Referéndum en Suiza, renta básica universal / Revista Siempre


Suiza realiza este domingo 5 de junio un referéndum nacional sobre la introducción de una renta básica universal. Las y los ciudadanos suizos podrán elegir libremente entre el “sí” y el “no” para adoptar la medida que consiste en otorgar 2,200 euros al mes a sus habitantes, con independencia total de si se encuentran laborando o no, sin comprobar su destino o utilización, simplemente lo recibirán por ser parte y vivir en ese país. Este referéndum es el primero en el mundo para decidir, por la vía electoral y democrática, la posible aplicación de la renta básica universal.

Se trata de un ejercicio democrático en el país que más referéndums realiza en el mundo y, con el tema de la renta básica, está abriendo camino desde el centro de Europa hacía todas direcciones, provocando la reflexión, el debate y la toma de posición respecto a una idea económica y social que trastoca las bases del Estado de Bienestar, tal y como lo conocemos desde hace más de medio siglo.

Llevar a las urnas para decidir sí o no a la aplicación de esta medida universal, supuso un esfuerzo previo para elaborar la propuesta por parte de académicos, organizaciones sociales y ciudadanos, para posteriormente recolectar las 100,000 mil firmas requeridas para someter a referéndum la propuesta. En los últimos sondeos, la medida tenía el respaldo de poco más del cuarenta por ciento de los posibles votantes, lo que fustigó a sus apoyadores y se realizaron múltiples eventos en las últimas semanas para ganar adeptos en un país que, a pesar de considerarse conservador, tiene factores precisos como la estabilidad económica y política, que pueden hacer viable la medida, además de un arraigada cultura liberal que fomenta la libre determinación de las personas, condición intrínseca de la renta básica universal.

No sólo en Suiza se discuten hoy en día las virtudes o defectos de esta idea. En Brasil, el ex senador Eduardo Suplicy, ahora Secretario de Derechos Humanos y Ciudadanía de la Alcaldía de la ciudad de San Pablo, ha sido el impulsor de esta iniciativa en su país, aplicada con ciertas variantes desde 2004. En Finlandia y Holanda se realizan programas pilotos que analizan las mejores condiciones para una eventual puesta en marcha del proyecto en zonas más amplias, o de plano en todo el país, e incluso en Finlandia ya se especifica un rubro en los presupuestos de 2017-2018. En España cobró mayor fuerza la idea de la renta básica universal entre algunas comunidades autonómicas a raíz de la crisis económica de 2008 y los movimientos sociales y políticos subsecuentes.

La condición universal de la renta básica, en su esquema original y mayormente difundido, supone la eliminación de programas asistenciales y otros de carácter social que se duplican, además de reducir los costos administrativos al no exigirse mayores condiciones que cumplir a los ciudadanos ni nada que comprobar más que el hech