Reforma en materia de apagón analógico libera a los empresarios del incumplimiento de la ley: Mario Delgado


Intervención en tribuna del senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar voto en lo general sobre el proyecto de decreto por el que se reforma la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en materia de apagón analógico.

Mario Delgado Carrillo, (MDC): Gracias. Con su venia, Presidente.

 

Estamos ante un debate simulado que pretende proteger los intereses de los grupos fácticos en México, primero curiosamente se habla del apagón no como una decisión que tomó el Congreso, sino como si fuera un fenómeno natural inevitable pero previsible del cual hay que tomar previsiones y proteger a los más pobres que se quedarán sin señal de televisión.

 

Ante semejante tragedia el Senado decide intervenir para prorrogar por un año los efectos indeseables de este apagón. Ese el escenario que se está planteando para construir una historia que oculta las verdaderas causas del por qué estamos aquí.

 

El debate no es si los pobres se van a quedar sin ver a López-Dóriga o no, es quienes son los beneficiarios de que se postergue este apagón. ¿Cuál era el objetivo del apagón, qué se buscaba con el apagón, por qué el apagón?  Lo que se busca es liberar la banda 700, para lo cual se requiere apagar las señales analógicas, entonces quién es el beneficiario de que no se libere esta banda.

 

¿De verdad se está pensando en los pobres, se quiere ayudar a los pobres? Bueno, dice el IFT que la liberación de la banda ancha genera un impacto económico importante, dice que la penetración de banda ancha, un incremento de 10 puntos porcentuales en la presentación de banda ancha, ocasiona un aumento de 1.3 puntos porcentuales en el crecimiento del Producto Interno Bruto, beneficia a las micro, pequeñas, mediana empresa y hay una estimación de que genera alrededor de 150 mil empleos al año el crecimiento de uno por ciento en la cobertura de banda ancha.

 

¿Cuáles son las consecuencias entonces para nuestro país en materia de acceso a las tecnologías de información, de costo, servicios de Internet, y demás de posponer por un año? Una pregunta ¿por qué el Senado hace una definición cien por ciento técnica en la Constitución al determinar, de manera discrecional, la fecha del apagón, y si no acertamos en el 31 de diciembre de 2015 quien nos asegura que el 31 de diciembre del 2016 va a ser suficiente?

 

Creo que deberíamos tener mayor información técnica al respecto o dejar que el órgano técnico tome estas decisiones. Aquí la situación real es que tenemos, es que hay un incumplimiento por parte de las empresas televisoras, que no hicieron las inversiones en las estaciones complementarias, sería conveniente investigar por qué las empresas no hicieron estas inversiones, ¿es un cálculo financiero o es un cálculo político?

 

¿Por qué estamos seguros que ahora sí harán estas inversiones? Ante el incumplimiento de la ley por parte de los privados, de lo que deberíamos estar hablando hoy aquí, es si cumplen los requisitos para mantener su concesión.

 

El artículo 303, fracción III de la Ley Federal de Telecomunicaciones dice que las concesiones se pueden revocar por no cumplir las obligaciones o condiciones establecidas en la concesión.

 

También dice la fracción V del artículo 81 de la Ley Federal de  Telecomunicaciones que, cito textual: “Los programas y compromisos de inversión, calidad, de cobertura geográfica, poblacional o social, de conectividad en sitios públicos y de contribución a la cobertura universal que en su caso determine el Instituto”.

 

Es decir, a los privados no les interesa hacer estas inversiones, desde el punto de vista de mercado no le es rentable por eso es parte de las obligaciones que tienen en la concesión y en caso de incumplimiento deberían perderla, deberíamos estar discutiendo aquí si hay elementos suficientes para revocar la concesión y obligarlos a cumplir.

 

En cambio ¿qué hace esta reforma?  Liberar a los empresarios del incumplimiento en el que van a caer.  El Senado al servicio de las televisoras y para que quede clara la afrenta, para que quede claro quién manda en este país, es el propio Presidente del Senado quien ofrece este salvo conducto que viola la Constitución y pasando incluso por las reglas de proceso legislativo elementales.

 

Pregunto. ¿No deberíamos prepararnos para en el 2016, para una nueva prórroga si a las televisoras no les resulta rentable hacer las inversiones en 2016?  ¿Cómo nos van a creer que ahora sí va en serio la fecha?

 

Por el lado de los medios públicos y sociales, ¿por qué no  hicieron ellos las inversiones?  ¿Está dentro de su rango de decisiones, dentro de su rango de posibilidades el haber cumplido?  ¿De verdad estamos tan preocupados por los medios comunitarios?  ¿Qué no les corresponden las decisiones de inversión finalmente, su factibilidad a la Secretaría de Hacienda?

 

Qué les parece si estamos tan preocupados por los medios comunitarios y sociales, si hacemos algo más inteligente y eficaz.  Pidamos un cálculo del monto requerido para cada medio comunitario y social y que los Diputados aprueben una partida especial extraordinaria para ello y que se ejerza en los primeros seis meses del año.  Es la única garantía de que ahora sí se van a hacer esas inversiones y van a tener esa transición tecnológica.  Solventemos el pretexto económico y anulemos la excusa política obligando a cumplir la ley.

 

Cuando se hablaba de que no había suficientes televisiones, de que no se había cumplido con la meta de distribución de televisores, eso no importó.  Es decir, el derecho de las audiencias no fue causa suficiente para mover a este Senado a cambiar la ley, a tratar de garantizar que todos los mexicanos tuvieran un aparato receptor y que no se quedaran a oscuras con el apagón analógico.  Fue hasta que las televisoras privadas declararon la enorme simpatía que tendrían al ver pospuesto el apagón analógico cuando se activaron aquí las distintas iniciativas, la iniciativa que hoy se está dictaminando, fue cuando todo mundo empezó, bueno, algunos empezaron a hablar de lo conveniente que sería postergar el apagón, porque había muchas zonas muy pobres del país que se quedarían sin señal.

 

Me parece que esto no es más que la sumisión vergonzosa del Senado, al Departamento de Finanzas o al plan de negocios de las televisoras.

 

El verdadero apagón es el de este Senado como representante del interés público en favor de las televisoras y los monopolios de telecomunicaciones.  El Senado como la sombra más vergonzosa del país.

 

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