Tener interacción en tiempo real es una enorme herramienta para hacer política: Armando Ríos


Intervención del senador Armando Ríos Piter, del Grupo Parlamentario del PRD, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Internet en el Senado de la República.

 

Armando Ríos Piter: Primero que nada muchas gracias por la oportunidad de estar aquí con ustedes, de compartir foro con el coordinador Barbosa, y sobre todo poder aprovechar este espacio para dialogar sobre un tema que sin duda alguna está empezando en el país.

 

Yo creo que estamos haciendo todos -líderes sociales, políticos, empresarios- pininos en este tema; todavía hay una enorme brecha hacia adelante, pero es una brecha que llegó para quedarse y es una brecha que va creciendo de manera exponencial.

 

Cuando hablamos de que el 50 por ciento -hoy estaba checando los datos- 58 por ciento de la gente tiene internet en la Ciudad de México, pero prácticamente el 85 por ciento de la gente tiene teléfonos celulares, pues está instalado solamente un cambio, o una reconversión de tecnologías que eventualmente haga que 85 por ciento de la gente tenga internet por el simple hecho de tener acceso a un teléfono inteligente.

 

¿Eso de que nos habla? Pues primero del enorme mercado de usuarios que está instalado para hacer negocios, para retroalimentar conversaciones, y obviamente también para ejercer mecanismos de democracia, cada vez mucho más directa e interactuar.

 

Nosotros hemos en mi oficina buscado, que en ese nicho, pues obviamente haya experimentación; cuando digo hay pininos que estamos haciendo es muy interesante como cada ejercicio que hace que un Reporte Jaguar -nosotros hacemos un reporte en Facebook- presentamos todos los miércoles por la tarde, lo que tratamos es de aprovechar el tema de mayor relevancia, desde nuestra perspectiva –de mayor relevancia en la semana- y tratar de conjugar este tema, con lo que estamos nosotros haciendo desde el trabajo legislativo, y añadirle una parte, digamos, de convocar a la participación, o convocar a la acción.

 

El ejemplo de esta semana, pues es –todos supimos- lo que ocurrió en Brasil, la semana pasada; en Brasil se resolvió por parte del Senado de la República, que la presidenta tuviera que tomar, alejarse del poder durante seis meses, con la finalidad de que se concluya una investigación por actos de corrupción, que llegan al más alto nivel.

 

Obviamente es un tema internacional importante, pero es doblemente trascendente si consideramos que aquí, estamos en nuestro país discutiendo las siete leyes del Sistema Nacional Anticorrupción. Y si en ese planteamiento nosotros utilizamos la historia de –se me fue el apellido de Kim- Kataguiri; Kim Kataguiri es el chavito este de 19 años, que empezó a hacer críticas a sus maestros, respecto a cómo planteaban ellos la realidad económica del país.

 

Sus maestros le echaban muchas porras en aquel entonces a Lula, y decían que el gran milagro brasileño tenía que ver con las políticas redistributivas de Lula. Un chavito de 19 años, lo que hizo fue, tomó su cámara, grabó una crítica; lo que él consideraba como estudiante de economía, que no era acertado de lo que estaban diciendo los maestros, y de pronto estos videos empezaron a convertirse en videos virales.

 

Recordemos que Brasil tiene un mercado casi el doble de usuarios de Facebook, están hablando más o menos –estoy hablando en memoria- pero eran más o menos como unos 40 millones, más o menos el doble de población. Nosotros tenemos un nivel de usuarios de Facebook muy grande, pero ese tema de tener un asunto que de parte de un joven se vuelva viral en una crítica que de manera accesible, de manera coloquial, tal vez hasta mucho más atractivo que una crítica de un maestro muy connotado, o de un académico, o de un político connotado, es lo que hace que la sociedad de pronto, un mensaje lo vuelva accesible y lo empiece a reproducir y a reproducir.

 

Bueno, el tema de la legalización es uno de los componentes importantes de por qué a lo largo de este último año, en Brasil ha habido esta enorme difusión del tema de la corrupción, y de pronto pues tiene implicaciones reales, en acciones reales como que una presidenta tenga que dimitir. No digo con ello que sea lo único; obviamente tiene todo un andamiaje legal, institucional muy distinto al que tenemos en nuestro país.

