El senador Alejandro Encinas Rodríguez exhortó al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, a explicar por qué no se ha dado cumplimiento al amparo resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación relacionado con la suspensión del Acueducto Independencia en el estado de Sonora.
A través de un punto de acuerdo, el legislador del Grupo parlamentario del PRD expuso que, con dicho amparo, la SCJN reconoció que el Gobierno había violado el derecho a la consulta de la tribu Yaqui al autorizar la realización del proyecto, por lo que ordenó reponer ese procedimiento para determinar los impactos que la operación del trasvase tenía en los derechos de estas comunidades.
Y en caso de advertirse un daño irreparable al estilo de vida del grupo étnico, la operación del Acueducto Independencia debía ser suspendida, sin embargo la sentencia no ha sido cumplida.
Además, al amparo se suma un dictamen de la Coordinación Nacional de Antropología donde reconoce que la extracción masiva del agua del río Yaqui y la desecación de una gran parte de su cauce histórico, afectarán aspectos importantes de la tradición, la ritualidad y la vida cotidiana de las comunidades establecidas en la región.
En ese sentido, el senador por el Estado de México señaló que se ha demostrado que el proyecto del acueducto agrava la situación de injusticia hídrica en que se desenvuelve la tribu Yaqui y atenta contra sus derechos como pueblo originario, plasmados en la Carta Magna, en los tratados internaciones y en la legislación local en materia de derechos de los pueblo indígenas.
Encinas Rodríguez agregó que esta situación ha derivado en la condición de marginalidad que afecta a la producción agrícola de dicha comunidad y, en la medida que la obra significa la pérdida casi total del caudal del río Yaqui, constituye una amenaza directa a la identidad, la integridad, la ritualidad, el paisaje y la vida cotidiana de la tribu.
El mexiquense lamentó que hasta ahora la tribu Yaqui haya sido mantenida fuera de las decisiones hídricas fundamentales por parte del Estado mexicano en sus distintos niveles.
Por lo que consideró preciso buscar opciones diferentes al Acueducto Independencia para hacer frente a las necesidades hídricas que quisieron ser atendidas con el proyecto, cuyos impactos negativos han sido demostrados, y siempre tomando en cuenta la opinión y determinaciones de la tribu Yaqui.
El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Recursos Hidráulico para su análisis y dictaminación.
