Discurso pronunciado por la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la entrega de reconocimientos a médicos por el tratamiento de labio y paladar hendido en el estado de Tlaxcala.
Lorena Cuéllar Cisneros, (LCC): Quiero dar inicio a este evento, que es la entrega de reconocimientos por el tratamiento de labio y paladar hendido en el estado de Tlaxcala.
Sin embargo quiero hacer mención que ellos no nada más lo hacen el estado de Tlaxcala sino en toda la república, y es de verdad para mí un gran honor hoy poder hacer esto público.
Y yo sé que ellos no necesitan de un reconocimiento, porque tienen el reconocimiento más hermoso que pueden tener, que es la sonrisa de un niño, la gratitud por siempre de una familia, el cambiarle la vida a un ser humano y que de ellos depende, de sus manos, es algo pues realmente maravilloso. Así es que ellos no requieren un reconocimiento, ya el reconocimiento se los da la vida, se los da los niños, se los va a dar Dios, quienes somos creyentes.
Pero hoy de manera muy modesta (inaudible) en el Senado para recibir un reconocimiento.
El doctor José Blas David A. Domínguez Reyes, bienvenido, doctor, muchas gracias.
El doctor Héctor Guillermo Lino Ortiz.
El doctor Alfonso Daniel Miranda Torres.
El doctor José Antonio León Pérez.
El doctor Alejandro Duarte y Sánchez.
El doctor José Mena Olalde.
La licenciada Maricela Carreto Moreno que no la veo todavía; y desde luego hay un voluntariado que se llama “Sonríe Conmigo” y la asociación altruista “Hope”, a todos ellos mi agradecimiento.
Quiero en primer lugar darles la bienvenida al Senado de la República.
Para mi esta es una ocasión muy muy especial, puesto que quiero reconocer el esfuerzo que ustedes llevan a cabo para atender a personas de escasos recursos que tienen el padecimiento de labio y paladar hendido.
Como legisladora, he sostenido la visión en que el Estado debe allegarse de todos los elementos posibles para poder garantizar a la población el acceso y goce de sus derechos fundamentales establecidos en nuestra Constitución, así como en los tratados y protocolos internacionales signados por nuestro país.
Por ello concibo el derecho a la salud desde una perspectiva amplia, porque en la salud influyen tanto factores biológicos como sociales; cuestiones personales y comunitarias; además de aspectos asociados con las instituciones públicas y privadas.
El cumplimiento de este derecho, al igual que otros, se encuentra rodeado de intereses ideológicos, lo que hace que muchas veces obedezca a fines concretos, lo que sustrae su capacidad y posibilidad de transformar la realidad para cambiar la vida de las personas.
Hace un momento lo comentaba. A ellos llegan madres de familia preocupadas por no encontrar donde solucionar un problema de salud de un problema de labio o paladar hendido, y en las manos de estos grandiosos doctores, en donde llegan a recibir este gran consuelo.
Por eso es que hoy hacemos este gran reconocimiento porque ellos atienden a niñas y niños de todo el país. Lo cual, a través de este medios, este Canal del Congreso invitamos también a quienes nos vean si tienen un caso similar que se acerquen a los doctores.
Ellos lo hacen de manera altruista, de verdad es increíble su labor, y buenos su labor, seguramente como siempre digo, cuando hacemos el bien siempre se nos regresa.
Es algo maravilloso cuando hacemos una buena labor, lo recibimos en salud, en bendiciones, en muchas cosas, y yo sé que ellos pues tienen ya por el hecho de hacer una buena causa muchas cosas buenas, seguramente.
Por lo tanto, nuestro reto como legisladores está orientado a encontrar medios que permitan hacer justiciable este derecho. Es decir, como puede el Estado responder a necesidades reales que no se encuentren sujetas a un condicionamiento ideológico o restrictivo presupuestal y administrativamente.
Esta no es una tarea fácil, ya que a pesar de que el Estado Mexicano contempla el derecho a la salud como un derecho social, en la práctica desgraciadamente esto no se refleja, pues no existen los mecanismos para hacerlo exigible.
La Estrategia por excelencia, como ustedes saben, el Gobierno la ha depositado en el llamado Seguro Popular, estrategia que, en opinión de muchos expertos, ha demostrado ser un fracaso.
El gasto anual de los mexicanos en compra de medicamentos asciende a 22 mil millones de pesos. Mientras este gasto no se resuelva, el Gobierno no puede hablar de cobertura universal en salud.
