Ciudad de México, jueves 03 de mayo, 2018
INTERVENCIÓN
Reformas a la Ley le dieron a Conapred herramientas para avanzar en lucha contra la discriminación: Angélica de la Peña
Intervención de la senadora Angélica de Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante el evento de conmemoración “A diez años de la entrada en vigor de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad”.
Angélica de la Peña Gómez (APG): Muy bien, muchas gracias Alejandra.
Sí, Rincón Gallardo, lo recordamos con mucho cariño y, bueno, este país es otro a partir de todo su trabajo.
Aquí se ha mencionado en varias ocasiones a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, yo creo que ya estoy prácticamente en las últimas de dar mi último informe como legisladora, como senadora, lo daré de manera pertinente de todo este trabajo de todos estos años.
Pero quiero decirles que una de las primeras reformas que impulsamos cuando llegamos aquí al Senado de la República fue justamente una reforma importante a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la discriminación, yo la cuento -aunque hemos hecho leyes- pero esta reforma fue emblemática porque estaban ahí esperando que fuesen tomadas en consideración, propuestas a partir de que Conapred nos estaba solicitando al Congreso,
Y había qué, pues se tocaban las puertas a ver quién, y notros dijimos ésa es materia nuestra, lo vamos a retomar y entonces las reformas que impulsamos desde entonces permitieron, y voy a leer muy rápidamente cuáles fueron las características que justamente lograron que Conapred tuviera una trascendencia totalmente distintas desde el ámbito institucional y todo su trabajo que ha sido determinante en este país, insistimos, en la lucha contra la discriminación.
Fue en primer lugar atendiendo lo que los organismos internacionales le estaban exigiendo al Estado mexicano:
Ampliamos la definición de discriminación con la finalidad de regular la discriminación directa e indirecta, así como la formal y sustantiva. Eso fue emblemático.
Se especifica, desde entonces en la ley, las condiciones que motivan a la discriminación a fin de que nuestra legislación responda a la realidad del México actual y prevea la esencia protectora contenida en los instrumentos internacionales que México ha aprobado, particularmente los que tiene que ver con la materia de derechos humanos.
Se amplía el ámbito protector de la ley, así como el ámbito de acción de Conapred.
Se incorporan nuevas definiciones como las de igualdad de oportunidades, ajustes razonables y diseño universal.
Se da mayor certeza a los trabajos de interpretación de la propia ley.
Se incluyen disposiciones para impactar de manera determinante en las políticas públicas del Estado mexicano y garantizar el respeto del derecho a la igualdad.
Se consolida la prohibición de la discriminación.
Se crean y se precisan los supuestos de trato diferenciado que no se consideran discriminatorios, mismo que se agrupan en acciones afirmativas, en distinciones basadas en criterios razonables, proporcionales y objetivos.
Se amplía el catálogo de conductas que constituyen un acto de discriminación para incorporar nuevas situaciones que la realidad actual ya estaba generando en otras importantísimas reformas que tuvo esta ley, ya por supuesto entradas en vigor.
Y las últimas reformas que impulsamos, justamente a solicitud de Alejandra, aprobamos tres dictámenes de reforma a esta ley que desafortunadamente no nos dio oportunidad que la Cámara también las aprobara, pero ya por lo pronto ya llevan la mitad del tramo importante.
Entonces, creo que no hay pretextos para que ahora con la ley, como aquí se ha señalado, puedan trascender e influir en la legislación de otras materias y de otras leyes.
Pero sobre todo no hay absolutamente ningún pretexto, sobre todo a partir de que México hace 10 años aprueba este tratado internacional que después de la Convención sobre Derechos de la Niñez -que hoy solamente falta un país en el mundo para lograr que sea totalmente universal-, la siguiente convención que tiene más adhesiones en el mundo efectivamente es esta convención.
No hay, insisto, ninguna justificación o pretexto para que la política pública, para que las acciones gubernamentales tomen en cuenta que tienen una legislación internacional que tienen leyes a nivel general, a nivel federal y por supuesto ninguna entidad federativa puede abstraerse del cumplimiento de esta legislación, de este marco jurídico para lograr la plena inclusión como sujetos, como sujetas de derechos a todas las personas, hombre o mujeres- de cualquier edad, que sufren algún tipo de discapacidad.
Yo decía al principio, tarde que temprano muchas de nosotras seguramente estaremos entrando a esa etapa en la que a veces quienes están de este lado no nos damos cuenta, seguramente formaremos parte de este gran conglomerado humano que se caracteriza por alguna discapacidad.
De tal manera que agradecemos muchísimo a Alejandra que nos haya permitido acompañarla en este aniversario, a Bárbara, como siempre su lucha que hace con Katia, con todas, desde estos ámbitos en los que ella se mueve y que tiene un gran reconocimiento.
Por su puesto, también a la Doctora Juan, a Federico y a Erasmo que está acá representando a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Por ahí hay algunas cosas que están reclamando. Vamos a atenderlas porque nos parece importante que las atendamos.
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