Belisario Domínguez cuando decía: “Ojalá encontrara yo a un editor valiente y sin miedo”.

 

Ojalá hoy viniera un priista a pararse a esta tribuna, hoy viniera una priístas a pararse a esta tribuna, a reconocer que el Presidente se equivocó, que éste es uno de los más profundos errores del cual aún no alcanzamos a ver las consecuencias que tendrá no solamente para la relación entre dos países, no solamente para la decisión de una elección, las consecuencias que tendrá en la forma como los mexicanos se sienten representados por su gobierno, en la forma como los mexicanos, que están enojados, se agravian ante la decisión unipersonal, porque eso fue, una decisión unipersonal que ofendió a la mayoría de este país.

 

Atrévanse y sean leales con México.

 

Sean leales incluso con su gobierno, porque si el error no se reconoce seguirá contribuyendo a tener peores consecuencias.

 

Si el error no se menciona, no se dice, no se reconoce hoy,  nos puede llevar a tomar otras malas decisiones.

 

Esa es la actitud más leal que podrían tener frente al país, no reconocer el error nos llevará a cometer otros errores.

 

No disculparse con los mexicanos va a incrementar el agravio que sienten hoy frente a su gobierno.

 

El que no se asume responsable es el gobierno.

 

Hoy hay que recordar las palabras que el titular de la hoy Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Comercio, Relaciones Exteriores, pronunció diciendo que había sido la decisión responsable, que había sido la decisión del estadista.

 

Y, entonces, por qué hoy tienen a todos en contra, enojado a su invitado Trump, enojada a la otra candidata, enojada a la Embajada, enojada a la Canciller, enojados a los mexicanos, y estoy seguro que muchos de ustedes también están enojados por el error, pero otra vez será el camino de decir: “el Presidente nunca se puede equivocar, el Presidente es un hombre casi perfecto que no puede cometer un solo error, porque en el reconocimiento de ese error conlleva algo de lo que todos hoy en día estamos hablando: la debilidad a menos de dos años que acaba esta administración, en la que este gobierno será cada vez más difícil que empiece a tomar otras decisiones.

 

La tentativa, compañeras y compañeros, es muy peligrosa, fue un error, reitero, un error unipersonal, una decisión de un solo hombre que provocó ira y que provocó vergüenza.

 

Error que se tomó con soberbia.

 

Error que se tomó sobreestimando las propias capacidades del señor Presidente.

 

Error que, además, revela una profunda falta de entendimiento con lo que están sintiendo los mexicanos.

 

Error que se fortaleció con esa cultura que tanto daño le ha hecho al país: la cultura del “sí señor”, la cultura de “la hora que usted diga señor”.

 

Error que se tomó desde la desesperación también.

 

Error que se tomó desde la debilidad de un mandatario rodeado de escándalos.

 

Error que se tomó peor aún desde la soledad.

 

Hoy que ustedes no le digan al Presidente Peña Nieto que se equivocó es un error que los hace cómplices del primer error.

 

Senadoras y Senadores: El mundo los observa y la patria espera que honren a la nación frente al mundo, no contribuyan a hacer más grande el error.

 

Es un error, reitero, que aún no revela sus costos, los costos que tendrán que ver con que nuestros paisanos tengan un escenario de hostilidad en los próximos dos meses electorales.

 

Error que va a llevar, del discurso del odio, quizá a acciones de odio; de error que va a llevar del discurso de la intolerancia, quizá a crímenes de intolerancia. ¿Quieren ser cómplices de eso?  Reconozcamos el error, es lo único que nos puede salvar en este momento de no seguir a la deriva, como nos está llevando este error, uno más de esta administración.

 

No insistan en que esto no tendrá consecuencias con la elección.  ¿O a poco de verdad creen que el hecho de que Hillary Clinton no venga a nuestro país, es solamente una estrategia política? No insulten a su propia inteligencia.

 

El mensaje que está mandando Hillary Clinton no es solamente el de una candidata, es el de un partido político por el que nuestros paisanos han optado de manera mayoritaria en todas las elecciones en el pasado. Es, incluso quizá, la decisión de un gobierno, el gobierno de los Estados Unidos que había intentado impulsar la reforma migratoria más ambiciosa de la que se tenga historia, que pretendía incorporan a los Dreamers, a los nuestros, a los más talentosos, a la legalización de sus actividades en aquél país. ¿O de verdad creen que es sólo un cálculo político? No todos piensan como ustedes. Hilary no está pensando en cálculos políticos.

 

¿De verdad no ven la relación que existe entre la reunión y el crecimiento electoral que ha tenido Trump en los últimos días? ¿De verdad creen que si Trump llega a ser Presidente y en el año 2020 para reelegirse tiene que cancelar el TLC, y como lo acaban de decir, puede cancelar el TLC?, ¿se va a tocar el corazón porque fueron por él al aeropuerto? ¿Porque le ofrecieron galletas y café en Los Pinos? ¿Porque se pusieron de tapete y le hicieron un mitin en la casa, en la Residencia Oficial de todos los mexicanos? ¿De verdad creen que él piensa así? ¿Creen que piensa que todo lo que vino a decir no lo puede decir después en sentido contrario? Nos metieron en un grave lío. El asunto es ver cómo salimos de ahí, y el primer paso para salir de ahí es reconocer que fue un error.

 

Lo que estamos discutiendo no es si Trump es un patán, un demente, un loco o un mentiroso. Lo que estamos discutiendo es cómo pasamos a la historia después de este hecho tan lamentable.

 

Los políticos cometen errores, es algo  muy normal, lo inaceptable es que no se acepten, y en esa no aceptación se lleven a toda la nación entre las patas.

 

Ha pasado antes en el mundo, Galtieri no creía que era un error invadir Las Malvinas. Nixon no creía que era un error esconder sus grabaciones y ahí está Watergate.

 

Cameron, acaba de ocurrir, no pensaba que llamara a referéndum o a plebiscito el Brexit era un error. Los políticos se equivocan. Lo que no se vale es que esa equivocación le cueste tan cara al país.

 

Por eso compañeras y compañeros, no intenten salvar el pellejo, no intenten salvar a su partido, porque eso es lo que creen que tienen que hacer, salven la honra del país, salven nuestra dignidad, la dignidad que tuvo Cárdenas cuando desafío a Franco y aceptó en este país que la república española era legítima.

 

La dignidad que estuvo con Narciso Bassols el día que desafió a Mussolini y reconoció que era un error y era un crimen invadir Etiopia.

 

La dignidad que ha tenido esta diplomacia mexicana tan lastimada el día de hoy, cuando votó en contra de la salida de Cuba de la OEA.

 

Hemos tenido altas horas diplomáticas, ésta es una de ellas. De lo que ocurre en este Senado y la posición que tengamos dependerá nuestro  paso a la historia.

 

Recapaciten compañeros.

 

Muchas gracias.

 

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