Para los chiapanecos, el estar integrado en la Federación es motivo de orgullo: Zoé Robledo


Discurso pronunciado por el senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, en el marco del 192 Aniversario de la Federación del Estado de Chiapas a México.

Zoé Robledo A., (ZRA): Antes de iniciar quisiera pedirle a Huber y a José que les echen su diana tanto a Amir y José Luis Tejo por sus discursos.

Gracias.

Muchas gracias, maestro, y muchas felicidades y muchas gracias por estar aquí.

Miren, están pasando tantas cosas en México y en el país que hoy más que nunca se hace necesario que recordemos cómo se formó esta nación; si estamos ante amenazas externas que desafían a la República Mexicana, pues entonces hay que recordar cómo se construyó este país y parte de recordarlo pasa por conmemorar este hecho tan significativo para los chiapanecos, pero que efectivamente debería de ser muy significativo para los mexicanos.

Ya Amir hizo una exposición muy amplia sobre los hechos históricos que llevaron a Chiapas a federarse a la naciente nación mexicana; ya Tego, José Luis habló de los retos y de cómo ven los jóvenes chiapanecos la situación; y fíjense cómo hay coincidencias tan grandes a pesar de que uno des de San Cristóbal y uno es de Tonalá, un coleto y un turulo, con diferencias de edades, con diferencias de profesiones pero con coincidencias enormes sobre que algo está pasando que no podemos ser indiferentes.

Agradezco mucho a mi compañero Jorge Toledo que está aquí con nosotros, al diputado Balcázar, a todos los que ya se saludo de la colonia chiapaneca en el Distrito Federal; esos residentes permanentes de la casona de Toledo, a los que mi tío Edgar me enseñó a respetar, a reconocer y a querer, porque era en esa representación, aquí muy cerquita por cierto en la calle de Toledo, en donde los chiapanecos seguían ejerciendo su identidad de manera permanente aunque estuvieran lejos, yo siempre le decía a mi tío Edgar “ésta no es la representación de Chiapas en el Distrito Federal, es la embajada de Chiapas en el DF, es la embajada de Chiapas en la Ciudad”, porque Chiapas tiene esta connotación, que ya se había dicho, de haber sido el único estado que tomó la decisión libre y democrática de formar parte de la nación.

Y no podía dejar pasar esta ocasión pues justamente para celebrarlo, sobre todo cuando fue un senador de la República, un senador chiapaneco, justamente, Benito Cal y Mayor Palacios, quien fue el que solicitó que este día, el 14 de septiembre, fuera considerado un día de celebración nacional para que toda la república y no sólo los chiapanecos recordáramos lo que ocurrió en ese entonces.

Quiero saludar también por supuesto al maestro Roberto López Moreno, un gran poeta que nos acompaña, a Marco Orozco Suar, a Amadeo Díaz Moguel  quien esta prestado en el Gobierno federal pero que por muy poco tiempo, espero yo, y no porque quiero que lo corran sino porque ya quiero que se vaya a Chiapas, talento joven que necesita el estado.

Pero déjenme hacer un planteamiento más histórico y una reflexión sobre nuestro futuro, porque para los chiapanecos sin duda formar parte de esta gran nación es un motivo de orgullo, nadie niega eso, no creo que un solo chiapaneco no se sienta de manera intensa como se siente chiapaneco y también mexicano, pero también la ocasión debería ser un motivo de reflexión tan amplia como la que nos llevó a votar por la Federación hace casi 200 años.

Ya se ha dicho que un día como hoy de 1824, hace 192 años, que nuestros ancestros tomaron en sus manos su futuro e hicieron un compromiso por abonar a hacer de México un mejor país y lo hicieron pues esperanzados de que como integrantes de una nueva nación a esta última frontera a la que pertenecemos le depararía un destino más próspero, ésa fue la razón por la cual decidimos por México y no por Guatemala o no por ser un país independiente; por eso, porque había una motivación de prosperidad,  es que hoy se hace necesario reflexionar de una manera muy seria y responsable acerca de esta relación de mutua convivencia.

Chiapas, pues Chiapas es una tierra de complejidades y de contrastes, es el extremo de la patria y en la memoria de sus ciudadanos empieza la historia del federalismo mexicano, por eso era importante que en la casa del federalismo recordemos esto y lo hagamos todos los años, en esta fecha, pero también todos los días.

En Chiapas se entreteje la geografía abrupta, pero también con un federalismo muy complicado, los chiapanecos siempre hemos sufrido para recorrer nuestro territorio y hemos sufrido además durante mucho tiempo ante un federalismo lleno de reticencias y de regateos.

