Versión Estenográfica
Ciudad de México, a 09 de mayo de 2018
Ya tenemos una ley contra la desaparición forzada, ahora debemos esforzarnos en que sea cumplida: Angélica de la Peña
Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, durante la presentación del libro “Memoria de una corazón ausente, historias de vida”.
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG): Esta sala del Senado de la República, la presentación del libro “Memoria de un Corazón Ausente, Historias de Vida”, que coordinó, que gestó, que lo pensó y lo concretó, Jorge Verástegui, que me acompaña en esta presentación, para mí es un honor acompañarle en todos los cometidos que emprende Jorge, porque refleja esta parte que es necesario vindicar de las historias de vida de quienes están enfrentando una desaparición, no sabemos cuál es su suerte, cuál es su paradero.
Ver a las personas en su cotidianidad, en su historia de vida, en el contexto de lo que en donde estuvieron con sus familias, lo que hicieron, sus proyectos de vida, y que hoy estamos realmente ante una situación muy compleja en el país, porque todas estas personas que están desaparecidas en el país, tienen historia, tuvieron una historia, tuvieron una vida y tuvieron una vida que fue truncada.
Estas experiencias dramáticas y trágicas de la desaparición de personas, pero también, hay que decirlo con toda puntualidad, ilegales, de falta de justicia, de falta de verdad, de falta de no repetición, de falta de compromisos, que nos han obligado a trabajar junto con las familias, con todas y todos ustedes que nos acompañan aquí, para lograr que este grave problema que se conoce a México a nivel internacional, porque llama la atención que no es un país que esté enfrentando una situación guerra, las desapariciones forzadas son características de dictaduras, de países que están enfrentando situaciones de guerra.
En México no hay guerra, México es un país que transita por la paz, con regímenes que con constituidos en base a elecciones libres, que trabajan siempre –se supone- apegados al respeto de la Constitución, de la ley, pero la realidad dista mucho de corresponder exactamente a lo que se supone debemos garantizar y cumplir lo que establece la Constitución; el libre tránsito de las personas a lo largo y ancho del país, se ve truncada justamente cuando una familia enfrenta la última noticia que tiene de una hija o un hijo que logró reportarse, logró hacer una llamada, y de repente ya no se sabe qué pasó con ella.
Este libro da muestra también lo que está detrás de las historias es la ineficiencia de los sistemas de administración y, sobre todo, de procuración de justicia que nos ha llevado a transformarla a partir de escuchar desde el Senado de la República las voces de las familias que nos exigieron una ley que tuviera preponderancia en la búsqueda, no solamente en la investigación como sería lo cotidiano, como sería lo oficial, lo normal, lo institucional, de un sistema de justicia, investigar qué pasó con esa persona que desapareció, cómo fue esa desaparición, cómo fue esa desaparición, quiénes la perpetraron, insisto, conocer su paradero, saber su suerte.
No, la búsqueda ha sido una característica fundamental de las exigencias, incluso, no negociables que nos plantearon las familias cuando comenzamos a discutir la Ley General sobre Desaparición Forzada y la Desaparición cometida por Particulares y la creación de este Sistema Nacional de Búsqueda.
La búsqueda es, por lo tanto, uno de los pilares de la ley; el otro pilar, efectivamente, es la investigación, pero constituir las Comisiones de Búsqueda a lo largo y ancho del país, nos tiene que llevar cuando ya concretemos la última instalación de la Comisión Estatal de Búsqueda, de los últimos estados que faltasen para constituirla, nos va a garantizar tener justamente ese Sistema Nacional para que articule la búsqueda también hacia los ámbitos municipales.
La Comisión Nacional, las Comisiones Estatales, y por supuesto, en los estados con mayor crisis, la constitución de las comisiones a nivel municipal o las instancias a nivel municipal o unidades de búsqueda a nivel municipal, que articuladas desde un enfoque nacional, permitan también un análisis de contexto para empezar a explicarnos, pero también empezar a definir con puntualidad por dónde tienen que trabajar las autoridades para lograr encontrar a estas personas; por supuesto la exigencia de justicia y la preponderancia en la exigencia como algo fundamental, la no repetición, porque queremos un país en paz, porque queremos un país en tranquilidad.
Y lo que hoy vamos a escuchar por parte de quienes me acompañan en este conversatorio, justamente es porque queremos que la vida de las personas destacadas como personas buenas, que tenían una vida propia, como personas que buscaban y trabajaban y se esforzaban cada una de ellas para concretar su proyecto de vida, personas que tenían seguramente días antes ni siquiera se imaginaron que pudieran estar viviendo lo que hoy viven.
Esta ley, que nos costó mucho trabajo concretar la Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición cometida por Particulares y que crea, insisto, el Sistema Nacional Búsqueda de Personas, está ya en vigor desde el 17 de noviembre de 2017, y por supuesto, es la primero, lo que yo llamo, la primera puerta que se abre en el desastre que tenemos en México.
No es que la Ley con eso ya garanticemos todo lo que ustedes exigen, de ninguna manera, pero es preciso, contundente, si exigimos que se aplique como tiene que aplicarse la ley, que abre un camino porque ya tendríamos que estar obligadamente, tendríamos que estar transitando, particularmente las autoridades que tienen que aplicarla.
Hemos logrado que esta ley tenga un ente importante, de un Consejo Ciudadano que representa a las familias de personas desaparecidas, a las personalidades expertas, destaco entre ellas, la participación de una médica forense y, por supuesto, la integración de representantes de organizaciones no gubernamentales que simplemente van a representar a todo el gran movimiento de familiares y de ONG’s que están trabajando para lograr que la ley tenga éxito.
Porque ahora, tenemos que esforzarnos en lograr que la ley tenga éxito, y eso nos va a llevar a seguir trabajando donde estemos, en cualquier espacio en donde estemos y, por supuesto, el día de hoy me da muchísimo gusto que en las últimas actividades que realizamos en esta Legislatura, que prácticamente ya termina, seguir insistiendo en uno de las materias, en uno de los temas, que más nos motivaron en nuestro trabajo legislativo.
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