Senadores, académicos, familiares y amigos rindieron homenaje a la memoria de Manuel Camacho Solís en el Senado de la República, donde lo recordaron como un firme impulsor de la transición democrática y un ejemplo de buen oficio político y de paciencia en la construcción de consensos.
Durante la Mesa redonda denominada “Manuel Camacho y el Estado mexicano”, organizada por el Instituto Belisario Domínguez, el senador Luis Humberto Fernández Fuentes destacó que Camacho Solís fue un gran político que anteponía los acuerdos y los consensos en la negociación.
“Don Manuel Camacho, amigo y maestro, dejó innumerables lecciones sobre la política, la vida y la condición humana, pero de entre todas ellas la que mayor atesoro y la que me hizo mayor huella en mi vida personal y profesional es la objetividad como una regla”, mencionó.
Fernández Fuentes aseguró que en esta época de elecciones polarizadas y a la puerta de una crisis emergente en el PRD se extraña la estatura política y los buenos oficios de Camacho para lograr acuerdos y acercamientos.
Resaltó que fue un actor fundamental de la vida pública y en los hechos más importantes de los últimos 40 años, “quien vivió con intensidad y pasión la política y su amor por México”; por ello, Luis Humberto señaló que la mejor forma de honrar su memoria es mantener vivo su legado y continuar su lucha.
Por su parte, el senador Miguel Barbosa Huerta indicó que en Manuel Camacho aportó al Grupo Parlamentario del PRD un pensamiento estratégico y una posición conciliadora.
Recordó que a lado de Camacho se vivieron momentos complicados que pudieron ser resueltos gracias a su experiencia y disposición, “ya no está con nosotros físicamente, pero siempre es la referencia para tomar decisiones”, afirmó.
Barbosa Huerta informó que el Instituto Belisario Domínguez ya tiene preparada la obra póstuma de Manuel Camacho Solís, donde se recoge todo su pensamiento, sus publicaciones, sus artículos periodísticos y lo construido en el Senado de la República.
La senadora Dolores Padierna Luna aseveró que Manuel Camacho Solís fue un personaje clave en la historia política reciente del país, como un firme impulsor de la transición democrática y un ejemplo de buen oficio político y de paciencia en la construcción de consensos.
“Camacho Solís fue congruente con su manera de ver el país y tuvo el temple para romper con el sistema y sus privilegios, así como para bregar por la senda de la oposición democrática y progresista”, agregó.
La tambien vicecoordinadora del PRD afirmó que en las filas de la izquierda, Manuel Camacho encontró un espacio para continuar su batalla por el cambio democrático. “Con el PRD fue diputado federal y en la última etapa de su vida, Senador de la República”.
Por su parte, la senadora Angélica de la Peña Gómez se refirió a Manuel Camacho como un personaje político preocupado y comprometido con México, capaz de tejer alianzas y construir salidas negociadas, porque estaba convencido de que México tenía que transitar por la vía pacífica hacia la democracia.
“Hoy le extrañamos mucho en la política, en la discusión cotidiana de análisis del rumbo que poco a poco se avizora en nuestro país. Siempre él estaba atento a analizar, a buscar, a reunirse con sus amigas y amigos para encontrar las salidas políticas”, indicó.
En su turno, la doctora Alejandra Moreno Toscano comentó que Manuel Camacho Solís jugó un papel fundamental como interlocutor en una reforma social profunda que aún continúa, pues el episodio chiapaneco de 1994 fue un parteaguas en la vida de México.
“La relación del Estado mexicano y las comunidades indígenas en Chiapas comenzó a restructurarse y construirse desde que la estrategia de paz se convirtió en el camino para la solución del conflicto; la estrategia se hizo primero, era la paz como camino de solución del conflicto”, recordó.
Refirió que el 11 de enero de 1994, cuando Camacho Solís explicó ante los medios lo que se proponía hacer como Comisionado para la paz y reconciliación en Chiapas, se podría ubicar el inicio de una visión de la política donde el poder se deja de ver como sustancia de la que alguien se adueña y se pasa a una visión política basada menos en la imposición y más en la aceptación de un nuevo equilibrio democrático.
José Agustín Ortiz Pinchetti destacó que en su trayectoria política Manuel Camacho Solís distinguió por su congruencia, capacidad como negociador, disciplina y valentía.
“Camacho inicia su carrera analizando el agotamiento del sistema PRI-gobierno y proponiendo un cambio sin ruptura. 50 años de vivir y practicar la política, el cambio sin ruptura fue el hilo conductor de sus decisiones fundamentales”, refirió.
Señaló que su capacidad política permitió a Camacho Solís anticiparse a los tiempos y, en 1990, propuso la reforma política del Distrito Federal; sin embargo, “los priistas conservadores lo criticaron diciendo – no sin razón – que la democratización de la capital traería la caída del sistema. Su propuesta fue rechazada y la reforma tardaría 25 años en completarse”.
Agregó que los dotes de negociador del ex senador de la República le valieron intervenir con éxito en el difícil proceso de la reconstrucción de la ciudad tras el terremoto de 1985. “Logró un gran acuerdo político con los grupos emergentes y un programa de obra que superó la crisis”.
A su vez, el doctor Diego Valadés Ríos se refirió a la faceta de gobernante de Manuel Camacho y su aportación al desarrollo y la modernidad de la Ciudad de México con la concepción de Santa Fe.
“Otra cosa sería esta ciudad si no se tuviera ese portentoso desarrollo que representa lo más nuevo en el orden arquitectónico y urbanístico que representa a la ciudad”, enfatizó.
Valdés Ríos destacó que Camacho Solís también hizo una aportación importante para mejorar la calidad del ambiente en la ciudad al sacar la Refinería de Azcapotzalco y la implementación del programa Hoy no Circula, mediante el cual actualmente se contienen los picos de contaminación.
Finalmente, el académico celebró el anuncio de compilar en un libro todos los artículos periodísticos y los discursos parlamentarios hechos por Manuel Camacho, como un homenaje a su labor política y su compromiso con México.
A esta mesa también asistió el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
