Nueva terna de mujeres a la Suprema Corte / Excelsior


El artículo 95 de la Constitución establece que los nombramientos de Ministros de la Suprema Corte de Justicia “deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia…”.

Después de evaluar a las tres candidatas integrantes de la terna, que envió el presidente Peña Nieto para este fin, considero que ninguna cumple con los requisitos que mandata la Constitución en términos de eficiencia, capacidad y probidad, y que por lo tanto esta terna debe ser rechazada.

Durante la evaluación que se llevó a cabo la semana pasada en el Senado, y que se dio en un formato abierto y con amplia participación de la sociedad, fue clara la falta de solidez técnica y capacidad argumentativa en la terna compuesta por Sara Patricia Orea Ochoa, Norma Lucía Piña Hernández y Verónica Judith Sánchez Valle.

Varias alertas se detonaron en las tres comparecencias ante la Comisión de Justicia.

Las candidatas no pudieron explicar de forma convincente por qué fueron consideradas para estar dentro de la terna. Además, básicamente ignoran si existe corrupción en las áreas en que se desempeñan. Y sus respuestas fueron bastante limitadas en casos trascendentales, como el de Aristegui contra la empresa MVS; o el de la aparente contradicción entre la liberación de Florence Cassez, y la prisión para su acompañante, cuando ambos están acusados de secuestro.

Apunto también algunos matices particulares preocupantes.

La magistrada Orea Ochoa, para defender su desconocimiento de artículos específicos de la ley, en el tema de la reciente resolución sobre la mariguana, respondió que “estamos en la era de la interpretación racional de conceptos” y que ya quedó atrás eso de aprenderse la ley de memoria, pero minutos después, frente a un nuevo cuestionamiento que solicitaba su opinión en el caso de los migrantes de San Fernando, se negó a responder escudándose justamente en el texto literal de la ley en materia penal. ¿Dónde quedó la capacidad de interpretación racional?

Por otro lado tenemos a Norma Lucía Piña, quien como magistrada a cargo del vigésimo Tribunal Colegiado tuvo un desempeño ineficiente. Según datos de la Dirección General de Estadística Judicial, este tribunal, con una carga de 623 asuntos, sólo egresó 93 durante 2014, cifra hasta cuatro veces inferior al promedio. ¿Dónde quedó la eficiencia?

Por último está el caso de Verónica Sánchez, quien, además de ofrecer a la ‘voluntad de Dios’ como la razón para haber sido considerada dentro de la terna, arrastra en su haber profesional una amonestación por parte del Consejo de la Judicatura, relacionada con decisiones judiciales que asumió y que favorecieron a presuntos delincuentes. ¿Donde quedó la probidad sin mancha?

Estoy convencido de que la gran agenda pendiente en México es la de la Justicia, así con mayúsculas. En un país con Justicia no hay impunidad, ni corrupción, ni desigualdad. Además, hablando de equidad de género, es un acto elemental de justicia mantener un estándar de calidad profesional igual o superior al de la ministra Olga Sánchez Cordero, que acaba de terminar su encargo en la Corte y cuya posición es la que debe ser ocupada ahora por otra mujer.

Pero después de evaluar a las tres candidatas referidas, me quedan más preguntas que respuestas. ¿Dónde está la capacidad de innovación para construir el Poder Judicial del siglo XXI?, ¿dónde la capacidad para elaborar argumentos y defender puntos de vista con pensamiento crítico?, ¿dónde los cuadros femeninos más talentosos en la materia? y, por supuesto, ¿por qué Peña Nieto mandó una terna de mujeres que todavía no llegan a la estatura requerida para ocupar una silla de ministro?

Tenemos que ser muy exigentes con los perfiles de quienes dirigen los destinos de nuestra nación. Por eso trabajaré al interior del Senado para que sea enviada una nueva terna de mujeres a la Corte.

APUNTE JAGUAR

Es un error pensar que el PRD podría beneficiarse de una alianza electoral con Acción Nacional. La experiencia ha evidenciado que éstas nos desdibujan frente al electorado que busca compromiso y claridad desde la oposición. Quien espera con ansia se concreten este tipo de acuerdos es Morena, que se llevaría todo nuestro capital de izquierda.

Twitter: @RiosPiterJaguar