El senador Benjamín Robles Montoya solicitó al Ejecutivo Federal promover entre los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) que asuman el compromiso y emprendan las acciones necesarias para el rescate de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Mediante un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente, el legislador del PRD recordó que la CIDH se encuentra sumida en una grave crisis financiera que está a punto de generar su desaparición.
“Se trata de un asunto de la mayor gravedad y que debería generar la alarma de todos los países que forman parte de la Organización de Estados Americanos. Pero en lugar de eso, algunos gobiernos parecieran celebrarlo”, apuntó.
En este sentido, dijo, resulta necesario que el Congreso de la Unión externe su preocupación por el grave riesgo de indefensión en que quedarían las víctimas de violaciones a derechos humanos, cuyas quejas y casos se tramitan actualmente ante la CIDH.
Explicó que actualmente la labor de la Comisión, complementariamente con la de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (COIDH), reviste una relevancia fundamental para la protección de los derechos humanos en el continente Americano.
Y su la labor ha estado caracterizada por su independencia, “lo que ciertamente ha generado la molestia de algunos gobiernos señalados por la comisión de violaciones a derechos humanos”, mencionó.
No obstante, su gran responsabilidad, la OEA le destina apenas 6 por ciento de su presupuesto, lo que este año representó menos de 5 millones de dólares. En contraste con Europa, donde el Consejo destina 41.5 por ciento de su presupuesto a la promoción y protección de los derechos humanos.
Robles Montoya informó que a consecuencia de la grave crisis financiera, la CIDH se verá impedida a cumplir con su mandato y funciones básicas, toda vez que el 31 de julio vencerán los contratos de 40 por ciento del personal y no cuenta, ni estima contar en lo inmediato, con los fondos suficientes para renovarlos.
“Esta disminución del personal representa un grave perjuicio para las víctimas de violaciones a derechos humanos, pues evidentemente la Comisión no tendrá la capacidad técnica y humana para dar atención a las quejas y casos que ante ella se tramitan”, aseguró el representante por Oaxaca.
En este sentido, Benjamín Robles aseveró que los Estados miembros de la OEA deben cumplir sus compromisos como parte de dicha organización y asumir el compromiso de rescatar y asegurar la subsistencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ya que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se ha convertido en los últimos años en la única rendija con que cuentan miles de personas en el continente para acceder a la justicia.
“De ahí la gravedad de su eventual desaparición”, advirtió.
Por ello, aseveró, resultan lamentables las declaraciones del Embajador de México ante la OEA, Luis Alfonso de Alba Góngora, quien en días pasados afirmó que la CIDH se comporta como una ONG y que documentar y señalar violaciones a derechos humanos no debe ser la principal actividad de un órgano internacional de protección a los derechos humanos.
En este sentido, Benjamín Robles pidió a Comisión Permanente manifestar su rechazo a las descalificaciones del Embajador Luis Alfonso de Alba Góngora, pues demuestran un absoluto desconocimiento de la labor de la CIDH y de la propia Convención Americana sobre Derechos Humanos.
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