‪México debe ser ejemplo de protección de los derechos de las personas migrantes: Angélica de la Peña‬


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Ciudad de México, a 20 de junio de 2018

 

México debe ser ejemplo de protección de los derechos de las personas migrantes: Angélica de la Peña

 

Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, en la conferencia de prensa ofrecida en conjunto con los diputados del GPPRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 111 de la Ley de Migración

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG): Gracias, con su venia Señor Presidente.

La reforma a la Ley de Migración que hoy estoy presentando, no es una ruta nueva que no se haya discutido por el Congreso de la Unión, particularmente el Senado de la República ha dado una discusión muy relevante, prácticamente dejamos el tema a punto de ser dictaminado, de ser aprobado por el Senado de la República para que pasase a la Cámara de Diputados para su revisión.

No nos dio tiempo. Pero ¿por qué no nos dio tiempo? Porque no es cualquier tema. Siempre que estamos hablando de acotar, de regular, por decir lo menos, la presencia de quienes se encuentran en una situación que sale del contexto del control gubernamental, sobre todo cuando se trata de niñas y niños, siempre crea una situación de tener máximo cuidado, pero también y esa es la parte que creo influyó a que no tuviéramos esta reforma inscrita en la Ley de Migración, pues también los controles que se ejercen desde los ámbitos gubernamentales cuando sienten que estas reformas no les son plausibles o que pueden llevar alguna desventaja, insisto, en el control al que están acostumbrados.

Es una forma de hacer política que nosotros deberíamos remontar, sobre todo a partir de que tenemos preceptos que nos mandatan desde la constitución a tener una perspectiva de derechos humanos que no siempre estamos aplicando porque hay una inercia, inercia de la forma de hacer política, de la forma como se implementan las leyes y sobre todo en la forma como se trata a quienes son todavía menores de edad y no se consideran como lo dice en la constitución, como sujetos, sujetas plenas de derechos.

La crisis humanitaria que está teniendo lugar en Estados Unidos, a consecuencia de una política migratoria de tolerancia cero, como lo llaman desde su programa definido por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está privando de su libertad y separando a las niñas y a los niños de sus padres, de sus madres y claro nos obliga como país también a que nos hagamos diversas preguntas sobre cómo es nuestra legislación migratoria.

Hoy estamos unidas, estamos unidos en una voz para decirle a Estados Unidos, al Presidente Trump, que no estamos de acuerdo con lo que está haciendo con las niñas y los niños, la inmensa mayoría centroamericanos. Estamos unidos, unidas en el sentido de pedirle al gobierno mexicano que tenga un papel de mayor relevancia en el reclamo para que no se siga denostando, torturando a estas niñas y niños.

Pero, nosotros sabemos que esto no es nuevo, por desgracia tenemos que recordar un antecedente en 2014, todavía en la administración de Barack Obama, cuando el número de menores migrantes no acompañados que buscó ingresar a Estados Unidos aumentó de manera relevante, casi a lo doble, respecto del año anterior, es decir, del 2013.

Desde entonces, está claro que era necesario hacer algo para atender de manera urgente, para prevenir lo que hoy por desgracia estamos observando en estos días y sabemos que cuando no tomas una política de prevención, las cosas te explotan en las manos, dejas de tener un gobierno, dejas de tener el control de la situación para que no transite a algo que puede estar llevando a lo que hemos estado viendo ahora en Estados Unidos. Insisto, eso no es maltrato, no es más que tortura, una tortura donde una autoridad con toda su hegemonía y predominio preponderante, lanza todo su poder para separar a estas niñas y estos niños de sus padres, de sus madres y no les importa que estén llorando, que estén sufriendo, que estén reclamando ser atendidos.

Nadie, nadie, no importa el color de partido, no importa de qué partido seamos, aquí tenemos que estar unidos para no aceptar semejante cuestión.

Pero queridas y queridos legisladores y legisladoras, nosotros en México también tenemos que resolver lo que nos corresponde para evitar el maltrato de nuestros hermanos y hermanas centroamericanos cuando atraviesan la frontera sur y cuando en nuestro país, a lo largo y ancho, encuentran también maltrato por parte de las autoridades.

De tal manera que hoy estoy poniendo ante su consideración para que se turne a comisiones la reforma al artículo 111 de la Ley de Migración para que establezca que el Instituto Nacional de Migración resolverá la situación regular de las personas extranjeras presentarse en un plazo no mayor a cinco días, contados a partir de su presentación.

¿Dónde está la reforma relevante?

En los días, en los días nos parece que cinco días son más que suficientes para evitar, para evitar que se pueda tener una característica de privación ilegal, extrajudicial de la libertad de una persona.

Y acompletamos un segundo párrafo que diría: “la autoridad migratoria instrumentará las medidas cautelares y alternativas necesarias, a fin de que las personas extranjeras sujetas a un procedimiento administrativo migratorio no sean privadas de su libertad”.

En fin, nos parece que hoy debemos tener autoridad como país, apoyar a Centroamérica, decirle a Estados Unidos que es inaceptable lo que está haciendo con las niñas y con los niños al tenerlos en esas jaulas, privados de su libertad, en un hacinamiento con características de tortura, pero también nosotros en México tenemos que evitar, tenemos que castigar el maltrato que infringimos a quienes están en nuestro país en una característica de otra nacionalidad.

Muchas gracias por su atención.

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