 

El tema de los fiscales independientes, el tema de 10 años prácticamente de que los ministerios públicos de allá, se han encargado de fortalecer sus capacidades para hacer revisiones e investigaciones en el tema de corrupción, pues nos parece que son tres elementos que son lo suficientemente importantes, en cuanto a evidencia, de cómo poder trasladar algo que está ocurriendo en un país como Brasil, que tiene condiciones socioculturales mucho más cercanas a México que Islandia; en Islandia después de los PanamaPapers, en tres días, habían hecho que dimitiera un presidente de la República.

 

Bueno, con esas condiciones, pues tratar de aprender cómo podemos nosotros, generar condiciones de aprendizaje, interacción y articulación ciudadana.

 

Yo creo que las redes nos ofrecen ese espacio; creo que un error es cuando las redes se anteponen a otras realidades. Me ha tocado escuchar a muchos políticos que piensan que las redes por sí mismas, pues generan organización y articulación ciudadana.

 

Son un buen mecanismo para hacerlo, son una buena, digamos una manera accesible de poderlo lograr, pero no suprimen o no suplantan el hecho de que haya conciencia, el hecho de que haya un chavito de 19 años que tenga la valentía, el arrojo, la intención de comunicar un tema, pero que sin duda alguna, en el nuevo ecosistema digital, lo que es aprovechan la enorme potencialidad que existe.

 

Y en ese sentido, en los reportes que nosotros estamos haciendo, pues también son un instrumento para escuchar qué opina la gente.

 

Digo, nosotros nos apoyamos mucho en la plataforma que existe, que es la de Facebook –que es la que tenemos nosotros acceso- o la de twitter. Tal vez la de Facebook permite por las dimensiones de lo que puedes escribir y poner ahí, pues te permite también interacciones muy contundentes ¿no? desde las críticas más mordaces, y más contundentes que te hacen los ciudadanos, y en las cuales pues hay que entender que es precisamente eso, es interacción ciudadana sin filtros; la gente te expone lo que opina, te critica en lo que te ubica, y si te tiene algo guardado y de repente pues no has cumplido con alguna promesa, en medio del debate ahí te lo pone.

 

Entonces, son instrumentos que permiten una interacción mucho más eficiente. Obviamente que pueda ser en un tiempo mucho más aterrizado, en un tiempo real mucho más contundente; sobre todo cuando hablamos del Facebook Live, o cuando hablamos del Periscope, o sea, en el mismo momento en que está instalada una discusión la gente te está criticando –ahorita seguramente estamos en Facebook Live- y la gente nos está diciendo cosas; nos está diciendo: oye no seas mentiroso, oye sí es cierto, yo vi ese reporte. Oye sí me gustó, oye no me llegó.

 

Es decir, tener interacción en tiempo real, es una enorme herramienta para hacer política, porque te permite cuando estás instalado en un debate, como en el debate anticorrupción que les he comentado, tener percepciones y sensibilidad sobre cómo está sintiendo la gente la discusión, hacia dónde podemos orientar planteamientos, propuestas, y si al final del día, esta experiencia logras comunicarla, digamos, de una manera mucho más dinámica y mucho más continua, permite que la retroalimentación -que es lo que quieres- no solamente el ciudadano quiere escuchar al político; el ciudadano lo que quiere es sobre todo ser escuchado, y ver cómo eso de lo que es ser escuchado, tiene incidencia en la agenda pública, tiene incidencia en la gestión, tiene incidencia en la actuación.

 

Entonces, yo cerraría con ese comentario. Sin duda alguna los instrumentos digitales, todas las plataformas digitales son algo en lo que estamos aprendiendo todos –o por lo menos así lo siento- pero es algo en lo que estamos obligados a dedicarle tiempo y a dedicarle creatividad.

 

El presente de la política, y sobre todo el futuro, si pensamos que el 30 por ciento de los consumidores de estos elementos, y que eventualmente van a ser los que van a dominar en las empresas, en el activismo social, en la política, que son los chavos que hoy tienen entre 15 y 30 años, que son los millennials, pues es precisamente ahí donde hay que tomar decisiones hoy, para que la interacción, y sobre todo la creatividad de nuevas formas de hacer política, empiece a dar resultados inmediatos, y nos ayude sobre todo a recuperar pues mucha de la confianza que se tiene en la dinámica tradicional de las instituciones.

 

Muchas gracias.

 

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