Hace unas semanas, los Partidos del Trabajo y de la Revolución Democrática fueron anfitriones del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo, espacio de diálogo y deliberación de las fuerzas de izquierda de los países latinoamericanos y caribeños, que este año celebra el XXV aniversario de su creación. El Foro, concebido originalmente para debatir sobre el escenario internacional tras la caída del Muro de Berlín y las consecuencias del neoliberalismo en los países de la región, fue ideado por el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y por el Comandante y líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Un par de incidentes mancharon el inicio del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo: los dirigentes del Partido Político Sortu, de la Comunidad Autónoma Vasca, en España, Asier Altuna Epelde y Florence Aoiz Monreal, fueron deportados de nuestro país sin mayor explicación. También, el gobierno mexicano negó la VISA a la secretaria de Relaciones Internacionales del Partido Político Movimiento al Socialismo de Bolivia, que se disponía a asistir al evento. Ambos hechos motivaron, a propuesta mía, la redacción de una carta suscrita por parlamentarios del PT y del PRD, dirigida al Secretario de Gobernación, para que explique las causas fundadas y motivadas de ambas acciones. A la fecha no hemos recibido respuesta.
Este encuentro respaldó la histórica decisión de Cuba y Estados Unidos de restablecer relaciones diplomáticas (rotas desde 1961). Los partidos integrantes del Foro afirmaron la confianza en el liderazgo del Partido Comunista de Cuba para conducir la actualización del modelo económico y social de ese país; también se reconoció la decisión del gobierno estadounidense por retirar a la Isla del listado de naciones que promueven el terrorismo, sin dejar de exigir el desmantelamiento de la Base Militar de Guantánamo y la devolución del territorio al pueblo cubano.
La violación a los Derechos Humanos que sufren los migrantes, especialmente los centroamericanos y mexicanos al cruzar nuestro territorio para llegar a Estados Unidos, fue un tema destacable de la plenaria. El Foro se pronunció por demandar el respeto a la vida e integridad física de las y los migrantes, a oponerse a la criminalización de la migración y a defender el derecho a la movilidad humana.
Los participantes expresaron su interés por resolver la creciente migración de niñas, niños y jóvenes centroamericanos hacía EU; rechazaron las detenciones masivas que han realizado las autoridades migratorias de ese país, porque propician su expulsión inmediata y generan una creciente vulnerabilidad e incertidumbre sobre su destino. El Foro se solidarizó con la demanda de una reforma migratoria integral que impulsa el movimiento migrante en Estados Unidos.
Con un mensaje en video, Luiz Inácio Lula da Silva destacó la importancia de cumplir 25 años de constancia y perseverancia de las fuerzas políticas progresistas de izquierda en Latinoamérica, por darse un espacio de discusión y deliberación que, a lo largo de 5 lustros, ha logrado unificar un diagnóstico y un discurso que al comienzo parecía imposible por las enormes divergencias existentes.
El dialogo abierto por el Foro permitió desarrollar iniciativas de acción política y económica conjuntas que hoy hacen más fuerte a la región, permitiendo resistir los embates de los grupos financieros internacionales y de las fuerzas políticas de derecha que día a día pretenden dinamitar los logros alcanzados, principalmente en los países donde, en este periodo, se obtuvo el poder por la vía democrática, como Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Venezuela y Ecuador.
El Foro de Sao Paulo es un ejemplo para la izquierda mexicana de la unidad necesaria para conseguir los objetivos propuestos. El PRD desea larga vida a este Foro, que a pesar de los obstáculos, sigue firme. América Latina y el Caribe lo necesitan.
XXX Twitter @SenLuisSanchez
