Pide Fidel Demédicis que el Estado garantice alimentación de niños en educación básica


Intervención en tribuna del senador Fidel Demédicis Hidalgo, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse al dictamen con proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

 

Fidel Demédicis Hidalgo, (FDH): Muchas gracias. Con su venia, compañero Presidente;

 

Compañeros senadores;

 

Compañeras senadoras:

 

Por supuesto que estamos a favor de esta Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y estamos a favor, porque cualquier esfuerzo que se haga para coadyuvar a que los niños, niñas y adolescentes de este país tengan mejores condiciones de vida en todos los sentidos, sin duda que serán bienvenidos.

 

Hemos leído y analizado con atención las modificaciones que hicieron los compañeros diputados al decreto que les mandamos de aquí de la Cámara de Senadores; hicieron incorporaciones que son muy importantes, y lograron algunas adiciones que aquí en el Senado habían generado un enorme debate, sobre todo en el tema de la sexualidad de los niños, niñas y adolescentes.

 

Por supuesto que estamos de acuerdo, estamos a favor de que los niños, niñas y adolescentes de nuestro país tengan acceso a las tecnologías de la información y la comunicación en todos los sentidos.

 

Tenemos que reconocer que eso hacía falta en la ley que elaboramos aquí en el Senado, y qué bueno que los compañeros diputados tuvieron a bien incorporar esta parte.

 

El tema donde hablaba del ejercicio responsable de sus derechos sexuales y reproductivos. Aquí fue motivo, repito, de un enorme debate, de acusaciones, de unas bancadas contra otras.

 

Pero que el texto que nos proponen los compañeros diputados, es un texto que viene a cubrir las preocupaciones en este sentido de los senadores de la República y de la sociedad; proporcionar asesoría y orientación sobre salud sexual y reproductiva…

 

Yo recuerdo, cuando ingresé a la secundaria en 1971, en mis primeras clases de biología, cuando me entregaron el libro de texto de biología, y empecé a revisar aspectos que en ese entonces eran verdaderos mitos.

 

1971, en las escuelas secundarias se iniciaba el proceso de que los niños de México necesitábamos conocer cómo eran el aparato reproductor del hombre y de la mujer; porque evidentemente aquella, aquella hipótesis de que el ser humano viene de una situación divina, pues no todos lo aceptan. Hay que adecuar a la realidad concreta, y no hay que tenerle miedo al conocimiento.

 

Creo que ese era el asunto de esos momentos, y hoy está ley lo toma ya con naturalidad. Además hoy basta que un niño apriete una tecla en una tableta o en una computadora, ponga ahí lo que quiere saber y ahí le dan explicaciones hasta de más, de estos asuntos.

 

Por eso coincidimos, con los aspectos que aquí se han planteado desde la Cámara de Diputados.  Y por eso vamos a votar a favor.

 

Hemos señalado, desde la posición de lo que somos.  Maestros de escuela, educadores, que esta ley tiene que ser revisada, una vez que cumpla con el proceso legislativo y sea promulgada.

 

Yo no estoy conforme y lo tengo que decir. Cómo quedó el capítulo del derecho a la educación.

 

Solamente compañeros senadores, les voy a leer la primera parte del artículo 57, para que quede, para la reflexión futura y nos atrevamos a ser modificaciones a esta ley, para que esta ley verdaderamente proteja el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes de México.

 

Dice el 57. Niñas, Niños y Adolescentes tienen derecho a una educación de calidad que contribuya al conocimiento de sus propios derechos y basada en un enfoque de derechos humanos… basada en un enfoque de derechos humanos, y de igualdad sustantiva que garantice el respeto a su dignidad humana, el desarrollo armónico de sus potencialidades y personalidad y fortalezca el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales…

 

México es de los países que más altos índices de deserción escolar tienen en el mundo. Y si revisamos las causas de la deserción escolar, nos vamos encontrar, que ésta se encuentran en la pobreza patrimonial y en la pobreza extrema que viven millones de compatriotas, a lo largo y ancho de la nación.

 

¿Por qué se van los niños de las escuelas? Lo comentaba hace rato en el foro interparlamentario… interamericano que tenemos aquí en el Senado de la República.

 

No es una situación particular de México, pero sí es una situación que se acentúa más en México que en otros países del continente.

 

¿Por qué se van los niños de las escuelas?

 

Porque los padres de familias que están en pobreza o en pobreza extrema, si no pueden comprar la canasta básica, menos van a poder darle al niño un uniforme escolar que hoy se exige en todas las escuelas de educación pública del país.

 

Menos van a comprarle los elementos indispensables, para que el niño pueda enfrentar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los cuadernos, los libros, los juegos geométricos, los lápices, las plumas, la listota que hoy se hacen en las escuelas preescolares, primarias y secundarias.

 

Donde los niños pobres de México no tienen acceso y por eso desertan de las escuelas.

 

El tema que tiene que ver con la alimentación. Además de proporcionar alimentación, suficiente, sana y nutritiva, el padre tiene que darle un dinerito para el recreo y si no se le da entonces el niño siente esa discriminación de la pobreza; unos, en los puestos que se ponen en las escuelas públicas, van y compran, y otros se aguatan sus ganas y se aíslan. En donde no los vea nadie, porque no pueden comprar absolutamente nada, porque sus padres evidentemente no se los pueden proporcionar.

 

Son las reflexiones que tenemos que hacer en esta ley. Y si tenemos que insistir en que el Estado mexicano tiene que hacerse responsable de la alimentación de todos los niños y niñas que están en educación básica de este país. Las letras no entran cuando se tiene hambre.

 

Por eso cuando leemos los datos, de esta… de una comisión del Coneval con la UNICEF, pues sinceramente es espeluznante lo que aquí leemos.

 

Y decimos, por ejemplo, del 2012, el 78.5% de la población indígena, de 0 a 17 años, se encontraba en situación de pobreza.

 

De 33 y 33.4% en situación de pobreza extrema.

 

El 93.5 de las niñas, niños y adolescentes indígenas, presentaban una o más carencias sociales. Casi el 100% de nuestra población indígena.

 

Y hablamos aquí de un derecho a la educación, desde una visión de los derechos humanos.

 

Con todo respeto, compañeras y compañeros senadores, si no se refleja en el Presupuesto de la Federación del 2015, cómo solucionamos estos problemas, entonces todo será mera demagogia.

 

Y como diría uno de los ponentes que vinieron a discutir estos temas con nosotros. La Ley General de los Derechos de las Niños, Niñas y Adolescentes de México, será un mamotreto.

 

Serán buenas intenciones. Pero la educación en México, su calidad no se eleva solo con buenas intenciones.

 

Los derechos de los niños, niñas y adolescentes no se protegen con buenas intenciones.

 

Vamos a ver de qué tamaño es el amor que tiene el Ejecutivo Federal, y que tienen los compañeros diputados con estos derechos de los niños, niñas y adolescentes de México.

 

Esta ley por supuesto que la votamos a favor, por todo el contenido que tiene. Es imperfecta, sí es imperfecta, por ejemplo, en este rubro; pero estoy convencido que si se le mete el recurso económico, los niños de México recuperan la alegría y ese debe de ser el objetivo de los senadores de México, al aprobar este tipo de leyes.

 

Por su atención, muchas gracias.