Versión del senador Juan Manuel Fócil Pérez, del Grupo Parlamentario del PRD, para fijar postura sobre el proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Salud y la Ley de los Institutos Nacionales de Salud.


Ciudad de México, 14 de noviembre de 2019

? Versión del senador Juan Manuel Fócil Pérez, del Grupo Parlamentario del PRD, para fijar postura sobre el proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Salud y la Ley de los Institutos Nacionales de Salud.

Con su permiso presidenta, compañeras y compañeros legisladores, buenas tardes; el día de hoy toca hablar sobre un nuevo instituto de salud, una de las responsabilidades mayores de todo gobierno es garantizar la salud para las personas que no tienen acceso a ella por medios propios de seguridad social como los que pueden tener el IMSS, el ISSSTE y los institutos de seguridad social en los estados y algunos que tendrán sus seguros propios, así que se está proponiendo la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, INSABI, se está buscando con este instituto el mejoramiento en la calidad y eficiencia en los servicios de salud, así como el acceso a la salud universal de las y los mexicanos, en concreto, se está ofreciendo al pueblo de México que los más de 51 millones y medio de ciudadanos que no tienen seguridad propia, puedan acceder a los servicios de salud que son medicina, tratamiento, operaciones, de manera gratuita.

Este cambio no es fácil, como se quiere plantear, ya que hay programas funcionales que dejarán de operar tras la aprobación de la minuta del pasado seis de noviembre, en primera instancia me refiero al caso del Seguro Popular, que como saben, está dirigido principalmente a las familias que no cuentan con seguridad social y tiene como finalidad reducir los gastos médicos de estas personas y fomentar la atención oportuna a la salud, hoy, con esta reforma, todos los recursos de este programa se van a transferir al INSABI, el Seguro Popular tenía una cierta efectividad como estaba conformado.

Así mismo, otro logro en la seguridad social que se había conseguido como el Fideicomiso del Sistema de Protección Social en la Salud, contemplado en el Artículo Décimo transitorio, desaparecerá para que se transfieran los casi 40 mil millones de pesos que había en este fondo hacia el nuevo instituto; por último tenemos el caso del programa Prospera el cual dejará de ser considerado dentro del Presupuesto de Egresos para la Federación para el 2020, donde ya no se está contemplando ningún recurso para su funcionamiento, pasando de un total de mil 100 millones de pesos ejercidos para este año, a absolutamente nada, siendo una preocupación evidente, que es de muchos mexicanos, ¿qué va a pasar mientras el INSABI no entre formalmente en operación?

Pudieran decir, “es que lo que estaba funcionando como el Seguro Popular ahora va a pasar al INSABI sin ningún problema”, no, cuidado, porque ya nos demostraron que con la lucha contra la corrupción y tratar de reducir los gastos, esto que se llama la austeridad, dejaron sin medicinas durante más de nueve meses a todos los hospitales y centros de salud del país, así que no es tan fácil ni tan rápido, hay que hacer las cosas de manera bien planeada para que no dejemos sin seguridad a tantos ciudadanos que hoy necesitan estos servicios.

Considero también que puede dejarse en un estado de indefensión a todas aquellas personas que dependen de este tipo de mecanismos y apoyos económicos para poder hacerle frente a los problemas de salud, que de otra forma no podrán hacerlo, por otra parte, con respecto a los tan famosos recortes, me gustaría mencionar que en lo que respecta a las erogaciones para el desarrollo de los jóvenes, que se incluye prevención y atención de la enfermedad del VIH, SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, existe una disminución del 19 por ciento en su presupuesto proyectado para el siguiente año y esto es delicado porque se ha logrado contener, frenar estos problemas del SIDA y si lo dejamos sin presupuesto, sin tanto presupuesto, pues bueno, va a volvernos a aparecer el problema del SIDA como un problema de nuestra sociedad.

También vale la pena mencionar, nos empezaron a aparecer problemas de sarampión, dengue, por falta de una debida atención, por falta de presupuesto, gracias a la austeridad, así que sí vale la pena señalar que tengamos cuidado con todo esto de la austeridad porque puede llevar a cuestiones que no contemplemos, por lo tanto, si la prioridad es la salud pública, estas transferencias y recortes presupuestales parecen indicar todo lo contario y conste, no me malentiendan, el Grupo Parlamentario del PRD está a favor de mejorar la salud pública del país, es un compromiso que yo entiendo, lo hicimos todos los que fuimos candidatos en esta pasada elección, ante la queja de la ciudadanía de que estaba fallando mucho la salud pública en el país, la atención de la salud.

Entonces, ahora el Instituto de Salud está ofreciendo de manera gratuita la atención de medicina, operación y tratamientos, esto está bien y además vale la pena reconocer que al Seguro Popular le faltaba más amplitud, no resolvía los problemas de toda la comunidad que tenía ciertas enfermedades y el INSABI está planteando que sí puede atender, de manera universal, la gran mayoría de enfermedades y a toda la población que requiere este tipo de servicios.

Otro problema que vemos es que los trabajadores de las instituciones de salud de los estados de la República estarán entre la espada y la pared, si bien, en el transitorio Cuarto se establece que sus derechos laborales se respetarán, esto se hará conforme a la ley de la materia, la pregunta es, de qué ley se va a estar hablando porque estamos en la antesala de la centralización de la salud pública, entonces, ¿qué derechos laborales vamos a garantizar?, ¿con qué criterio?, con el criterio federal o el criterio estatal según la legislación y empleados de dónde sean.

Quiero comentar que no podemos pasar en el sistema de salud problemas como nos pasó con los policías federales que al hacerse la Guardia Nacional no eran compatibles los derechos que tenían los policías federales con la nueva Guardia Nacional y nos ha generado manifestaciones, bloqueos y según ellos, están perdiendo derechos laborales, dejar al sistema de salud con este problema como el de los policías federales es dejar también en la indefensión a tantos ciudadanos que pudieran estar en los hospitales y que ante huelgas que se pudieran presentar, pudiera afectarles, es cuestión de tener cuidado porque la salud pública no se puede tomar a la ligera y no basta únicamente de buenas intenciones.

La semana pasada me acerqué, por cierto, a las madres y padres de familia de menores que son atendidos en el Hospital Federico Gómez, escuché sus malestares y molestias, soy miembro de la Comisión de Salud, ya los hemos escuchado y la verdad es que los comprendo porque durante este proceso de transición del Seguro Popular al INSABI, ellos que tienen a sus hijos enfermos y cualquiera de nosotros que tuviera nuestro hijo hasta una gripa, pues obviamente que estaríamos muy preocupados en saber qué pasaría con la atención de nuestros hijos, cuando nos duele de manera personal, de manera propia, pues vemos las cosas diferentes, entonces sí vale la pena que así como a ellos, como a todos, podamos garantizarles una atención plena sin que haya un menoscabo a sus servicios de salud en este periodo de transición.

Bien, damos, como Fracción Parlamentaria del PRD, nuestro apoyo a esta nueva ley con la cual se crea el Instituto de Salud para el Bienestar, tenemos algunas reservas, algunos planteamientos que hice en esta exposición y esperamos, sinceramente, estamos confiando que este nuevo instituto venga a resolver muchos problemas de la salud que estamos padeciendo los mexicanos, adelante.

Muchas gracias.