La aprobación de las leyes que dan vida y forma al Sistema Nacional Anticorrupción ha sido una de las reformas más importantes que se ha gestado en los últimos tiempos. Ésta constituye una auténtica Reforma del Estado, lo que implica la adecuación de todos sus elementos hacia el combate a la corrupción y la impunidad.
Este proceso no se puede detener, es necesario seguir avanzando. En este sentido uno de los pendientes es la reforma del Poder Judicial en materia de combate a la corrupción, dado que no puede ser ajeno a esta dinámica, por lo que se presenta una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
La iniciativa es respetuosa de la independencia del Poder Judicial ya que las funciones de prevención, detección y sanción, seguirían siendo competencia del Consejo de la Judicatura.
Los puntos más importantes de esta iniciativa son:
- Fortalece a la Secretaría Ejecutiva de Disciplina, la Visitaduría Judicial y a la Judicatura.
- Separa las funciones de investigación y substanciación de los procedimientos disciplinarios en los órganos del Poder Judicial de la Federación.
- Otorga a la Visitaduría Judicial la competencia para inspeccionar el funcionamiento de los órganos jurisdiccionales y supervisar las conductas de los servidores públicos, mediante el fortalecimiento de la facultad de investigación para recabar información y medios de prueba; además se modifica la práctica de visitas ordinarias que se efectúan en forma física (ahora deberán ser aleatorias de corroboración y extraordinarias de inspección), para obligar a los órganos jurisdiccionales a rendir un informe circunstanciado cuando menos 2 veces al año.
Con estas modificaciones, el Poder Judicial tendría mayores y mejores herramientas institucionales para combatir a la corrupción, ya que no está sujeto a los controles de los otros poderes.
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