De repente escuchamos que nos dicen que la Lacandona es el pulmón de México, por lo menos del sureste y como dice Tego nos dan trato como tuberculosos: aislamiento y dieta pobre.

Somos sin duda un pueblo que guarda una parte de la memoria de la nación pero que también reciente buena parte del olvido de las instituciones de la nación.

Como mexicanos no podemos olvidar que el suelo chiapaneco aporta agua, aporta aire, no podemos pasar por alto que el pasado de Chiapas es un fuerte legado para la productuosa historia nacional porque aportamos elementos para el orgullo de la nación por distintos pasados y tradiciones; y que en Chiapas hay recias vertientes de agua y sus vientos abundantes son estratégicos para el futuro de  nuestra nación.

Yo fui diputado de la Sierra Madre de Chiapas y alguna vez una señora me dijo algo que verdaderamente me conmovió y que siempre recuerdo, me dijo “aquí en la Sierra hay muchas carencias, pero si hay otros mexicanos que sufren más que nosotros ellos deberían ser atendidos primero”.

Ésa me parece que es una clara lección de humanismo y de dignidad que por fortuna es frecuente en nuestro estado, fue frecuente cuando 20 mil hermanos centroamericanos se tuvieron que trasladar, se tuvieron que desplazar a nuestra tierra y aprendimos a compartir la miseria, a partir la tortilla en dos para que ellos pudieran huir de la violencia y de la guerra que aquejaba a sus naciones.

Es una clara lección porque cuando la nación lo ha requerido, Chiapas le ha proveído de energéticos, de diversidad biológica, ya se mencionaba aquí a las  tropas de Ángel Albino Corzo que acudieron al llamado de Juárez cuando la patria estaba en riesgo; la voz Belisario Domínguez se escuchó cuando un traidor gobernaba esta nación.

Cuando la patria ha estado en peligro, los chiapanecos han pasado lista de valor puntualmente.

Por eso, en los días aciagos y en los tiempos de festividad, a los chiapanecos siempre nos gusta estar presentes.

Hace 192 años nuestros antepasados chiapanecos escogieron libremente pertenecer a la nación mexicana que apenas se estaba formando.

Por eso es que cuando nosotros parimos a la República no es porque empiece México en Chiapas es porque fue la primera acción jurídica que reconocía que había algo a que sumarse, que había una nación naciente y ese acto no solamente fue la decisión territorial de Chiapas, sino la concepción de que existía algo que se llamaba México.

Sin duda fue una apuesta con riesgos pero que con toda seguridad la más adecuada y la mas pensada por los mejores hombres y mujeres de la provincia chiapaneca; fue una apuesta de los hombres liberales; fue una apuesta de todos los partidarios de la libertad y el progreso.

Por eso quienes apoyaron la reincorporación de Chiapas a México afrontaron los riesgos y los soportaron con todas las implicaciones que esto iba a traer y que no se dude, los chiapanecos estaremos presentes también en los nuevos desafíos; asumimos con valor lo que nos corresponde con el reparto de los esfuerzos pero urgentemente también demandamos un reparto más republicano de los beneficios.

Estamos porque las crisis que enfrenta el país, las económicas, las políticas, las externas sean enfrentadas de manera equitativa y justa, porque los chiapanecos podemos asumir de manera inequitativa los costos de las dificultades económicas, políticas y sociales, pero también el federalismo que el país necesita debe de ser uno de equidad y justicia; si el federalismo no ocurre de manera equitativa y justa en Chiapas, entonces no solamente no es un federalismo justo y equitativo, simplemente no es federalismo.

La tierra generosa de Chiapas es propicia para hombres y mujeres comprometidos, todos son bienvenidos en todo el tiempo porque la Chiapas es la casa de todos y por eso mismo todos debemos cuidarla.

Debemos cuidarla de las amenazas externas pero también debemos cuidarla de las amenazas internas, de todos los chiapanecos que no la defienden, de todos los chiapanecos que la vean como botín, porque también hay chiapanecos que olvidan o por lo menos que no recuerdan con la frecuencia debida lo que nos costó en vidas en sangre y en sudor, y en lágrimas, para parafrasear a Churchill, ser mexicanos y ser chiapanecos.

Es justo decirlo que el día de hoy, más que otras fechas Chiapas merece celebrar en medio de la reflexión, de la reflexión que nos lleve a la acción y que esa acción  se convierta en la defensa de lo que somos pero también en la defensa de lo que queremos ser y en la defensa de lo que ya no queremos volver a ser.

Muchas gracias y buenos días.

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