Ciudad de México, 09 de febrero de 2021.
Muchas gracias presidenta. Compañeras senadoras, compañeros senadores. Es claro que los grupos delictivos buscan el menor descuido para operar en contra de la sociedad, el marco de la pandemia no ha sido la excepción, y no son pocas las notas, las noticias respecto a diversos ataques que se dan en torno a las vacunas, en torno a implementos médicos, el robo de los mismos, falsificaciones, un mercado negro que se anuncia en redes sociales, etcétera.
Ya se habla ahora mismo de “oro líquido” cuando se refiere a la vacuna, debido al alto valor que sin duda tiene para todas y para todos, este insumo esencial para el regreso a la normalidad, para la protección de la salud de las personas. En días pasados se alertó de los riesgos de amenaza en el proceso de vacunación a nivel global y a nivel nacional y se consideran por supuesto, preocupantes.
Por eso hoy estamos presentando una iniciativa que tiene como finalidad la creación de un tipo penal que responda a estas posibles conductas, a estos ataques que se han materializado ya en muchos de los casos y que por supuesto, pueda dar una herramienta a las autoridades en su actuación.
Es necesario, sí, como prueba de ello tenemos que la Agencia Europea de Medicamentos ha alertado sobre la violación a la seguridad de información referente a la vacuna de Pfizer-BioNTech. De igual forma, la Agencia ha afirmado que no solamente esta, sino la información sobre pre-examenes también de la vacuna de Moderna, ha sido accedida de manera ilegal. Interpol ha advertido, de la misma forma, sobre un posible aumento en el robo y otros delitos relacionados con la vacuna, también.
Como sabemos, ya en nuestro país desde el pasado 23 de diciembre han llegado lotes de vacunas, han estado llegando cargamentos importantes, sin más, el pasado 14 de enero se informó ya de algunos hechos que nos pueden y nos deben de mantener en alerta, en esa fecha se habló de la desaparición de dosis contra el COVID-19, de vacunas, concretamente del Hospital General del ISSSTE, Hospital General Doctor Carlos Calero Elorduy.
Por eso insistimos en la necesidad de regular y por supuesto, establecer esta conducta específica. Hasta hoy, si se tuviera que actuar, tendríamos que hacerlo simplemente con los tipos penales de robo y tomar en cuenta el valor de cada uno de estos medicamentos o el valor de un tanque de oxígeno, lo cual no marca la dimensión del daño social que se causa cuando se sustraen los mismos.
Por eso es que además del robo de vacunas, estamos hablando de los insumos que son esenciales para afrontar la pandemia, de aquellos que son utilizados tanto en instituciones públicas, así como en el hogar, por ejemplo, los cilindros o tanques de oxígeno medicinal que se encuentran dentro de la clasificación establecida por el 194 Bis de la Ley General de Salud, que los reconoce como “ayudas funcionales”, que son definidas como “dispositivos destinados a sustituir o complementar una función, un órgano o un tejido del cuerpo humano”.
Junto a ello, también tenemos lo que representa la sustancia misma, que en este caso es el oxígeno medicinal, que es considerado como un medicamento, pues tiene efectos terapéuticos, preventivos o de rehabilitación, como lo señala el Artículo 221 de la Ley General de Salud. Por eso es que estamos hablando de los tanques o cilindros, como ayudas funcionales, el oxígeno medicinal como una sustancia que sin duda hoy, se ha vuelto indispensable.
La reforma que estamos planteando lo que busca, es sancionar de manera específica el robo de vacunas o de estos implementos, de manera general, el robo de vacunas que están destinadas a campañas universales, a las que conocemos comúnmente y por supuesto, con una sanción mayor, el robo de aquellas vacunas que se dé en el marco de una emergencia sanitaria como la que hoy vive México.
Pero también el robo de este tipo de equipamiento, de este tipo de medicamentos que deben estar plasmados de una manera específica y con una penalidad que no esté basada solamente en lo que pudiera ser el precio, el costo, el valor intrínseco de la misma. Así mismo, se plantea una pena agravada, que puede llegar hasta los 15 años, cuando esta conducta sea cometida por un servidor o servidora pública.
Es indispensable compañeras y compañeros, que dotemos a las autoridades de los mecanismos y de los instrumentos jurídicos necesarios para poder actuar, de lo contrario, lo que vamos a tener es que ante una captura del robo de este tipo de sustancias, como hoy este “oro líquido”, que sin duda se ha convertido la vacuna contra el COVID-19, se tenga que tratar como su fuera un robo de cualquier otra sustancia.
Es por eso que sometemos a la consideración de todas y de todos ustedes, esta propuesta desde el Grupo Parlamentario del PRD en la necesidad de prever lo que ya se está haciendo en otras partes del mundo. Muchas gracias presidente. Es cuanto.
