Ciudad de México, 25 de septiembre de 2019
? Versión del senador Juan Manuel Fócil Pérez, del Grupo Parlamentario del PRD, para fijar posicionamiento sobre las leyes secundarias de la Reforma Educativa.
Buenas tardes compañeras y compañeros senadores y con su venia señora presidenta, esta tarde tengo la responsabilidad de fijar la postura del Grupo Parlamentario del PRD sobre este dictamen que reforma las leyes secundarias en materia educativa, una materia que como pocas, refleja los anhelos de la Nación mexicana sobre su porvenir. Por ello, no es casual que esta materia, la educativa, se encuentre en nuestra Constitución Política sólo después de los artículos que se refieren a la universalidad de los derechos, que es el Artículo Primero y a la unidad de nuestra Nación, que es el Artículo Segundo.
La educación ha ocupado un lugar central en prácticamente todos los ordenamientos de rango constitucional que ha tenido nuestro país en más de 200 años de vida independiente, ha sido una materia prioritaria para muchos gobiernos y en años recientes se han dado cambios sustanciales que han alterado programas de estudio, normas de acceso y permanencia de las y los docentes al sistema educativo, así como las políticas de evaluación del sistema educativo.
Hoy, después de un proceso de reforma constitucional en la materia, nos encontramos discutiendo la Ley General de Educación, la abrogación de la Ley General de la Infraestructura Física Educativa, la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros y la Ley Reglamentaria del Artículo Tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de mejora continua de la educación.
En este sentido queremos reconocer que la reforma da sustento a algunos elementos importantes como es la educación inicial y la permanencia de ésta en la Ley General de Educación; así mismo celebramos que la educación intercultural e incluyente y la educación para la paz encuentren su asidero en estas leyes reglamentarias. De igual forma, que se fomente la participación activa de los educandos, madres y padres de familia o tutores, maestras y maestros así como de los distintos actores involucrados en el proceso educativo y en general de todo el sistema educativo nacional.
Sin embargo, lamentamos la poca deliberación de estos tres cuerpos normativos, la Ley General de Educación, la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros y la Ley Reglamentaria del Artículo Tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. en materia de mejora continua de la educación, quienes en su conjunto cuentan con poco más de 350 artículos.
En este sentido señalamos la necesidad de abrir el debate tal y como aconteció con las reformas constitucionales y legales de la Guardia Nacional y de Extinción de Dominio, así mismo reiteramos el llamado que hicimos ayer en las comisiones dictaminadoras para discutir las reservas de los diversos Grupos Parlamentarios, en nuestro caso, habremos de presentar propuestas de modificación en los siguientes rubros.
Uno, la necesidad de contar con suficiencia presupuestaria para hacer efectivas las disposiciones de las presentes leyes, esto es muy importante, sin dinero será difícil poder cumplir con esta reforma nueva que se está planteando el día de hoy; dos, el reconocimiento de los Asesores Técnicos Pedagógicos en el cuerpo de las leyes ya que han quedado marginados de las mismas; tres, contar con procesos de selección públicos, transparentes, equitativos e imparciales, acordes con lo planteado en el Artículo Tercero constitucional en materia de igualdad de condiciones; cuatro, garantizar la autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación; cinco, garantizar la seguridad de los planteles educativos y la integridad física de las personas que se encuentren en ellos.
Quiero señalar que estas reservas no representan ir en contra de la reforma, sino por el contrario, buscamos fortalecer esta reforma en el marco de lo plasmado en la reforma constitucional de la cual el PRD fue partícipe con sus votos a favor. Nuestro voto a favor de la reforma constitucional fue porque estamos convencidos de que corresponde al Estado la rectoría de la educación, el interés superior de las niñas, niños y adolescentes en los servicios educativos, así como el reconocimiento de las maestras y los maestros como agentes fundamentales del proceso educativo.
Reitero a esta Asamblea que cuenta con los votos del PRD para mejorar las condiciones educativas, los derechos laborales y fortalecer las instituciones de formación docente, no obstante, es fundamental contar con un marco de deliberación y pluralidad de ideas que permita una mayor inclusión de todos los actores para que se garantice el respeto a sus derechos adquiridos, con esta convicción, adelanto que el Grupo Parlamentario del PRD votará en abstención, enriqueciendo este debate con las reservas que presentaremos más tarde.
Es cuanto presidenta, gracias.
