Intervención del senador Armando Ríos Piter, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la inauguración del ciclo de cine Rumbo Al Ariel.
Armando Ríos Piter, (ARP): Bueno, pues muy buenas tardes.
La verdad es que siempre me emociono mucho cuando me toca asistir a estas inauguraciones porque ésta es una de las partes más bonitas de los proyectos que tenemos en la oficina.
Nosotros en la, digamos, en la oficina del Senado de la República desde hace ya más de un año y medio hemos venido buscado construir en este espacio un lugar de interlocución con las áreas de la cultura, las áreas del deporte –que qué bueno que aquí esté Gali, y le agradezco mucho que nos acompañe en este evento, que estén alumnos de la FES Acatlán, que estén maestros, que esté gente que le gusta la cultura, gente amigos míos que además de todo creen firmemente con una gran pasión que la cultura, que la música, que el arte, son pues verdaderamente mecanismos de comunicarnos como seres humanos de una manera distinta.
Y uso ese preámbulo porque hace un mes, mes y medio, que vino Galia, ella, ya la presentaron, ella es una deportista de altísimo rendimiento, que logró cruzar sola el Océano Atlántico, que se lo planteó como un reto desde chiquita, o bueno, así lo planteó en algún momento de su vida, dijo, “bueno, pues está padrísimo”, (inaudible), y entonces se volvió una fascinación pensar que podría conquistar una meta como ésa.
Y me acuerdo que cuando a Galia la contactamos en el equipo, le dijimos es que a nosotros nos encantaría que tu pudieras hablar en el Senado de la República sobre su hazaña, la hazaña de cruzar sola, el Atlántico, sola, prácticamente ella y todas sus capacidades en una soledad de varios… más de un mes, no me acuerdo cuánto era, dos meses, 41 días.
Y entonces el simple hecho de que una mexicana haya tenido la capacidad de hacer eso, a mí me animó muchísimo cuando Rafa Aparicio me dijo “hay una chava que se echó en 41 el Océano Atlántico”, le digo, bueno, pues yo necesito que ella venga al Senado y que en el Senado y que con la plataforma del Senado, que con el Canal del Congreso, con los mecanismos que tenemos de comunicación y difusión pueda decir a 120 millones de mexicanos que los sueños se pueden conquistar y se pueden lograr con disciplina, con trabajo, pero sobre todo con pasión y con amor.
Entonces, así, cuando nos conocimos le dije “con que tú le digas eso a la gente, a nosotros nos hace mucho sentido”, porque en la oficina lo que queremos es que la crea en sus sueños, que la gente sienta que puede conquistar sus sueños.
Y si esos sueños están basados en hacer un mejor país, conquistar tantas cosas que a México siempre están en sus escenarios de futuro, pero que no los logramos alcanzar, tantas cosas que nos pasan día con día como la corrupción, la deshonestidad, la falta de solidaridad, la ciudadanía que no logra tener toda su potencia y toda su capacidad, que haya alguien que venga y se lo diga y que se lo logra transmitir a la gente, para nosotros es importante.
Porque eso nos ayuda a ir construyendo un discurso distinto al discurso que está instalado hoy. A mí desde hace un año y medio, después de que decidí no participar en el proceso electoral de Guerrero, me conmocionó mucho que en esa época estaban las movilizaciones -y esto siempre en estos eventos lo comento- las movilizaciones en el país alrededor de encontrar 43 jóvenes que estaban desaparecidos, alrededor de la Casa Blanca en manos de Peña Nieto, alrededor tantas cosas que empezaron a erosionar de manera muy fuerte la credibilidad en lo que somos como mexicanos como sociedad, nos decidimos a que aquellos que decían que esa cultura de la corrupción es lo que tenemos como condena a ser los mexicanos, pues existe una contracultura.
O sea, hay que ponerle enfrente un espejo y decir “esos que creen que la corrupción es parte de una cultura que nos tiene condenados a los mexicanos, es una forma de entender a México y nosotros somos parte de una contracultura”.
Una contracultura que cree en la honestidad, una contracultura que cree en los valores, una contracultura que cree en los principios, pero sobre todo una contracultura que cree en los mexicanos y las mexicanas como seres humanos que tienen todas esas capacidades.
Entonces a lo que nos hemos dado a la tarea, es a buscar aliados, aliados como en aquel momento Galia, que me siento contento de que esté aquí, que vino y de pronto empezó y tenía fascinados a los chavos como hora y media, dos horas, una presentación en la que la gente se sentía, realmente lo veías y sentías la vibración de la sala y sentías a la gente contenta, orgullosa, sonriente, emocionada.
Eso es lo que logra detonar este tipo de encuentros, que de repente tengamos un importante número de películas que son las que están, digamos, en la fila para ser galardonadas como las mejores que tenemos en el país, que hay gente como Armando Hernández, que son actores de primer nivel, de primera talla, que están dando la propia batalla en lo que significa tener calidad, ser profesional, demostrar que las cosas se pueden hacer bien en el país.
Y a nosotros nos gusta mucho porque en el tema de la cultura y el tema del deporte como que no hay mucho pleito, es cierto que hay miles de grillas, pero en todos lados hay grillas en este mundo.
Pero es una forma mucho más amable de que le digamos a la gente y le transmitamos a los jóvenes, a los adultos mayores, a tanta gente que lo que está es ávida de encontrar buenas noticias, que le digamos, oye, pues en el Senado vinieron previo a que se hiciera, propiamente ya el, digamos, el galardonamiento, las entregas de los premios, pues tuvimos la fortuna de que en el Senado estuvieran presentados y que además de todo lo hicieran de manera gratuita, cosas que agradecemos enormemente.
Y que esto nos permita proyectar qué es México y qué es esa contracultura que tanto necesitamos, una contracultura que tiene principios, que tiene valores, que tiene solidaridad, pero sobre todo que es exitosa.
Si nosotros les decimos a los mexicanos, a los 120 millones de hombres y mujeres que comprenden este país, que somos exitosos, que estamos destinados a ser exitosos y que lo podemos lograr con esfuerzos como los que hacen nuestros artistas, como el que hacen nuestros productores, como el que hacen nuestros productores, como el que hacen nuestros realizadores de películas, como el que hacen nuestros deportistas, y también, por qué no, como el que hacen algunos políticos, algunas políticas, algunos líderes sociales, algunos senadores, algunos diputados, algunas diputadas.
Pues podemos pensar que hay dos formas de concebir al país: el país de la catástrofe y el país donde todo está mal; o el país donde todos día con día podemos construir una mejor realidad, ése es el país que a nosotros en la oficina del Senado de la República adoramos que se piense y que se sienta, tratamos de que la chamba que tenemos en el Senado haciendo leyes refleje y represente eso.
Pero somos mucho más fuertes, tenemos más energía y tenemos más contundencia cuando pensamos que somos parte de una red de mexicanos y mexicanas que creen en eso.
Entonces me siento contento, a mí me emocionan mucho estas presentaciones porque, les repito, es una de las partes más padres y más bonitas de ser representante de un estado como el estado de Guerrero que en tantos problemas que tiene, que en tantos conflictos que vive, que tanto sufrimiento (inaudible) que desafortunadamente (inaudible) lo han puesto en la palestra, que hay gente también en Guerrero y que hay gente en el país que cree en la otra versión, la versión del amor, la versión de la pasión, la versión de hacer las cosas de manera diferente, y la versión de hacerlo con tanta gente que entra en eso.
Entonces me siento muy contento de que estén aquí, les doy la bienvenida obviamente, y pues muchas gracias por haber asistido a esta convocatoria.
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