Reanuda el Senado trabajos para aprobar en marzo la Reforma Política de la Ciudad de México


  • Se acuerda calendario e instalación de mesas de trabajo para llegar a un texto final
  • Con voluntad política, se tendría una Reforma Política para la Ciudad de México en la primavera de este  2015: Mario Delgado

Para avanzar en la aprobación de la Reforma Política de la Ciudad de México se sostendrán mesas de trabajo una vez que se ha logrado llegar a consensos entre las comisiones de Puntos Constitucionales, del Distrito Federal y de Estudios Legislativos,  informó el senador Mario Delgado.

 

El presidente de la Comisión del Distrito Federal indicó que no hay temas pendientes y sólo se modificarán en las mesas los relacionados con la  conformación del Órgano Constituyente, las atribuciones de las alcaldías y la incorporación al debate de una modificación al artículo 123 de la Constitución que tiene que ver con cuestiones laborales.

 

Al recordar que en el pleno del Senado ya hay una propuesta de dictamen en primera lectura, el legislador informó que el calendario de trabajo arrancará con reuniones los días 24 y 26 de febrero en donde se abordarán los temas de atribuciones de las alcaldías y el modelo e integración del Órgano Constituyente.

 

Agregó que los días 3 y 4 de marzo se tratará el tema de las modificaciones al artículo 123 Constitucional el cual, dijo, se solicitará se retire del debate ya que no es motivo de la Reforma Política de la Ciudad de México.

 

En la semana del 3 al 6 de marzo se resolvería cualquier otro punto pendiente para luego tener una reunión de comisiones unidas el martes 10 de marzo y la Reforma pueda ser debatida, discutida y votada en el pleno el próximo 12 de marzo.

 

El senador Delgado insistió en que las diferencias son menores y que sí existe la voluntad política se contará con una Reforma Política para la Ciudad de México antes de que llegue la primavera.

 

Por su parte, el senador Zoé Robledo, secretario de la Comisión de Estudios Legislativos, Primera, reiteró que existe buen ánimo para que el proceso político y legislativo otorgue a los ciudadanos de la capital del país una Constitución y nuevos derechos más allá de los vaivenes políticos.