Señala Fernando Mayans que existe un estrecho vínculo entre la pobreza, la deserción escolar y el embarazo adolescente


Intervención en tribuna del senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del dictamen relacionado con planificación familiar.

 

Fernando Mayans Canabal, (FMC): Con su permiso, señor presidente.

 

Compañeras y compañeros senadores,

 

El tema que hoy nos ocupa con este dictamen a discusión relativo a la planificación familiar, nos obliga a referirnos también a los niveles de pobreza y marginación social que registra el país.

 

Entendemos el propósito que se busca con este tipo de dictámenes que contribuyen en cierta medida a prevenir e inhibir problemáticas que surgen en sociedades en las que no se fortalecen las acciones de planificación familiar y de anticoncepción, como lo es la deserción escolar por embarazos de adolescentes y jóvenes.

 

Las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados, y otras situaciones adversas a la salud materna en niñas y mujeres adolescentes; pueden evitarse si existe una verdadera política de estado que haga frente no sólo a las tendencias de incremento de embarazos en adolescentes sino también que consolide la educación sexual en todos los niveles educativos y ámbitos de la vida social.

 

Hoy en día nos indica la tercera Encuesta de Exclusión, Intolerancia y Violencia en Escuelas de Educación Media Superior 2013, elaborada por la Secretaría de Educación Pública, que 20 por ciento de los adolescentes encuestados tuvieron su primera relación sexual entre los 12 y 14 años, mientras que otro 22.5 por ciento lo hizo a los 15 años. Esa es la realidad

 

Se estima que en México siete de cada 10 jóvenes menores de 20 años en estado de gravidez viven en la pobreza.

 

A nadie le es ajeno saber que hay un estrecho vínculo entre la deserción escolar y el embarazo adolescente, por lo que en América Latina, existen tasas muy elevadas en comparación con otras naciones y regiones del mundo.

En Estados Unidos el promedio es de 35 por cada mil adolescentes, y en Suiza de 4 por cada mil, mientras que en Brasil es de 75 por cada mil menores.

 

Nuestro país presenta una incidencia mayor que Argentina, Chile, Perú y el Uruguay, que tienen una media de 60 a 56 casos por cada mil adolescentes.

 

Compañeras y compañeros senadores:

 

El Congreso de la Unión ha realizado importantes cambios legislativos en esta materia, pero no tiene y debe profundizar en reformas que coordinen los esfuerzos conjuntos con el Poder Ejecutivo para abatir también los altos índices de rezago social.

 

Se tiene que hacer un profundo análisis sobre los pendientes para alcanzar en este 2015 las metas trazadas en los objetivos de Desarrollo del Milenio, dentro de los que destaca el disminuir los niveles de pobreza y mejorar la salud materna.

 

Lo anterior, incluso da pauta para que este Senado de la República requiera al Poder Ejecutivo Federal a que informe respecto a los avances logrados durante la presente administración; concretamente sobre esos dos objetivos fundamentales.

 

Hay que subrayar que al establecerse las metas de reducir, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna en tres cuartas partes, y lograr para 2015, el acceso universal a la salud reproductiva; destaca una de las recomendaciones del Proyecto del Milenio dirigida a los gobiernos de países en desarrollo a fin de que prepararen y ejecuten estrategias de reducción de la pobreza mediante procesos transparentes y amplios, en estrecha colaboración con organizaciones de la sociedad civil.

 

El pueblo de México quiere y debe conocer que logros se tienen al respecto.

 

Esta Cámara como representación del pacto federal, tiene que estar atenta sobre el cumplimiento de estas recomendaciones.

 

Para garantizar el derecho constitucional de toda persona a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y esparcimiento de sus hijos; es necesario ir perfeccionando la ley para que se establezcan con precisión los instrumentos y las condiciones para facilitar a los ciudadanos la toma de decisiones reproductivas y el uso de métodos anticonceptivos.

 

Es por ello, que apoyamos el presente dictamen reconociendo que esta reforma es positiva pero no suficiente para atender las necesidades del sector social más dinámico y con enorme potencial para el desarrollo nacional, como es el de los jóvenes.

 

Necesitamos revertir la situación por la que atraviesan dramáticamente más de 7 millones de ellos, que no tienen condiciones para cubrir sus expectativas de estudio ni de trabajo, en general de un proyecto de vida basado en el disfrute y ejercicio de sus derechos más elementales, como el de la salud y la educación.

 

En eso tiene que concentrar su acción el Poder Legislativo sin dejar de demandar al Poder Ejecutivo lo que en su ámbito de responsabilidad y atribuciones le corresponde.

 

Por su atención, gracias.

 

Es cuanto, presidente.