Y como si esto no fuera suficiente, la distribución presupuestal que hace este programa es sumamente inequitativa, puesto que los recursos, servicios y calidad se encuentran concentrados en zonas urbanas con menos necesidades económicas.
En este escenario, las campañas mediáticas del gobierno federal, hacen alarde a un supuesto derecho universal a la salud; esto me indigna, puesto que en la realidad la gente tiene que hacer largas filas y esperar, en ocasiones, hasta 8 horas para ser atendidos; además, tienen que conseguir por su cuenta medicamentos y materiales quirúrgicos; para una atención que desde luego como bien lo dice la Constitución tendría que estar en su derecho, pero que no está sucediendo.
Ante esto, personalmente di respuesta, presentando en diciembre de 2012, un proyecto que reforma y adiciona los artículos 4 y 73 de nuestra Constitución; con la intención de crear el Sistema Único de Salud Pública; a fin de garantizar una política sectorial de acceso universal, integral y equitativa en los servicios de salud.
Como dato adicional, quiero comentarles que, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el 65.5 por ciento de la población carece de acceso a la seguridad social yel 40.7 por ciento a servicios de salud.
Por lo tanto, nuestro país enfrenta grandes desafíos en la materia; y nos lleva a considerar en la imperante necesidad de retomar y fortalecer el sendero del bienestar y justicia social para estar a la altura de las exigencias de nuestra sociedad.
No me queda más que agradecerles a todas y todos ustedes su apoyo y acciones; en un país con 53.3 millones de personas en pobreza, son invaluables.
Y yo me pregunto, el dolor que tiene una madre al saber que su hijo tiene labio, paladar hendido y no cuenta con los recursos necesario para ser atendido quirúrgicamente y la opción es llegar a ustedes.
Así que hoy me congratulo porque a través de ustedes miles de pacientes han sido atendidos, hablábamos hace un momento de que un solo médico hace alrededor de 1,500 operaciones al años.
Se pueden imaginar esas familias, esas 1,500 familias de un solo médico. Cómo puede cambiar la vida de 1,500 personas, de 1,500 familias de una sociedad.
Finalmente si todos, como ellos, estuviéramos haciendo lo que nos toca hacer, creo que sería muy diferente este país.
Como bien saben una operación de Labio y Paladar Hendido oscila en un costo de 10 mil pesos; y lamentablemente, es común, que tengan que hacerse varias intervenciones; lo que sitúa a muchos pacientes en esta condición a tener que vivir sin poder atender su padecimiento.
Y encontramos, digo, a personas mayores sin que desgraciadamente hayan encontrado una mano como la mano amiga de los doctores que haya podido sacar adelante sus problemas.
Por ello, les reitero mi agradecimiento por su gran calidad humana y profesional; y sobre todo por todo el apoyo que han brindado a nuestra gente en Tlaxcala.
Estén seguros que desde mi función como Senadora, cada día estoy al pendiente de emprender esfuerzos que garanticen la equidad y bienestar de todas y todos los mexicanos.
Sé que no se encuentran presentes todas las personas que participan en el esfuerzo que ustedes llevan a cabo, pero desde aquí también les envío el mayor de mis reconocimientos y felicitaciones a todos ellos.
Atrás hay un gran voluntariado, un gran equipo de personas que hacen posible el que estos niños puedan llegar a las manos de estos médicos especialistas, a ellos también mi profundo reconocimiento.
Sigamos adelante, creando las condiciones para que pueda existir el apoyo a la salud de más mexicanas y mexicanos; ya que su apoyo es un pilar en la protección a la salud y calidad de vida de muchas personas de nuestro país.
Y finalmente, quiero de verdad, desde el fondo de mi corazón, agradecerles a cada uno de ustedes la labor que llevan de años, sé que han entregado parte de su vida, dejar a la familia, dejar muchas cosas que uno pues tiene que hacer cuando hace esta labor social, y de verdad que estas bendiciones, que estas buenas acciones llegan precisamente también a la familia.
Ellos también, sus acciones, lo que ustedes hacen llegan también a la familia porque son ejemplos de vida, lo que ustedes hacen llega también a la familia porque son ejemplos y el ejemplo arrastra.
Y sé que si ustedes están haciendo el bien, pues sus hijos, sus familias seguramente también lo estarán haciendo desde otras formas, pero son ejemplos que ustedes están dejando en esta vida.
Así es que los felicito por lo que hacen y gracias por hacer a muchos niños mexicanos muy felices y por cambiarles realmente la vida. Gracias de verdad y vamos a pasar a entregar reconocimientos.
