Recibe Lorena Cuéllar Cisneros Premio Nacional de Liderazgo 2016 que otorga la fundación Liderazgo hoy y el Claustro Doctoral Iberoamericano


Discurso pronunciado por la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo parlamentario del PRD, al recibir el Premio Nacional de Liderazgo 2016, durante la ceremonia solemne del Doctorado Honoris Causa de la fundación Liderazgo hoy y el Claustro Doctoral Iberoamericano.

 

Lorena Cuéllar Cisneros (LCC): Muy buenas tardes a todos.

 

El Senado los recibe con los brazos abiertos. Es un honor recibir un importante reconocimiento que sin duda quiero compartir con todas las personas que han estado con migo en todos estos años de trabajo.

 

Porque este liderazgo se compone de personas que en esencia han aprendido que tenemos una lucha donde no se trata de protagonismo, sino de unidad.

 

Esa unidad que ha trascendido sobre todo la individualidad por el trabajo colectivo, que han sacrificado tiempo con sus familiar por mejorar la calidad de vida de nuestro país.

 

Muchas y muchos son las personas humildes, de comunidades lejanas, otros son académicos, empresarios, políticos y también muchos jóvenes, todos con algo en común, el amor de lo que hacen día a día.

 

En cierta ocasión William Pollack, se dirigió a un público diciendo lo siguiente: “Por favor, podrían ponerse de pie los líderes. No el Presidente ni la persona con el título más distinguido, sino el modelo a seguir; no el que cobra el sueldo más alto, sino que el corre los riesgos; no el que tiene el auto más grande y la casa más lujosa, sino el que sabe servir; no el que se promueve a sí mismo, sino el que promueve a los otros; no el que toma, sino el que da; no el que habla, sino el que escucha”.

 

Estas líneas resumen gran parte del gran compromiso que todo líder representa y estoy convencida de que la otra parte reside en la autoridad moral con la que se actúa.

 

Y eso es algo que sólo la congruencia entre nuestras palabras y nuestros actos nos puede dar.

 

Es un camino que no es sencillo en el ejercicio público donde no existe nunca la salida fácil, pero es un principio fundamental para poder entender y convencer a los demás con nuestro ejemplo de que cada acto por mínimo que sea (inaudible), porque sólo creando este ánimo entre nuestra población generamos actitud y la actitud puede sumar y cambiar o puede restar y derrotarnos.

 

Vivimos en un país que vive bajo enormes condiciones de desigualdad, ya no podemos permitir los malos gobiernos que se han conformado con administrar la decadencia.

 

Con esto quiero concluir reafirmándoles mi convicción de continuar por el camino que desde hace muchos años hemos trabajado, porque más allá del poder político, la historia recompensa a quienes asumimos los riesgos, a quienes creemos en nosotros mismos y en el poder de cambio que hacemos cuando estamos unidos, porque toda unidad siempre ha marcado diferencia en la humanidad y es la base del cambio que este país y nuestra gente necesita para salir adelante.

 

Les reitero a todos mi agradecimiento por esta gran distinción y la llevo con gran responsabilidad de responderles a la altura de lo que representa.

Muchísimas gracias a todos, es cuanto.

 

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