Pide Zoé Robledo facultar al Senado para que autorice o rechace participación de México en OMP


Zoé Robledo

Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que modifica los artículos 76 y 79 de la Constitución.

 

Zoé Robledo A., (ZRA): Muchas gracias,  senador Luis Sánchez.

 

Con el permiso de la Mesa Directiva, compañeras y compañeros senadores:

 

La participación de México en las Operaciones de Mantenimiento de Paz de la Organización de las Naciones Unidas, que el pasado 24 de septiembre anunció el presidente Enrique Peña Nieto, siendo  un tema muy trascendental para el Estado Mexicano, y así debe de ser visto por el gobierno en sus diferentes ámbitos de poder, así debe de ser discutido también de manera pública.

 

Es que hay que recordar que desde 1948, año en que las operaciones de mantenimiento de paz de la Organización de las Naciones Unidas comenzaron, ha habido 69 misiones y un total de 3263 víctimas mortales.

 

Tan solo en el año 2010 un total de 173 participantes de las conocidas como «OMPs» murieron, este es el segundo año con más decesos después de 1993, cuando 252 integrantes de operaciones de mantenimiento de la paz perdieron la vida.

 

Actualmente como, se sabe, hay 16 operaciones de mantenimiento de la paz en curso, estas se llevan a cabo en Haití, en Liberia, en Costa de Marfil, en República Democrática del Congo, en Sudán del Sur, en la frontera entre Sudán y Sudán del sur, en Oriente Medio, en India y Pakistán, en Siria, en Líbano, en Chipre, en Kosovo, en «Darfur», en Mali, y en Sahara Occidental.

 

En lo que va del 2014 se han registrado 72 víctimas mortales de estas operaciones de mantenimiento de paz. Apenas el viernes pasado, el viernes 3 de octubre nueve cascos azules de las Naciones Unidas fueron asesinados en una emboscada ocurrida en Mali.

 

Entonces hay que ver y dimensionar de que se tratan las operaciones de mantenimiento de paz, hay que revisar cuáles son sus implicaciones y cuál es la pretensión o la proyección del involucramiento del Estado Mexicano en estas operaciones de mantenimiento de paz para que de llegar a ocurrir estén, sean sujeto de vigilancia y control, no solamente por  parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como su órgano facultado para la toma de decisiones, sino también por alguna parte de la autoridad nacional.

 

En México, como todos ustedes deben saberlo, la capacidad de control de la política exterior reside precisamente, histórica y legalmente en el Senado de la República.

 

El Presidente, como titular del Ejecutivo Federal, si bien tiene la facultad constitucional de dirigir esta política exterior, el Senado tiene a su vez la atribución constitucional exclusiva de analizarla.

 

Por ejemplo, para que se produzca una salida de tropas nacionales fuera de los límites del país, la Cámara Alta debe de avalarlo, como lo hemos hecho en varias ocasiones.

 

Sin embargo hay que ver qué esperan los ciudadanos también de la política exterior mexicana y qué podrían esperar respecto a la posibilidad de la participación en las operaciones de mantenimiento de paz.

 

Solamente cito una encuesta del CIDE del año 2003 que analiza las actitudes sociales y la cultura política de los mexicanos con respecto a los temas de política exterior.

 

En nuestro país el apoyo a las operaciones de mantenimiento de paz está supeditado a la naturaleza de las actividades en que participarán efectivos mexicanos en estas operaciones de paz.

 

Les doy un dato, compañeras y compañeros.

 

Cuando se les explicó a los encuestados que las misiones de paz de la ONU implican que los países miembros envíen fuerzas militares a zonas de conflicto, una mayoría de 46 por ciento desaprobó la colaboración de este tipo de operaciones, 46 por ciento creen que no deberíamos de involucrarnos en este tipo de operaciones, mientras que solamente un 37 por ciento dijo aprobarlas.

 

¿Qué es lo que ocurre?

 

La tradición de solidaridad ante desastres naturales es algo que compartimos y que ojalá siga por muchos años. Sin embargo en este tema no hay un consenso respecto a si la política exterior debe de guiarse a la participación de nuestras Fuerzas Armadas en otros países o no, sobre todo en países que como aquí se ha demostrado no pueden garantizar la seguridad tampoco de esos efectivos.

 

Las operaciones de mantenimiento de paz son operaciones complejas que por la situación de inestabilidad política y militar de los países en los que se llevan a cabo, existen víctimas mortales.

 

Se debe analizar caso por caso la participación de México en ellas, tomando en cuenta que lleva muchos años nuestro país sin involucrarse en estos proyectos y que en general los mexicanos no están de acuerdo con la participación de fuerzas militares nacionales en zonas de conflicto.

 

Por eso el involucramiento de México en operaciones de ayuda humanitaria o de mantenimiento de paz de la ONU se debe de estudiar a detalle y debe de ser estudiada justamente por este Senado de la República.

 

El tema tiene implicaciones de personal de las fuerzas militares, de recursos y de injerencia en otros países. Por ende, la decisión no puede ser tomada nunca unilateralmente, debe de haber una discusión pública al respecto en que el Senado de la República, como órgano legislativo de control de la política exterior, tenga una incidencia en las operaciones militares humanitarias en que el Ejecutivo decida participar.

 

De eso se trata la iniciativa de reforma a la Constitución, en particular de los artículos 76 sobre las facultades exclusivas del Senado y del artículo 89 sobre las facultades, pero también las obligaciones del Presidente de la República.

 

Para que cada caso eventualmente de la salida de emisiones de mantenimiento de paz y de ayuda humanitarias, sean avaladas antes por el Senado de la República. Esa es la intención de esta iniciativa, homologar este deber de las operaciones civiles humanitarias las cuales en las operaciones de mantenimiento de paz son tanto o más importantes el apoyo militar.

 

Lo anterior me parece que permitiría garantizar que esta asistencia tenga congruencia con nuestra política exterior que está fundada en la paz, en la no intervención, la solidaridad, la resolución pacífica de los conflictos y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

 

Si México va a tratar de defender la paz mundial, pues debe de haber un consenso en los niveles de gobierno. Y sobre todo y en enorme coincidencia con lo que acaba de mencionar el senador García Cabeza de Vaca de la situación que viven muchos países y que además no es ajena ni desconocida para ninguno de los presentes en este Salón de Sesiones, debemos de preguntarnos si México está en el mejor momento de salir a intentar mantener la paz en otros países cuando hay muchas partes del país en donde es imposible para el Estado mexicano mantener la paz.

 

Si nuestros problemas de defensa de los derechos humanos de seguridad, de violaciones a los derechos fundamentados en la Constitución no son posibles de mantener, debemos de realmente reconsiderar y discutir en este Senado de la República si este es el mejor momento para hacer un anuncio de esta naturaleza de que México ahora saldrá al extranjero a participar en las operaciones de mantenimiento de paz.

 

Por eso la iniciativa lo que establece es esta obligación del Presidente para solicitar al Senado la autorización para que una representación del Estado mexicano, ya sea civil o sea militar, participe en operaciones de ayuda humanitaria o de mantenimiento de paz que se realicen fuera del país.

 

De eso se trata la iniciativa y ojalá reciba el apoyo de todos y todas las integrantes de este cuerpo colegiado.

 

Que tengamos concordancia con nuestra Constitución y con el sistema de gobierno, basado justamente en la división de poderes y en los mecanismos de pesos y contrapesos. Un elemento fundamental de un país democrático que lo que quiere es salir al mundo a defender la paz cuando no lo puede hacer todavía en su propio territorio.

 

Es cuanto, senador presidente.

 

Muchas gracias.