El senador Benjamín Robles Montoya consideró que es importante contar con la información adecuada para conocer los efectos ambientales y contra la población del uso de la técnica de fractura hidráulica para la extracción de petróleo y gas shale.
Mediante una iniciativa que pretende modificar la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, el legislador mencionó que lo ideal sería prohibir la técnica de fractura hidráulica, pero por el momento se debe establecer legalmente el acceso a la información en esta materia.
El perredista sostuvo que la práctica del fracking implica verter 260 sustancias químicas que contaminan el agua debido a fallos en la integridad del pozo y a la migración de las sustancias tóxicas a través del subsuelo.
Además, el oaxaqueño aseguró que el proceso de extracción es rentable sólo si el precio cuando el precio del barril es de 80 a 90 dólares, pero las condiciones actuales lo que implica que las empresas busquen reducir los costos de mano de obra y falta de regulación ambiental “lo cual podría ocurrir en México con la llamada Reforma Energética”.
De acuerdo con diversas organizaciones como la Alianza Mexicana Contra el Fracking, señalan que hay 940 pozos de extracción en territorio nacional, de los cuales 349 están en Veracruz y 172 de manera particular en la zona de Papantla; lugar donde ya se registra niveles altos de contaminación en el agua, dijo Robles.
El representante por el estado de Oaxaca mencionó que en su propuesta solicita a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente informe sobre el volumen, procedencia y destino final del agua utilizada; el volumen de sustancias químicas que se usan, así como la empresa responsable de la explotación del pozo.
Agregó que no sólo se trata del agua y las afectaciones al sector ganadero y agrícola; sino que también de los habitantes de la zona directamente afectada y de los lugares de destino de los productos de la región, destino donde otros mexicanos podrían ingerir alimentos procedentes de dicha zonas.
Finalmente, reiteró que lo ideal es prohibir la práctica de la fractura hidráulica, pero por el momento es necesario informar sobre las implicaciones negativas que cuenta esta técnica de extracción de petróleo.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Energía y Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictamen.
