Seguimos en el esfuerzo de tener una ley federal para la atención del desplazamiento interno en nuestro país: Zoé Robledo


Intervención del senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, durante la visita del Relator Especial de la ONU sobre Personas Desplazadas Internamente, Dr. Chaloka Beyani.

 

Zoé Robledo A., (ZRA): …diferentes maneras para tener el día de hoy aquí a Chaloka Beyani, por eso es para mí de verdad un honor darle la bienvenida al Senado de la República por supuesto también a todos los integrantes de organizaciones de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos, al senador Fonseca, a todos quienes hoy nos acompañan también de los medios de comunicación.

 

A la hora de darle la bienvenida a Chaloka Beyani es justo decirle que su presencia en México fue largamente esperada. Tuvieron que pasar 16 años desde que un relator especial para el tema de desplazamiento interno, en aquel momento el señor Francis Deng, estuviera en nuestro país, fueron casi dos décadas que esperamos para que pudiera estar en nuestro país y escuchar a quizás la voz más autorizada y sensible de lo que en muchas partes del mundo y México es un fenómeno cada vez más creciente: el desplazamiento interno forzado de personas.

 

Como les decía, fue el relator Deng, entonces, en el rango de representante del Secretario General de las Naciones Unidas para los Desplazados Internos, la última vez que se realizó una visita oficial a México para tratar este tema.

 

De esa visita surgió un documento que para todos quienes hemos estado interesados en el tema se convirtió en el documento más importante de referencia de un problema que hace 16 años apenas empezábamos a entender, a escuchar, a intentar buscar soluciones, y es justamente el Reporte Deng, como le llamamos aquí los mexicanos.

 

Por eso el día de hoy que esté ante la atención del Senado de la República, ante la invitación del Senado de la República, tiene que ser un momento que visibilice el tema en nuestro país.

 

Sabemos que hay quienes insisten en que las cosas que no se pronuncian, las cosas que no se debaten desaparecen por decreto, y se equivocan, porque hay desplazados internos en México.

 

Yo soy de Chiapas y ése es un estado que ha sufrido del problema de desplazamiento por diferentes causalidades: conflictos religiosos, problemas agrarios, cuestiones étnicas.

 

Pero hoy el tema de desplazados supera por mucho las circunstancias de Chiapas, hay otros desplazados, nuevas causas de desplazamiento y hay que empezar a hablar de ellas para poder empezar a resolver esa situación.

 

Es un gusto volverlo a ver porque usted recuerda en junio de 2011 estuvimos juntos en San Remo, en Italia, en el curso Internacional sobre Mecanismos para la Protección y Atención de las Personas Internamente Desplazadas, que imparten tanto su persona el alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados y la Relatoría Especial para los Desplazados Internos, con el Instituto para el Derecho Humanitario y el Brooklyn Project, el Brooklyn Institute, perdón, junto con el Brooklyn Institute.

 

Ese curso rindió muy buenos frutos, y antes de poderlo escuchar, yo quisiera darle alguno de esos frutos. El curso generó un encuentro en la ciudad de Palenque, en Chiapas, también en el 2011, llamado Taller Internacional para el Desplazamiento Interno, Protección y Soluciones Duraderas y una de las resoluciones de ahí fue establecer junto con organizaciones de la sociedad civil, junto con el Brooklyn Institute y demás, que era la vía legislativa la mejor manera de atender el fenómeno en nuestro país.

 

Eso generó que en 2012, el 14 de febrero se firmara la primera ley subnacional para la prevención y atención de personas internamente desplazadas del mundo, la ley local de Chiapas, a la cual le han seguido otras leyes locales en nuestro país.

 

La gran paradoja es que la ley de Chiapas empieza a ser letra muerta porque por cuestiones burocráticas no se está aplicando, no se ha instalado siquiera después de cuatro años el secretariado técnico y la comisión intersecretarial que establece la ley.

 

Y pues seguimos en el esfuerzo de tener una ley federal para la atención del desplazamiento interno en nuestro país.

 

Por ello es que es tan importante su presencia el día de hoy y reitero el liderazgo de esta Comisión de Relaciones Exteriores para hacerlo posible.

 

Hoy en nuestro país existen comisiones objetivas, innegables que demuestran la presencia, la recurrencia y la inevitabilidad del fenómeno de desplazamiento interno y por lo mismo se requieren de protocolos de actuación, de leyes nacionales para prevenirlo, atenderlo y encontrarle soluciones duraderas.

 

Es un tema urgente, por más que el Ejecutivo federal y otros actores políticos de nuestro país piensen lo contrario. Los más de 280 mil desplazados que contabilizó el centro de monitoreo de desplazamiento interno del Consejo Noruego para Refugiados en México, son de carne y hueso, están ahí,  es una población que además está creciendo y está desamparada del marco jurídico mexicano.

 

Son mexicanos que lo han perdido prácticamente todo, muchas veces de un día a otro. Por eso esperamos que su presencia en el país, señor Beyani, permita tanto a los acuerdos diplomáticos y de cooperación con las instituciones mexicanas para contar con un reporte y para contar con la asesoría permanente de la oficina del relator Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para las Personas Internamente Desplazadas y que en fecha cercana podamos contar, reitero, con el informe especial para el caso mexicano.

 

Debo decirlo, su presencia me alienta y en lo personal, y sé que es la voz también de muchos senadores, seguiremos insistiendo en el tema en el Senado de la República, esto con la intención de dar voz y amplificar la voz de los más desprotegidos, los que han tenido la obligación de tener dejar todo, tierra, familia, amigos, trabajos, derechos, incluso muchas veces, pues la vida misma.

 

Su presencia en México nos ayuda, sin duda, a hacer de una vez posible visibles a los invisibles, por eso es que le damos la bienvenida al Senado.

 

Muchas gracias.

 

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