Reprueba Zoé Robledo declaraciones discriminatorias de Donald Trump y de candidato del PVEM


Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse al dictamen sobre las declaraciones discriminatorias, denigrantes y racistas del empresario y precandidato norteamericano a la presidencia, Donald Trump hacía México y hacia nuestros connacionales que radican en los Estados Unidos.

 

Zoé Robledo A., (ZRA): Muchas gracias senador presidente, coincido con todo lo que acaba de decir el diputado Salgado.

 

Coincido en el reconocimiento a que la Comisión haya aprobado este punto de acuerdo y lo haya hecho también dentro del margen de lo jurídicamente y diplomáticamente posible ante esta indignación que quizá lo que sí ha logrado es unirnos, unirnos los políticos chiapanecos en reprobar su conducta.

 

Pero déjenme hacerles este planteamiento, porque también he escuchado unas cosas que plantean darle espacio al tema de Trump, que es darle más publicidad a alguien que desde la sandez, está construyendo un proyecto político en el país vecino del norte.

 

Es un sandio Donald Trump, es el que dice sandeces, un sandio es aquel que dice cosas torpes justamente para provocar, y no tiene nada  que ver nada más su posición con la del que dice sandeces, con la instrucción o la inteligencia.

 

Es un argumento que seguramente muchos de ustedes recuerdan, significaron desde el Estado Mexicano cuando un profesor de Harvard, Samuel Huntington, publicó en 2004 aquel famoso libro “¿Quiénes somos? Los retos de la identidad norteamericana” y que ya planteaba que la migración mexicana era el gran desafío porque podía convertir a esta nación en una nación con dos culturas, dos lenguas, dos identidades. Nada más alejado de la realidad.

 

Es decir, el sandio puede ser profesor de Harvard, puede ser un multimillonario, puede ser cualquiera que desde la intolerancia intenta hacer política.

 

Y lo preocupante para mí es advirtiendo que votaremos a favor, es que también no veamos lo que ocurre a veces en nuestro país, porque las sandeces pueden ser contagiosas.

 

Hay un paisano mío que desafortunadamente dijo sandeces, es y fue compañero de muchos de ustedes diputados, hace unos meses, y es el candidato a presidente municipal de la ciudad de Comitán por el Partido Verde Ecologista de México.

 

Mario Guillén se llama, yo lo conozco y es hasta mi amigo, pero uno no puede permitirle ni a los amigos, ni a los adversarios, ni a los integrantes de otro partido político ni del propio, ni a los paisanos, no les puede permitir que digan sandeces que ofendan, que digan cosas que ponen en riesgo una relación tan estrecha como la que tenemos con el vecino país en Guatemala.

 

El dijo que los delincuentes se vayan a Guatemala, ya en Guatemala justamente por eso, le dicen el Donald Trump chiapaneco, pero qué es lo que esconde este episodio tanto de un candidato a presidente municipal de nuestro país, como de un precandidato norteamericano, esconde una profunda violencia.

 

No solamente en el tono, no solamente en el tramo de lo simbólico, la violencia que enfrentan todos los migrantes centroamericanos o mexicanos cuando se enfrentan con la política, cuando se enfrentan con los funcionarios, cuando se enfrentan con cualquier autoridad, con cualquier institución.

 

Son vulnerables porque podemos decir cosas de ellos y no pasa nada, pero lo mismo la dice un mexicano, un chiapaneco, que lo dice un norteamericano. Qué bueno que estamos condenando las declaraciones discriminatorias y denigrantes, ¿no lo son también las de nuestro paisano? ¿No lo son también igual de denigrantes y de discriminatorias decir que el espacio  de Guatemala es el espacio de los delincuentes? No compartimos los chiapanecos más historia, más cultura, más amistad y más afectos que con Guatemala.

 

Plumas de una misma ala que nos dimos mutuamente, y llévese candidato que en el estilo propio de casa que el espacio de las campañas son el espacio para decir todo, donde se vale todo.

 

La política como la oportunidad de hacer sin importar cómo se haga y que si en eso se ofende no importa si se gana, lo mismo Trump que Guillén, otra vez no caigamos, no merece este cuerpo colegiado que caigamos  en la hipocresía de señalar al otro y no señalar al nuestro que también se equivocó.

 

No caigamos en la permisidad de que alguien hoy, hoy esté haciendo campaña en Chiapas para ser presidente municipal, el lugar donde nació Belisario Domínguez, y que pase impune diciendo que es un dicho, yo no digo así y también soy chiapaneco.

 

Aquí hay otros chiapanecos y tampoco dicen así, estoy seguro, yo no me refiero a Guatemala como un basurero para los criminales. Él sí, y esta Soberanía no se ha pronunciado al respecto. Igual de grave Trump, que nuestro Trump, Guillén.

 

Por eso hay que entender, compañeras y compañeros, que en política no hay victoria que valga la batalla.

 

Mal los lectores de Maquiavelo, que creen que lo que dice Florentino es que el fin justifica los medios, no es cierto, ofende y ofende una relación histórica, añeja, fuimos parte de la misma capitanía, por Dios.

 

Pero si no decimos nada, pero si utilizamos a Trump como la figura en la cual todos nos vamos a concentrar para defender la mancillada soberanía nacional, entonces estaremos abriendo un espacio de hipocresía que no nos permitirán, ni nos deberán de condenar nuestros vecinos de Guatemala.

 

Igual de importante es la frontera norte como lo es la frontera sur, por eso ambos, qué injusto, qué injusto que juzguen a alguien por algo que no eligió, por ser pobre, por ser migrante; ambos lo están haciendo.

 

Y decir que solamente el rico norteamericano y no el propio mexicano a candidato a presidente municipal de Comitán, será una pérdida de una gran oportunidad.

 

Condenemos desde el espacio de legitimidad del que sí reconoce lo que dijo aquí el diputado que me ofreció la palabra, porque es el igual de xenófoba, es igual de retrograda, es igual de intransigente los dichos de uno, como son los dichos del otro.

 

No caigamos en eso compañeros, todos somos hombres y mujeres que creemos en la democracia, los que dijeron eso al parecer no, muchas gracias.

 

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