Para comunicar hay que conmover y para conmover hay que saber usar la tribuna: Miguel Barbosa


Discurso del senador Miguel Barbosa Huerta, del Grupo Parlamentario del PRD, en el marco del Taller Avanzado de Oratoria y Debate Público, convocado por el Instituto Belisario Domínguez.

 

Miguel Barbosa Huerta, (MBH): Para comunicar sí se puede utilizar un discurso, pero siempre será mejor improvisar, siempre.

 

Y para comunicar hay que comparecer en la tribuna respectiva. Yo por eso no puedo darles una reflexión si no les doy algunos secretillos.

 

Nadie que no haga uso de tribuna conmueve, para comunicar hay que conmover, hay que apoderarse de la opinión de quienes escuchan nuestra intervención, fijar la atención, que fijen la atención en lo que se está diciendo, ser capaces de poder con ademanes, con expresiones, con la mirada, atraer la atención.

 

El orador debe ser capaz de poder ver todo lo que está ocurriendo en el pleno donde está haciendo uso de la palabra; quién está distraído, para poder dirigir la atención, quién está platicando para poder terminar su plática.

 

Y eso es lo que hago yo, yo nunca he estado en un curso de oratoria como ustedes han tenido el privilegio estar y nos vamos formando a través de la experiencia, a través de enfrentar la realidad.

 

Los sujetos de cómo hablar ustedes mismos los van a ir resolviendo en la vida también. Yo soy, se los confieso y es un secreto que no debe salir de acá, soy de los que puedo hasta encomendarme a Dios cuando voy a hacer un discurso. En el inter en cuando voy, de cuando me han anunciado a cuando tengo el micrófono, digo algo para que me vaya bien.

 

Porque no siempre tiene uno la lucidez para que le vaya a uno bien, el mejor orador puede no hacer el mejor discurso y siempre hay que estar dependiendo de muchas cosas, de factores, de distractores, para poder hacer un buen discurso.

 

Qué bien que ustedes han tenido la decisión de tomar la decisión de volverse profesionales de la oratoria, es importante, son porque tienen alma de líderes, tiene espíritu para encabezar las causas del segmento social al que pertenecen, se sienten capaces de transformar la realidad que los rodea, quieren incidir y quieren formar parte de la decisión.

 

Esos son los liderazgos, los liderazgos no solamente son la política, pueden ser en segmentos de la sociedad, de la convivencia social que no sean la política. Aquí seguramente están muchísimas jóvenes y mujeres, hombres y mujeres, jóvenes todos que quieren ser parte de la vida pública, pero otros que no también, de que están claros que la oratoria les servirá para mejor comunicar y poder incidir en escenarios que no solamente sean la cosa pública.

 

Qué mejor escenario para que cada uno de ustedes, si lo quiere, tome tribuna, en una tribuna parlamentaria como es este espacio, esta sede, este recinto donde se celebran eventos como éste y sobre todo donde se llevan a cabo los trabajos de la Comisión Permanente del Senado de la República.

 

Así es cómo quiero hablarles esta tarde y quiero ponerme a sus órdenes para poder intercambiar un diálogo abierto, porque ustedes, más que venir a escuchar un discurso mío sobre cualquier tema, sobre el tema de la cannabis, sobre el tema las leyes anticorrupción, sobre el tema de la iniciativa tan importante que presentó el presidente Peña para los matrimonios igualitarios y todo este esquema de derechos tan importantes que constituyen, tienen un valor político y social muy profundo que apenas vamos a ver adónde llega.

 

Yo me siento un privilegiado de la vida por haber tenido la posibilidad de usar las tribunas del Congreso mexicano y  muchas otras tribunas y poder tener la oportunidad de comunicarme con los jóvenes, con las gentes en eventos de toda índole, académicos, culturales, políticos, de emocionar a la gente cuando hace uno uso de la palabra, de despertar el interés de quien te escucha y sobre todo de que te crean.

 

No me considero un político tradicional, del perfil tradicional, sino intento todos los días tener una mejor forma de comunicar, sí de comunicar.

 

Cada vez que se hace uso de la palabra, sin duda que tiene que tener claro cuál es el destinatario de ese discurso, de esa reflexión, a quién se le habla, y sobre todo qué se quiere decir.

 

Si hay una relación y un encuentro entre la identificación de a quién le hablo y qué le quiero comunicar, encontraré un mejor resultado en el discurso, en la reflexión, en lo que se quiera decir.

 

Eso es por eso lo importante de que ustedes, jóvenes oradores, hayan decidido profesionalizarse en este tipo de cursos y por eso no hemos dudado de acompañar estos esfuerzos.

 

No es el primer evento, el primer taller que se desarrolla en este lugar, sobre un taller avanzado de oratoria. Por eso somos aliados de la Fundación Ealy Ortiz en estos asuntos, por eso compartimos que se declarara al primer viernes de marzo de cada año como el Día Nacional de la Oratoria, que fue un decreto del Congreso mexicano que tuviera que ser publicado, promulgado y publicado por el Presidente de la República.

 

Por eso de verdad no sentimos nosotros aliados de este esfuerzo político.

 

Si les sirve, me quedo aquí para poder responder preguntas y para poder generar mejor comunicación.

 

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