Para enfrentar el VIH, se debe acabar con la desinformación y los prejuicios: de la Peña Gómez


  • Políticas, información pertinente y romper estigmas son las herramientas para enfrentar y disminuir las infecciones de transmisión sexual

 

La senadora Angélica de la Peña Gómez lamentó que en pleno siglo XXI, la desinformación y los prejuicios sigan siendo una de las principales causas que permiten la propagación de enfermedades de transmisión sexual.

 

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República advirtió el riesgo que enfrentan los grupos vulnerables del país ante la falta de información que ayude a prevenir que las infecciones de transmisión sexual continúen extendiéndose.

 

“La única manera de enfrentar esta pandemia, de salir adelante y que las cifras vayan a la baja, es con información pertinente, veraz y oportuna, disponible para toda la población, insisto, principalmente para aquella con altos índices de marginación”, dijo

 

En ese sentido, destacó la pertinencia de los análisis de los FODAS (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas), que plantean diagnósticos sobre cómo enfrentar y prevenir estas enfermedades.

 

De la Peña Gómez expresó su preocupación porque no se visibilizan diversos grupos que no están preparados para enfrentar de manera responsable estas temáticas, como los adolescentes que están bajo el riesgo de contraer de infecciones de transmisión sexual.

 

Situación similar ocurre con la población indígena, con especial énfasis en aquellas comunidades cuyos integrantes migran a Estados Unidos y que  regresan con algún tipo de infección de transmisión sexual.

 

Por ello, agregó, se requiere romper con el estigma de que solamente los grupos de homosexuales o que están en prostitución son los vulnerables, y aplicar políticas de información pertinente en toda la población para enfrentar y disminuir las infecciones de transmisión sexual.

 

“Esto ya abarca a heterosexuales y cada vez también abarca y pone en riesgo a personas cada vez más jóvenes, hombres y mujeres jóvenes, adolescentes y también a grupos que se encuentran por su misma situación de marginalidad y exclusión social sin la información pertinente y sin las posibilidades de recurrir a las instituciones de salud para recibir la atención debida o para resolver cualquier duda que puedan tener”, comentó.

 

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