Propone PRD Senado que a partir de enero el salario mínimo pase de 60 a 82.86 pesos diarios


Armando Ríos Piter

Intervención en tribuna del Senador Armando Ríos Piter para presentar a nombre del Grupo Parlamentario del PRD, iniciativa por la que se expide la Ley del Salario Mínimo, reglamentaria del artículo 123 Constitucional.

Armando Ríos Piter (ARP). Con su permiso señor presidente.

Compañeras y compañeros senadores, el día de hoy presento a título personal y a nombre de mi grupo parlamentario, la ley del salario mínimo general, reglamentaria del Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Y nos parece que no podría haber mejor momento político en el país, que el día de hoy, que especialmente aquí en el Senado, estamos a punto de escuchar la glosa del informe en la presentación que habrá de hacer el Secretario de Hacienda.

Y en un contexto nacional en el que el debate de una economía que crece de manera insuficiente -y estoy citando prácticamente lo dicho ayer por el Secretario Luis Videgaray en la Cámara de Diputados- no logra satisfacer a dos años del actual gobierno, pero especialmente a casi 35 años de un crecimiento insuficiente, por no decir mediocre de nuestra economía mexicana, poner en el seno del debate el tema del salario de mínimo que están ganando muchos millones de trabajadores y de trabajadoras en el país.

Este debate, como fue presentado el día de ayer por parte del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, precisamente con la presencia de los líderes de los principales grupos parlamentarios representados en este Senado, buscamos que sea un debate serio, que sea un debate responsable, que tenga participaciones y planteamientos de todos los grupos parlamentarios.

Y no encuentra mejor momento en el debate nacional, que presentarlo el día de hoy ¿por qué? Nos ha tocado escuchar de parte del Partido Acción Nacional, la intención de querer involucrar a la ciudadanía en una consulta popular, precisamente alrededor del tema del salario mínimo.

Nos ha tocado escuchar a importantes liderazgos sindicales en la intención de impulsar el poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras del país. Precisamente en este contexto es donde esta iniciativa se inserta, en una economía que no solamente no crece de manera suficiente, sino que en los últimos 35 años, ha encontrado en el bolsillo de los padres de familia, de las madres solteras, de la gente que trabaja en nuestro país, pues una pérdida de prácticamente del 75 por ciento del poder adquisitivo.

Lo que hoy implica comprar un kilo de tortillas, para los padres de familia hace 30 años significaba poder comprar cuatro kilos de tortillas, cuatro pares de zapado, cuatro vestidos; es decir, implica una pérdida muy importante y dramática de la capacidad de bienestar que tiene nuestra sociedad.

Pero los datos son realmente alarmantes; cuando uno revisa que de casi 7 millones de personas que trabajan al día, le dedican las 8 horas de su trabajo a buscar un ingreso, de esos 7 millones de mexicanos, el 50 por ciento: 3.5 millones de hombres y mujeres que trabajan al día, no logran con ese salario mínimo, tener la ingesta calórica diaria básica.

Gente que no tiene la canasta de consumo básica, pese a que trabaje todo el día. No solamente ocupamos el último lugar de todos los países de la OCDE, sino dentro de los países de América Latina estamos peor que Haití -y ayer se comentaba ese dato, que es un dato relevante-.

Entonces compañeros y compañeras, creemos no solamente que es de justicia hacer un análisis inteligente –repito- serio y responsable de este tema, sino que es un tema de entender que la apuesta que se ha tenido por parte de los gobiernos federales, por parte de las autoridades, de ir incrementando progresivamente los presupuestos en políticas asistenciales, tan solo hace algunos días, ahora vimos la redimensión, el relanzamiento del programa de Oportunidades que hoy se llama Prospera, y que es un programa que año con año, sigue creciendo en términos de recursos, sigue creciendo en términos de presupuesto federal, pero los pobres, no disminuyen.

La pobreza en este país sigue estando en las mismas condiciones que en los últimos 12 – 15 años.

De tal manera que poner el salario mínimo en discusión, pues es poner una política pública que sea mucho más eficiente, no solamente para garantizar mucho más competitividad, mucho mayor productividad en nuestra economía, sino para verdaderamente sacar de la pobreza a muchos millones de hombres y mujeres que hoy se encuentran en ella.

De tal manera que el planteamiento que estamos haciendo desde el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, es analizar cómo en el sector agropecuario, en el sector de la construcción, de la industria, del comercio y los servicios, podamos incrementar este salario mínimo para garantizar, como hoy se está discutiendo incluso en los Estados Unidos, una verdadera política de bienestar.

Ha habido actores en el foro nacional que de manera tradicional se han entronizado en querer tener la verdad única y universal en materia económica.

De manera particular han salido las voces desde el Banco de México, que una política de este tipo podría generar inflación, esto es parte del debate, sin duda alguna, pero hoy este planteamiento de esa visión conservadora que ha imperado en los últimos 30 años en este país, es la que está a debate, no solamente en esta iniciativa, está a debate también en los Estados Unidos y en muchas latitudes de los países con mayor presencia del capitalismo y de la visión neoliberal que hoy están poniendo en tela de juicio, sí, lo que se ha hecho en término de combate a la inflación debe de mantenerse como una dictadura de la visión económica internacional.

De tal manera, compañeros y compañeras, que la iniciativa que hoy pongo a consideración de ustedes lo que busca primero es desindexar, como ustedes saben el salario mínimo se usa como una unidad de medida desde para multas hasta para el tema del pago del Infonavit y los créditos de vivienda.

De tal manera que el primer planteamiento que estamos poniendo a consideración es desindexar; es decir, que no se siga utilizando el salario mínimo como la unidad de medida en la cual, pues hay muchas cuestiones que si lo incrementáramos como se está planteando, terminaría generando, en efecto, un tema de inflación.

El segundo, que es el que más nos interesa que se ponga a debate.

Estamos considerando que el salario mínimo general sea la cantidad menor que deba percibir en efectivo toda persona por el trabajo que desempeñe en una jornada laboral y deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades reales de bienestar propio y de su familia, así como proveer a la educación de sus hijos.

El planteamiento puntal es garantizar que a partir del mes de enero el salario mínimo deje de ser de 60 pesos, eliminando las diferentes zonas salariales que existen, y pasar a 82.86 pesos a partir del mes de enero.

La visión que tiene esta iniciativa, y con eso cerraría esta presentación, es incrementarlo un 200 por ciento durante los próximos 6 años.

Si hoy arrancamos en el 2015 con los 83.86 pesos diarios, poder llegar al final de los próximos 6 años, en el 2020, a que sea de 171 pesos, para tener la capacidad de que un padre de familia, de que una madre soltera de la cual dependen los hijos, pueda garantizar la canasta de bienestar que incluye salud, que incluye educación y que incluye vivienda.

Hoy están dadas las condiciones en el debate nacional. El Partido Acción Nacional ha planteado una consulta popular, yo creo que no vale la pena esperarse tanto tiempo hasta las elecciones del 2015, creo que hay condiciones de que hoy que estamos haciendo la glosa del informe, hoy que se está haciendo el análisis del paquete fiscal que fue presentado el pasado 6de septiembre, y especialmente habiendo escuchando posiciones de actores relevantes en el Partido Revolucionario Institucional están dadas las condiciones para quitar la visión conservadora que ha imperado en el modelo económico de este país y arrancar con un salario mínimo que le dé bienestar a los trabajadores y alas trabajadoras de este país.

Es cuanto senador presidente.